Recientemente ha sido reeditado Doy Fe, obra en la que Antonio Ruiz Vilaplana, Secretario del Juzgado de Instrucción de Burgos durante el alzamiento militar de julio de 1936, narra los terribles sucesos que tuvo que presenciar en una ciudad dominada por la funesta represión. Una obra fundamental para conocer esa parte de la historia de nuestra ciudad que menos se publicita.
Doy Fe, obra fundamental para conocer el alcance y desarrollo de la represión en la retaguardia del denominado Bando Nacional, escrita en 1937 desde su exilio parisino por el que en aquel entonces era Secretario del Juzgado de Instrucción de Burgos, ha sido finalmente reeditada, incluyendo en esta nueva edición un prologo del conocido escritor Arturo Pérez Reverte.
Doy Fe, es una obra esencial para sumergirse en el Burgos tenebroso y hostil de inicios del alzamiento militar donde se nos muestra de forma objetiva, con la precisión casi analítica propia de un hombre acostumbrado a la burocracia judicial, los sucesos que marcaron los primeros momentos de la Guerra Civil en la que sería denominada Capital de la Cruzada.
Entre otros hechos, Antonio Ruiz de Vilaplana nos describe la muerte de Antonio José, músico y poeta con el que el secretario del juzgado mantenía cierta amistad. Así mismo nos narra la persecución que muchos otros burgaleses anónimos sufrieron durante aquellos días:
“La primera victima cayó a las tres de la tarde de aquel mismo día. Estaba yo terminando de comer estaba yo terminando de comer en el hotel, cuando el alguacil se presentó a buscarme con carácter urgente:
-Han matado a un obrero-me dijo nerviosamente.
“Nos pusimos en camino hacia el sitio donde se hallaba el cadáver. El alguacil confuso, sin comprender aquello, pues en los nueve años que llevaba en la población no había ocurrido nada parecido.
Ni aún con la salida de los amnistiados del penal, con el triunfo de las izquierdas, había ocurrido en Burgos el menos incidente. Ni un atentado social, ni el menor disturbio político había habido en aquella ciudad (…)
Y de improviso aquel suceso inesperado: un obrero, un pobre ayudante de albañil, que salía de su casa, se cruzó con una camioneta donde iban legionarios de albiñana (1) dando voces”
Vilaplana dedica un capitulo a la exposición de los hechos que durante aquellos días se registraron en el Penal de Burgos en los que numerosos presos fueron sacados de forma clandestina de la cárcel y fusilados en las inmediaciones de la Cartuja o en la localidad de Estepar. Ambos lugares albergan con toda seguridad las fosas comunes donde aún permanecen los restos de todos aquellos habitantes de Burgos que sufrieron la represión franquista.
Durante mucho tiempo Doy Fe circulo de forma casi clandestina pasándose de mano en mano con el sigilo de una revelación de la que pocos querían hablar. Conocido es el testimonio del historiador MauroTorres que relató como el ejemplar de dicho libro que se albergaba en la biblioteca de la Diputación Provincial de Burgos estaba completamente plagado de frases insultantes hacia el autor de la obra.
De entre las diferentes ediciones anteriores que han circulado de Doy Fe, guardo grato recuerdo de la que en noviembre de 1999 fue publicada por el Movimiento libertario de Burgos, por aquel entonces formado por la CNT y las Juventudes Libertarias de Burgos, una edición de tapa dura y con anillas de la que por desgracia no conservo ningún ejemplar. En posteriores ediciones las Julis (2) se cayeron de la nómina siendo actualmente CNT quien lo edita y distribuye.
Antonio Ruiz de Vilaplana es también uno de los personajes históricos que cobran vida en Inquietud en el Paraíso, novela del escritor burgalés í“scar Esquivias en donde de forma magistral se combina la trama histórica del Burgos del alzamiento militar con los preparativos de un viaje al Purgatorio a través de la Catedral.
Para terminar, y simplemente como mera anécdota de bibliófilo empedernido, uno de los aspectos que más me ha llamado la atención de este nueva reedición de Doy Fe es su portada. En ella figura una imagen de archivo de Buenaventura Durruti que, entre otras obras, puede encontrase en Durruti en la revolución española de Abel Paz. Es un detalle que me ha hecho sonreir, seguramente el anarquista leonés solo piso Burgos para conocer la nueva cárcel inaugurada durante el periodo republicano
Modesto Agustí
(1) Los legionarios de Albiñana eran el grupo paramilitar dirigido por el Doctor José María Albiñana fundador del Partido Nacionalista Español, que llego a ser diputado por Burgos de 1934 a 1936.
(2) Colectivo libertario que durante finales de los años noventa y principios del presente siglo funcionó en Burgos. En su día las Juventudes Libertarias de Burgos sacaron a La luz La Semilla Libertaria, publicación en formato fanzine de la que salieron cinco números. En sus páginas puede observarse el proceso de evolución hacía formas apartadas del anarquismo clásico ligadas esencialmente con lo sindical que experimentaron otros tantos grupos y formaciones anarquistas a nivel peninsular. Actualmente dicho colectivo no existe aún cuando fue cantera de algunas de las realidades libertarias que actualmente existen en Burgos.
Anónimo
Tambien hoy se puede dar fe de lo que sale en Diario de Burgos(edición de hoy jueves 3 de Febrero) en relación a aquel suceso de las pasadas navidades que tan manipulado salió en aquellos dias,en ese mismo medio.
Parece que ya se va sabiendo,algo más la verdad, de como fueron en realidad las cosas.
historias_incomodas
Ya que de libros se trata, sobre personas que vivieron la guerra civil en primera persona vamos a citar otro. Escrito por el embajador de Noruega en Madrid, Felix Schlayer, se titula “Matanzas en el Madrid republicano” Felix Schlayer, íltera, Madrid, 2006. ISBN 84-89779-85-6.
Seguramente a mucha gente le desagrade el título del libro. El no poder ver la historia como una película de buenos y malos y tener que estrujarse un poco la cabeza no es agradable para la masa aborregada.
Para los aborregados, les recuerdo que Andreu Nin, (fundador del Partido Obrero de Unificación Marxista e importante mienbro de la CNT) fue asesinado en Madrid durante la guerra civil por el NKVD con la connivencia de los mandos comunistas en la policía y el gobierno.
No solo el bando mató comunistas. También los republicanos asesinaron, o permitieron la muerte de los comunistas que no siguiesen las líneas marcada por Moscú.
http://www.elpais.com/articulo/cataluna/Investigan/restos/Andreu/Nin/estan/fosa/Alcala/elpepiespcat/20080307elpcat_17/Tes
abundio
Cierto, y luego están los famosos sucesos de Barcelona de 1937 en los que los estalinistas y la Generalitat iniciaron la caza a los miembros del P.O.U.M (Partido Obrero de Unificación Marxista) y la CNT. Por cierto, cuando Nin funda el P.O.U.M ya había dejado la CNT, solo es un detalle sin importancia, pero en rigor fue así. Andreu Nin fue una de las victimas que se cobraron aquellos sucesos de la Barcelona de 1937.
Como bien dices, la historia no se puede ver como una película de buenos y malos, más aún cuando son los vencedores quien la escriben.
DOY FE sin embargo nos relata esa parte de la historia de Burgos poco grata a los que actualmente estan asentados en las poltronas del poder. ¿Por qué? Pues porque en definitiva, les guste o no, son los herederos de aquellos que desataron esa represión.
historias_incomodas
Muy buena aportación Abundio, no tenía ni idea de la cacería del P.O.U.M. empezo en Barcelona.
Volviendo al libro del que nos habla DV. “Doy fe” tiene muy buena pinta. Además está prologado por Arturo Perez Reverte. Un autor que nunca habla de bandos sino de hijos de puta sean del lado que sean.
Un libro que promete. Si señor.
ACAB
El libro parece interesante, aunque el prólogo de Perez Reverte… supongo será su misma linea de siempre, palabrotas, expresiones vulgares y sexistas, etc.
Recomiendo el libro “Días y Noches, Diario de Justo Garcia” el autor va narrando día a día sus vivencias (de voluntario republicano raso) durante la guerra civil y el camino al exilio. Muy bueno de verdad.
No comparto nada de lo dicho por historias_incomodas.
José López
Este libro lo leí allá por los años 73-76. No recuerdo bien la fecha. La tapa del libro era de color rojo y del tamaño de un palmo de alto. Tampoco me acuerdo de donde lo saqué. Tengo un tio que trabajaba en una editorial y también en aquel tiempo ya tuve en mis manos “cien años de soledad” que me parece que salió de la misma editorial.
La verdad es que me gustó mucho. No es un libro claramente político sino de vivencias personales de alguien que estuvo allí.
Saludos.
Pitillo
Yo también he leido el libro, en la edición de CNT/JuLi.
Yo no me considero imparcial, porque sí me considero de izquierdas, pero el autor no se muestra en el libro como una persona de izquierdas en absoluto … mi opinión es que era lo que se dice un hombre “de orden”, jejejeje…. nada radical, que cuando vió las desapariciones, los paseos, las detenciones etc… se asustó, se espantó y llegó a conclusión de que ese no era su bando ni su orden.
Que no fuera un activista, unido a la posición privilegiada de ser el “Notario” del Juzgado de Burgos, da todavia más interés al libro.
Las apreciaciones del comienzo del libro sobre la sociedad burgalesa no tienen desperdicio.
Y la descripción de la sensación de “invasión” que tenia la “buena sociedad” burgalesa con la llegada de tropas alemanas e italianas también sorprende bastante.
Desiderio
Doy fe. Magnífico libro-documento que leo y releo y subrayo como algo que me toca muy, pero que muy de cerca.
Gracias a los libros-documentos de Antonio Ruiz, Isaac Rilova, Luis Castro, Mauro Torres… que me han acercado a otra realidad de la historia reciente de Burogs que, degraciadamente e imperdonable para mí, me era desconocida. Les estaré agradecidos por vida por haberme descubierto, entre muchas enseñanzas, la grandeza anarquista de Julio Díez Rodríguez, mi abuelo, que con su mujer, fue fusilado por los falangistas el 1 de septiembre de 1936.
Gonzalo Pérez Villalaín
Mi aportación viene del otro lado: me considero de derechas, y el enorme interés del libro de Ruiz Vilaplana (No sé a qué viene añadirle el “de”) se deriva, como dice “Pitillo” de estar escrito por un hombre de “orden”, que vivió los convulsos tiempos de la II República y de los excesos de la izquierda. A pesar de todo quedó “espantado” de la represión nacional en Burgos y optó por el exilio. Eso, siguiendo los términos jurídicos, es prueba plena de la magnitud de la represión franquista en la Cabeza de Castilla.
Por lo demás, mi solidaridad con Desiderio y entiendo la emoción que puede sentir al descubrir el destino de su abuelo. Si compartir los comentarios sobre la obra de Luis Castro, que entiendo que es algo sectario, ni sobre Isaac Rilova, que conozco y creo que es un mal historiador e investigador, pero sí muy oportunista (Lo contrario que Ruiz Vilaplana).