Medallitas y miedo en Burgos

Mientras ellos, los poderosos, se ponen medallas a nosotros nos toca mirar desde la barrera como transcurren nuestras vidas. Que Méndez Pozo ayer pusiese una medalla a Achirica y que los aparejadores burgaleses pongan dentro de poco otra a Méndez es curioso, los nervios a estas alturas están a flor de piel y se nota en estos escenarios. ¿Para que tantas medallas?

Méndez Pozo es un empresario del ladrillo, que ha sembrado Burgos de ladrillos y pisos caros, no ha hecho nada por Burgos salvo comprarlo barato y venderlo caro para hipotecar a la juventud de esta ciudad bajo el beneplácito polí­tico, el trabajo generado por este individuo es una burbuja inmobiliaria que esta empezando a peligrar, cuando explote van a quedar muchos parados por las aceras y mucha gente que se desengañara.

Ignoro cual es la visión económico polí­tica de Achirica pero la de la Caja de Burgos pese a su interés sin animo de lucro, si que tiene interés polí­tico. Desde la Caja de Burgos se ha dado cobertura a amplias maniobras de especulación con el dinero de los pobres ahorradores burgaleses, los beneficios han ido destinados a fines polí­ticos y a una obra social más que dudosa. Ahora todo ese dinero prestado a los constructores tiene dudas de rentabilidad.

Que un empresario del ladrillo condecore a un alto ejecutivo de una caja como vosotros comprenderéis ni me conmociona, ni me sorprende pero me da que pensar. Sin duda es una especie de “peloteo” pero… ¿Porque? ¿Porque los aparejadores pelotean a Méndez? ¿No os suena raro tanta medalla?

Llamarme mal pensado pero hace tiempo que la economí­a burgalesa iba encaminándose al ladrillo mientras olvidaba industria, las subvenciones de la UE para el campo iban a parar a las cajas que balanceaban todos los ahorros de los burgaleses a construir y construir. Ahora el negocio de las viviendas peligra, se han construido muchas, son muy caras y la gente ya no puede endeudarse más.

El dinero de las Cajas anda metido en ladrillo y creo que Méndez puede tener miedo de no vender casas y que la Caja venga a pedirle lo que le ha prestado, si Méndez no se lo devuelve la caja se vera en problemas, por otro lado si la crisis repunta la gente se verá en la calle y con una hipoteca que pagar, si la gente deja de pagar la hipoteca la caja se verá también en serios problemas.

Méndez y Achirica no pierden la esperanza, ven a la industria de Burgos como su salvavidas, pero se olvidan que en época de crisis la gente compra muchos menos coches y la industria de Burgos depende mucho de este sector. No tenemos bola de cristal y no quiero jugar a ver el futuro, porque no puedo pero las cartas pintan mal, pero ellos lo disimulan bien poniéndose medallitas al merito.