El pasado jueves 15 de abril de 2010 se ha desarrollado una operación represiva que pretende crear un contexto intimidatorio frente a la cumbre de ministros de Trabajo y Seguridad Social que se celebrará en Burgos durante la semana siguiente. Varios jovenes antifascistas han sido detenidos en medio de un clima de linchamiento por parte de la prensa oficial. La operación policial revela una programación previa desde las más altas instancias institucionales para impedir cualquier contestación a la reunión de jerarcas ministeriales que tendrá lugar en Burgos.
Como veníamos previendo, la cumbre de ministros de trabajo y secretarios de Estado en seguridad social que tendrá lugar en Burgos del 20 al 23 de abril, ha traído consigo un estado policial. Las operaciones policiales que se han sucedido en la ciudad durante estos últimos días ponen de manifiesto que nos encontramos inmersos en un nuevo paradigma represivo.
Si caminamos por las calles de nuestra ciudad nos podremos dar fácilmente cuenta que Burgos se haya en medio de un autentico “Estado de excepción” que poco o nada tiene que envidiar a los vividos durante el régimen anterior.
Pero quizás caminar por Burgos no sea tarea fácil, cuando la ciudad está tomada por cientos de dotaciones antidisturbios y efectivos policiales de paisano cuya misión parece ser intimidar a cualquiera cuyo aspecto o actitud pudiera resultar sospechosa o simplemente “desafecta”.
En medio de este clima kafkiano, las detenciones y registros policiales del pasado jueves 15 de abril dejan entrever una planificación represiva posiblemente diseñada para la ocasión.
Desde hace ya algunos meses a través de los púlpitos de la prensa oficial se vienen filtrando informaciones a cerca de cómo se garantizará la seguridad de la cumbre ministerial prevista para Burgos. Las recientes detenciones forman parta de un guión redactado de antemano en el que a los detenidos les ha tocado interpretar el papel de “malos” de una película montada y dirigida de antemano desde alguno de los despachos de Subdelegación del Gobierno.
Durante estos días hemos visto como se ha interpretado a la perfección el “manual de actuación policial para cumbres y anti-cumbres” que a pesar del salto cualitativo que supone su aplicación en Burgos, es tan antiguo como las propias cumbres y reuniones ministeriales. Sin ir a más lejos, en la anterior presidencia europea del Estado Español del 2002 en las diversas ciudades donde tendrían lugar citas se produjeron detenciones preventivas de significados militantes contestatarios.
La cita burgalesa requería una puesta en escena que ha estado a la altura de las circunstancias, convirtiéndose posiblemente en uno de los platos fuertes de esta operación. Agentes encapuchados custodiados por antidisturbios que muestran visiblemente sus peloteras han formado parte de una escenografía destinada a generar un clima psicológico propicio que permita a la prensa oficial mostrar a los detenidos bajo la etiqueta de terroristas.
No sorprende en absoluto el tratamiento que los medios de comunicación locales han reportado a los acontecimientos. De la lectura detallada de sus crónicas puede deducirse la verdadera naturaleza de la operación represiva, así Diario de Burgos en su edición del 16-04-10 no tiene reparo en publicar: “La operación se enmarca en las tareas de control que está llevando a cabo la Comisaría para garantizar la seguridad en la celebración de la reunión de ministros y secretarios de Estado de Seguridad Social de la Unión Europea que tendrá lugar en la capital burgalesa la semana que viene (del 20 al 23 de abril).”
Un argumento periodístico que desvela la finalidad última de la puesta en marcha de la operación policial días antes de la celebración de la reunión ministerial.
Por otra parte, es bastante notorio ver como la principal labor de algunos periodistas locales consiste en ser altavoz de las acusaciones que se elaboran desde el número 3 de la avenida Castilla y León. Parece que términos como “presunción de inocencia” no existen en su decálogo profesional o que obtuvieran el carné de prensa mientras se estaban formando en la academia policial de ívila.
Frente al clima de “caza al disidente” que se ha instaurado en Burgos con el que se pretende acallar cualquier crítica, hacemos un llamamiento a la solidaridad con los afectados.
P.D: Los detenidos estan en la calle con cargos. Cuando los afectados por la operación represiva saquen un comunicado de los hechos procederemos a publicarlo.