El próximo 10 de enero de 2008 se cumplirán dos años de la muerte de Virgilio Mazuela. Solo pude conocerle de forma fugaz y apenas pudimos intercambiar unas palabras. Aquella tarde habíamos quedado en un Ateno de Gamonal para debatir una propuesta. Finalmente no llegamos a ningún acuerdo. Recuerdo que al escucharle tuve la sensación de estar contemplando a una persona que desprendía una intensa energía, una sensación que no me ha abandonado desde aquella tarde. Supe después que la enfermedad le acechaba desde hacía tiempo…
Releyendo alguno de los escritos me vienen a la cabeza una serie de pensamientos. Es cierto, de aquella reunión no sacamos nada en claro. Me di cuenta enseguida que nos movíamos en dimensiones completamente diferentes, a pesar de que compartía muchos planteamientos con Virgilio, con su forma tan peculiar de encarar el mundo. No seria tampoco honesto con su memoria si no dijese que nunca comprendí su religiosidad, ni su simpatía por instituciones como la iglesia católica. Por norma he desconfiado de este tipo de instituciones y de su adoctrinamiento.
Seguramente la suya sería una religiosidad particular, lejana de ritos y convencionalismos, por eso a veces me gusta recordarlo como a una especie de Tolstoi local, aunque, a pesar del frió, Burgos seguramente se parece muy poco al Moscú zarista en el que vivió el escritor ruso.
Desconfío, también por norma, de la petulante adulación con que le ha agasajado determinados politicastros locales, sobre todo en la hora de su muerte.Virgilio ha escrito, y sobre todo dicho, cosas que resultan terriblemente esclarecedoras, y que para la ciudad de Burgos representan casi auténticos axiomas históricos. Es por eso que, lejos de haberle podido callar la boca, desde el Status Quo burgalés se adulaba su discurso, temerosos de que su autentico mensaje se conociera.
Virgilio, como aquel otro poeta latino del mismo nombre que sirviera de guía a Dante en las regiones del Purgatorio, fue el hombre que mostró a tantos otros jóvenes el camino iniciático hacia los Burgos Perdidos, tan lejanos de la verdad oficial, tan ajenos a la idiosincrasia del terrenal infierno burgalés.
Un habitante del Burgos Subterraneo
muppet
No esta nada mal el articulo,aunque en la foto Virgilio mazuela sale como pregonero reivindicando a los perdidos de burgos,pero tiene algo que ver con Mateo Morral y su pregon en las fiestas de este año?
HCPUNXKID
Ya sabes lo que dice el refrán, muerto el burro, la cebada al rabo…muy tipico d x aki…
El Risitas
La verdad nuca he leido nada de el y es la primera vez que oigo hablar de el.
Buen Consejo
Hay que ller más Risitas…jejeje
Angel
Soy un burgalés residente en Salamanca y me interesa la posibilidad de adquirir el libro “Los burgos perdidos” de Virgilio Mazuela, pues en la ciudad donde vivo no me ha sddo posible encontrarlo.
Un afectuoso saludo:
íNGEL ADRIíN