La asamblea vecinal en contra del vial elevado de Fuentecillas ha decidido rechazar la nueva propuesta hecha Ayuntamiento de Burgos para minimizar el impacto del vial para el vecindario.
La cerca de cien personas – entre las que se encontraban personas de los barrios de Gamonal, Bakimet y Barriada Yagí¼e- que asistieron a la asamblea de ayer consideran que la nueva modificación del proyecto sigue sin solucionar el problema de las 50 viviendas del bloque número uno de la calle Rebolledas. La nueva propuesta mantiene el vial a la altura de sus ventanas, a una distancia, además, inferior a los 17 metros contemplados en el primer proyecto. Según el técnico municipal, sería necesario ampliar hacia las viviendas la anchura de la infraestructura ferroviaria que se quiere aprovechar para poder incluir los dos carriles de tráfico y la acera que se incluyen en el proyecto aprobado. De hacerse así, esto lo sufrirían también los otros dos bloques aledaños que, si bien verán reducirse progresivamente la cota de la carretera, la tendrían aún más cerca.
El vecindario ve inviable, además, el acceso que se promete en la nueva propuesta municipal, ya que se haría a través de una calle, la de las Rebolledas, que sólo tiene dos carriles estrechos – uno para cada sentido- y 5 entradas a los garajes. El paso del tráfico por ahí, aseguran, provocará atascos y nuevas incomodidades.
Por todo ello, el vecindario de Fuentecillas, tacha el nuevo intento del equipo municipal de llegar a un acuerdo de una “nueva chapuza derivada de la improvisación constante” e insisten en la paralización de la segunda fase del proyecto de construcción del vial que unirá el Bulevar con la Ronda Interior Norte.
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