Tercera parte del dossier Caja de Burgos Corrupción y codicia:
En esta ocasión la inversión deleznable y su posterior recogida de beneficios no afectan directamente al vecindario de la ciudad, aunque también está guiada por la codicia y por la criminal irresponsabilidad de sus consecuencias.
En realidad se trata de una vieja historia que arranca años atrás cuando es denunciada la inversión estable y creciente de Caja Burgos en la industria armamentística, y que tenía a Israel como principal cliente: que tendrá este país que tanto gusta a nuestros conservadores y liberales “de plantilla” y que tanto se preocupa por los topónimos de nuestros pueblos.
Parece ser que la caja de todos los burgaleses y burgalesas se implicaba activamente en el negocio de armas con empresas que siguen viviendo de la ocupación de Palestina y la exportación de tecnologías militares y represivas. Así, a través de su participación en una sociedad inversora (Oesía Networks) financió el desarrollo de armamento por parte de la empresa Tecnobit, cuyo principal cliente es la empresa israelí de seguridad militar Rafael AdvancedDefenseSystems. Cuando Caja Burgos se fusionó en Banca Cívica, esta participación aumentó, ya que Caja Navarra también poseía acciones en Oesía Networks.
Cuando Banca Cívica es absorbida por Caixabank, estas inversiones se unen a una cartera de negocios que abarca la financiación de 14 empresas cuyo fin principal es el negocio de la guerra. Algunas de ellas, que también tienen relación militar con Israel, son:
Duro Felguera. Tras la definición genérica de “bienes de equipo”, proporciona suministros a la OTAN. Entregó grúas por valor de 20 millones de dólares a la autoridad portuaria de Israel en 2004 y 2005.
Indra. Tiene fuertes negocios en Israel y está participada por la práctica totalidad de bancos españoles. Mantiene relaciones comerciales estables con Rafael AdvancedDefenseSystems, Israel WeaponsIndustry, EltaSystems-Israel AerospaceSystems y la norteamericana Lockheed Martin, que también vende armamento a Israel. Por otro lado, participa en los principales programas de armamento del ejército español: Eurofighter, Helicópteros de combate Tigre, blindados Leopard, y un muy largo etc.
Indra forma parte de la alianza MRCM, líder en guerra electrónica y socio principal de Rafael AdvancedDefenseSystems, de Israel, que fabrica por su cuenta y con MRCM misiles y sistemas de guiado de diversos tipos, sistemas de alta tecnología para los tanques Merkava, etc. De hecho, la asociación entre Indra y Rafael permite que, lejos de competir, se coordinen para obtener licitaciones. Indra también colabora con Israel WeaponsIndustry (anteriormente Israel Military Industries), que se dedica a la fabricación de fusiles para francotiradores (que necesita tecnología de visión muy precisa), rifles de asalto y ametralladoras (que incorporan láser).
Indra es miembro de TIPS, el grupo Transatlantic Industrial ProposedSolution, que lidera el desarrollo del Sistema de Vigilancia Terrestre de la OTAN. El peso del consorcio lo lleva el gigante armamentístico estadounidense NorthropGrumman, socio principal desde hace más de diez años de Rafael AdvancedDefenseSystems en varios sectores, entre ellos, electro-óptica para misiles, reconocimiento, espionaje, detección térmica y un largo etcétera.
Indra desarrolla un radar con EltaSystems, empresa israelí especializada en comunicaciones por satélite y radio-comunicación, esenciales para la guerra electrónica, espionaje, vigilancia, detección de objetivos, etc. Indra está asociada con Lockheed Martin, otro gigante estadounidense de la industria militar, con el que comparte material, tecnología e información. Uno de sus proyectos estrella es el sistema de combate AEGIS, que se basa en la última tecnología de radares, sonares, sistemas de navegación, misiles guiados y programas informáticos. Lockheed Martin informa en su página web de que construye el avión de combate F-16 “especialmente diseñado para Israel”. El F-16 es mundialmente conocido por disparar misiles de 500 kilos sobre automóviles y edificios civiles en Gaza. El F-16 funciona con la más avanzada tecnología de radar, sistemas de navegación y de lanzamiento de misiles, o sea, el radar APG-68(V)9, que fabrica el grupo TIPS de Indra.
Esta empresa, acostumbrada a formar parte del entramado de las “puertas giratorias”, fichó en la pasada legislatura al exalcalde Juan Carlos Aparicio, otro representante de la oligarquía burgalesa.
Por último, sirva de recordatorio el contrato que obtuvo esta empresa para suministrar apoyo tecnológico en las elecciones municipales y autonómicas, resultando un fiasco en nuestra ciudad del que las autoridades no han pedido responsabilidades; muchas personas que habían votado por correo en los anteriores comicios no pudieron hacerlo en esta ocasión por “errores” en el censo, y tardaron 24 horas más en publicar el resultado definitivo.
Amper. Esta empresa desarrolla equipos electrónicos y sistemas de comunicación para Defensa. En concreto, su especialidad son las radiocomunicaciones militares, además de sistemas de protección de infraestructuras y control de fronteras Mantiene también relación comercial con Israel WeaponsIndustry e Israel Military Industries. Caja Burgos ya tenía participación accionarial, que con Banca Cívica llegó a los cuatro millones de euros.
Instalaza. Posiblemente proporcionó las bombas de racimo MAT-120 a Israel en la operación “Plomo fundido” de 2009 (bombardeo masivo e incursión terrestre en la franja de Gaza que ocasiónó unos 1400 muertos, en su gran mayoría civiles). El actual ministro de Defensa Pedro Morenés fue miembro del Consejo de Administración de esta empresa desde 2005 hasta su nombramiento.
Como vemos, la especulación urbanística no es suficiente para los directivos de Caja Burgos y Caixabank; no les importa que sus beneficios estén manchados con sangre.
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