Durante la noche de ayer lunes 29 de marzo Gamonal volvió a recuperar el tradicional canto de las marzas, canciones ancestrales con las que antiguamente se celebraba la entrada del mes de marzo, en una iniciativa organizada por la Asamblea de Gamonal y el Centro Social Recuperado.
Una tradición que ha sido recuperado por los vecinos del barrio frente a la dejadez institucional y que sirvió para recordar a los encausados en las luchas del “caliente” enero de 2014. Jóvenes, mayores, hombre y mujeres, entonaron unas marzas cargadas de mensaje reivindicativo con las que el barrio de Gamonal dio la bienvenida al mes de marzo al calor de sopas de ajo y orujo de miel.
Las marzas tienen una tradición de siglos, probablemente incluso anterior a la llegada de los romanos a la Península Ibérica. Sin embargo, sólo se cantan las marzas en el norte de España, especialmente en Cantabria y Burgos.
El origen de las marzas puede guardar relación con el comienzo del año Romano, que se fijo en el primer día de marzo (hasta la reforma de Julio César en el año 45 a.C). Para el investigador Caro Baroja, “los mozos son los descendientes de los que en otra época salieran con motivo del comienzo del año Kalendae Martiae, cantando las llamadas martiae, que anunciaban la venida del primer mes del año, dedicado a un dios de la agricultura, después de los meses purificatorios.
Las marzas son unas coplas (casi siempre sin instrumentos ni baile) que entonaban las cuadrillas de mozos (varones, jóvenes y solteros) durante la noche del último día de febrero al primer día de marzo, hacia la media noche para celebrar la llegada de la primavera.
Las marzas de Gamonal, una tradición que se había perdido en el barrio debido a la dejadez institucional, han sido recuperadas desde 2014 y el tradicional permiso al alcalde ha sido sustituido por una marza satírica dedicada a su honor de político responsable de un conflicto vecinal que llegó a convertirse en cuestión de Estado.
La tradicional petición de donativo ha sido sustituida por la petición de solidaridad con las personas encausadas que deben aún enfrentarse a los diversos procesos penales que siguen abiertos.
Una velada con la que Gamonal dio la bienvenida al mes de marzo y sirvió para expresar nuevamente la solidaridad con los encausados. Una singular mezcla que contribuye a que en el mundo globalizado en el que actualmente vivimos, no sepierdan algunas de las tradiciones milenarias de nuestros antepasados.
meseta irredenta
No pude ir, pero me parece que es una actividad que crea barrio, crea ciudad y crea comunidad, y además se recupera una hermosa tradición con una adaptación al tiempo que nos toca vivir