Hoy ha empezado la vista con la incertidumbre planteada el día anterior en torno a las comunicaciones no facilitadas a los abogados. Sin más preámbulos, el juez José Ramón Corral Quintana ha dirimido que tales comunicaciones habían sido aportadas a la causa en su debido momento, por lo que se procede al normal transcurso del juicio.
Ha sido una sesión muy larga desde las 9.30 hasta las 14.30, continuando por la tarde de 16 a 17, en la cual han testificado 9 policías, un guardia civil, el gerente de la empresa JC decaux, el representante legal del Ayuntamiento, un bombero, el cámara de TV española, y un vecino que presenció los hechos.
De los policías que han declarado se distingue: cinco que pertenecen a los dispositivos de la UPR de Burgos (TIZONA 1, TIZONA 3, TIZONA 0) y cuatro secretas de los dispositivos íGUILA 600, K-1000.
Ninguno de los policías detuvo a nadie entre las 20.30 y las 22.30, momentos de máxima intensidad en las calles. Todos los dispositivos mencionados intervienen en las actuaciones que se producen en la intersección de C/ Vitoria con C/ Francisco Grandmontagne sobre la 1 de la madrugada. Una furgona baja a gran velocidad desde La Antigua hasta ese cruce saliendo apresuradamente los policías de la misma, lo cual genera que un grupo de personas que allí se encontraban huyan debido a la actitud amenazante de los agentes. Corren por la c/ Francisco Grandmontagne hasta C/ Arzobispo de Castro, donde hay otra patrulla situada exactamente en ese momento para proceder a su detención. Casualmente, todos los dispositivos policiales aparecen en esa zona sin que medie entre ellos coordinación alguna. Según sus declaraciones, acuden las tres furgonas a esa zona porque hay una barricada muy conflictiva e incendios de tres metros de altura. Al ver el video de TV Española que se grabó en ese mismo momento y en esa zona, no se aprecia ninguna barricada, ni fuego, ni lanzamientos de objetos; lo único que se observa es gente dispersa andando tranquilamente por lo que se deduce que los disturbios habían sucedido mucho tiempo atrás. Cada uno de los dispositivos aparece por calles distintas, generando un cerco que facilita el acorralamiento del grupo de personas que están transitando por esa zona.
Todos los agentes en sus declaraciones aseguran que no pierden el contacto visual con las personas a las que persiguen, pero después es curioso como no se acuerdan de detalles tan significativos como que uno de los chavales llevaba muletas en el preciso instante de su detención.
En las declaraciones de los agentes que iban de paisano, se aprecia que todos insisten en recalcar que no tuvieron ninguna comunicación con ningún otro agente policial de los otros dispositivos, aunque el día anterior el subinspector de TIZONA 1, hubiese indicado que sí que hubo ese tipo de conversaciones, lo cual facilitó las detenciones de determinadas personas.
Cabe reseñar que varios policías han comparado la situación conflictiva de aquella noche del día 10 de enero con Beirut o con el País Vasco, dejando en evidencia su intención de sobredimensionar lo sucedido. Uno de los agentes, ha recordado que estuvo trece años destinado en el País Vasco, donde vio “arder a Fernando Buesa y Jorge Díaz Elorza en un atentado terrorista y atacar la Subdelegación del Gobierno con cóctel molotov” asegurando que jamás vio lo que pudo ver en Gamonal.
Este tipo de comentarios fuera de lugar muestran las artimañas que utilizan los agentes para exagerar los hechos y desviar la atención de lo que realmente se vivió en Gamonal, una resistencia de muchas de las vecinas y vecinos que conforman ese barrio para plantar cara al máximo cacique de la ciudad, Miguel A. Méndez Pozo.
Mañana continuarán la vista oral a las 9.30 y el apoyo en la calle se convoca a partir de las 11h. enfrente de los juzgados.
Uno de tantos
Putos maderos, ¿Mentir en un juicio no es delito?Falso testimonio se llama…
Luego que les tienen asco, incompetentes y encima embusteros.