El pasado lunes 4 de abril, tuvo lugar la última vista del juicio que pretende criminalizar a doce jóvenes por las protestas vecinales que sucedieron en enero de 2014.
Tras haberse aplazado casi dos semanas, el juicio reinició con el testimonio de dos de los cuatro bomberos que estaban citados. Apenas les hicieron unas preguntas sobre su localización aquella noche del 10 de enero; también si recordaban que en el momento de su intervención hubiese aún disturbios. Ambos contestaron que todo estaba tranquilo y que intervinieron cuando la Policía Nacional les avisó de que no había ningún riesgo, yendo detrás de ellos apagando los restos de algún contenedor. De nuevo, con estas declaraciones se deja en evidencia la falsedad de los testimonios de los policías, en especial de los Tizonas y los íguilas, los cuales describieron un ambiente casi de guerra cuando realizaron las detenciones.
Seguidamente, dos médicas forenses ratificaron el informe que ya habían presentado por lo que no se las hizo ninguna pregunta más.
Tras un breve receso, comenzó la última parte del juicio: las conclusiones.
En primer lugar, tomó la palabra la fiscal argumentando que se está juzgando un delito peculiar con muchos antecedentes en el barrio de Gamonal. A continuación, relata de una manera dramática y exagerada los hechos que según ella sucedieron esa noche, comparándolos una vez más con Beirut y el País Vasco. Su baza principal es que fue un sujeto activo plural quien realizó los disturbios y por ello, los jóvenes que se sientan en el banquillo deben responder por ese grupo. Directamente les califica de violentos y se ratifica en su petición de condena para todos ellos.
A continuación el abogado del Estado, sigue la misma línea del sujeto activo plural enfatizando el gran caos que hubo esos días por lo que la policía se vio desbordada.
En tercer lugar, el abogado del Ayuntamiento, volvió a solicitar la responsabilidad civil del patrimonio afectado, indicando la cifra de 22.743,13 euros. En ningún caso dice si hay un seguro del Cabildo que haya ya sufragado los desperfectos, o parte de ellos, ni la cantidad exacta que corresponde a cada día de protestas ya que el perito del Ayuntamiento fue a valorar la zona tres días después.
Posteriormente, los abogados de la defensa han realizado su alegato, extrayéndose las siguientes conclusiones comunes:
- No existe ninguna prueba de cargo sólida contra ninguno de los detenidos. La acusación que se les hace a estos doce jóvenes es indeterminada, genérica; no se concreta las actuaciones de cada uno de ellos para así poderles criminalizar con esa presunta figura colectiva.
- En la fase de instrucción casi no ha habido investigación por parte del Juzgado; han sido los abogados de la defensa quienes han solicitado infinidad de pruebas para demostrar la inocencia de sus patrocinados. Esto genera una vulneración del artículo 24 de la Constitución que apela a la presunción de inocencia.
- Ninguno de los acusados se conocen ni coincidieron en los lugares aquella noche del 10 de enero, por lo que no pudieron actuar en grupo, ni responder por tanto, a todo lo que sucedió aquella jornada.
- Al visionar la prueba estrella que es el video de Radio y Televisión Española, donde se aprecia que no pasó nada, se desmiente todo el montaje policial que se ha articulado para justificar estas detenciones aleatorias.
- Como sólo han declarado los jefes de los dispositivos policiales que intervinieron aquella noche, no se pueden contrastar sus testimonios. Tal es el caso del agente Tizona 0, que aún diciendo que hubo otro policía que le ayudó en la detención de uno de los encausados, se negó reiteradamente a facilitar su nombre. Por lo tanto, los testimonios de los policías han sido insuficientes para conocer la verdad.
- En los momentos que se producen las detenciones no había disturbios, ni barricadas, ni incendios indiscriminados por todas partes como describían los policías – así se aprecia en el mencionado video-. Confunden los escenarios situándose en Beirut, como ya testificaron, por lo que distorsionan la realidad vivida.
- Los policías que actuaron ese día fueron aproximadamente 190, entre vehículos ZETA, TORRES, TIZONAS, policías de secreta, etc., y aún así, intervienen deteniendo a la gente cuando ya han pasado los momentos de más tensión.
- Se han detectado claras deficiencias procedimentales en el atestado: faltan firmas, cambio de horas y fechas, anexos con fotos que nunca llegaron, etc.
Tras los abogados de la defensa, cada uno de los encausados tomó la palabra para reivindicar su inocencia.
Y así concluye este juicio; un juicio que bien podía haber sido una novela de ciencia ficción, como ya alguna voz apuntó, donde hay doce protagonistas inesperados que verán sus destinos condicionados por un sistema judicial que no cejará en apagar cualquier conato de resistencia y rebeldía.
En espera de la sentencia, que en función de las pruebas presentas, debería ser absolutoria para todos ellos, no debemos olvidar lo que realmente ha sido este juicio, un castigo social a todo un barrio que hace tres años puso en jaque al Ayuntamiento, al cacique mayor de la ciudad y a una manera de pensar que nos lleva al inmovilismo y a aceptar cualquier abuso del poder déspota. Un intento más de criminalizar la protesta, metiéndonos miedo para que no nos rebelemos, y esto no lo van a conseguir.
Que no nos callen, gritemos todas juntas: ¡Encausadas absolución!
SANTIAGO CASTAÑEDA MARTIN
!A POR ELL@S, QUE SON MUCH@S Y COBARDES ! EL íšNICO Y VERDADERTO PROBLEMA,PARA MI,ES QUE ,TIREMOS LA TOALLA Y NOS DEJEMOS LLEVAR POR SU CORRIENTE. UNID@S,YA HABí‰IS COMPROBADO QUE SOMOS TEMID@S – SALUDOS A TOD@S