Cuando nacimos, hace ya siete meses, buscamos resolver las problemáticas que la clase trabajadora de nuestra ciudad tenía en ese momento: llevar comida a las vecinas aisladas, proporcionar recursos psicológicos, EPIs a trabajadoras de la salud olvidadas por las instituciones o denunciar la situación en las fábricas.
Las cosas han variado mucho desde entonces, pero nuestra razón de ser sigue siendo la misma. Y no es otra que la existencia de la injusticia social, de un sistema que origina y perpetúa la miseria: el capitalismo.
Ahora esa injusticia toma otras formas. Desde junio estamos desarrollando una Despensa Común que semanalmente reparte alimentos a más de un centenar de familias, desde unos principios claros de solidaridad de clase aspiramos a que no haya ni una sola nevera vacía. Apostamos por la producción propia de alimentos y el rechazo a la caridad y el asistencialismo degradante.
Ahora, cada semana más, vemos como la situación de la vivienda se está volviendo crítica. A pesar de los despidos masivos, el precio de la vivienda continúa intacto, y rentistas amenazan con desahuciar a miles de familias de nuestros barrios. Familias a las que en muchas ocasiones la ocupación es el único recurso que les queda para poder proporcionar un techo a su familia. Ante esto, los grandes medios de la burguesía han orquestado una campaña de criminalización de la ocupación y la pobreza. Frente a la problemática de la vivienda continuamos trabajando diariamente desde el grupo de vivienda para generar herramientas que nos permitan defender nuestras casas.
También, al comienzo de la pandemia, comenzamos a repartir ordenadores a familias cuyos hijos no podían acceder a las clases por no tener acceso a un terminal informático. La brecha tecnológica no se ha tenido en cuenta a la hora de implementar la enseñanza a distancia , como tampoco se ha tenido en cuenta a la hora de dar soporte técnico con instalación de programas a familias sin las capacidades técnicas. Ahora estamos repartiendo libros de texto y de repaso. Porque la educación está lejos de ser igual de accesible para todas las clases.
Desde la Red de Solidaridad buscamos crear una estructura integral, conectada con el resto de organizaciones de la clase trabajadora de la ciudad y con otras redes de solidaridad de otras ciudades. Queremos que, en el momento actual, seamos capaces de solventar la problemática de la alimentación, la educación o la vivienda. Pero también sabemos que, a largo plazo, es necesaria la creación de una nueva sociedad no basada en la acumulación de capital.
Os animamos a participar en cualquiera de los grupos de trabajo, puedes contactar con nosotras mediante: redsolidaridadburgos@gmail.com
Vago y vividor
Pero no sois antisistema? Para que queréis el apoyo de las instituciones???
El anarquismo no es suficiente? No moviliza a las masas?