Publicado por DV & archivado en Antifascismo, Burgos.

Puede que te suene este nombre de verlo en las noticias de estos días o quizás ya sepas algo de este personaje al que conviene seguir la pista, es notable su relevancia desde el neofascismo más reformista a las filas más neonazis.

Pablo González Gasca saludando a Santiago Abascal

Pablo González Gasca no sólo era un alto dirigente de la organización juvenil Revuelta, era también una persona clave en el manejo las redes sociales de VOX, además se le relaciona directamente con la creación de Noviembre Nacional origen de Nucleo Nacional y Movimiento Nacionalista Despierta. Pablo no era un cualquiera en VOX, una de sus primeras apariciones fue en las elecciones municipales burgalesas como número 4 de la lista. Pablo ha sido un personaje clave para desvelar la relación del partido con muchos colectivos. Tenía contactos con Bastión Frontal, Democracia Nacional o la Falange a través de Movimiento Nacionalista Despierta. Se le vincula directamente con muchos de los llamamientos fascistas que se han hecho en el estado, por ejemplo con el polémico “Uvas de Ferraz”, durante la nochevieja de 2023. Además era claro nexo de conexión con la ultraderecha polaca que le catapulto a manejarse con muchos otros países. Pablo no era un don nadie en estos ambientes y lo más importante, parece que ayudaba a aglutinar a diferentes sensibilidades como franquistas, falangistas o neonazis en un mismo frente que conectaba con VOX.

Resumiendo, Pablo iba como un cohete. Tenía pies en todos los lados además de manejar un aparato fundamental en VOX, las redes sociales y el marketing digital. Estaba detrás de numerosas cuentas desde donde esparcía toda su propaganda, oficialmente VOX, Revuelta y su marca personal pero tras ser objetivo de algún “doxeo” se le vinculó a cuentas de otros grupúsculos nazis y propagadores de odio. Respecto a Burgos, publicaba soflamas criticando las subvenciones a Espacio Tangente o incluso amenazaba con cerrar el Centro Social Recuperado de Gamonal por nombrar algunos de los muchos colectivos burgaleses a los que ponía en la diana mientras esperaba, como Aznar, “que cada uno hiciese lo que pudiese” y es que Pablo tenía madera de dirigente.

Tal vez a Pablo le sonreía la suerte o tenía poderosos padrinos. La verdad es que no tengo muy claro cómo se asciende en partidos neofascistas ni organizaciones nazis. Pero hace unos días su carrera se truncó y la suerte o sus padrinos lo abandonaron. Mientras Revuelta recogía dinero para la DANA que arraso Paiporta o Catarroja, Pablo se hacía un viaje a Varsovia para acudir a un llamamiento de “Juventud de toda Polonia” un colectivo de marcada tendencia neonazi. Poco o nada pisó el fango que hoy se le está llevando por delante. La noticia que está en todos los medios, es que Revuelta no gasto el dinero de la DANA y se quedó en sus cuentas para no se sabe bien qué o quién. A principios de esta semana se empezaron a filtrar grabaciones donde se destapaba este hecho. En ese nido de ratas almizcleras se grababan y probablemente se intercambiaban esos audios. Lo curioso es que gran parte de los audios filtrados parecen grabados por el propio Pablo y le han acusado de estar detrás de las filtraciones. En los audios se habla de precariedad y malos sueldos, de malversación, de robar, de pactar compensaciones, despidos… En ellos Pablo llega incluso a llorar en algún momento. Pablo no queda precisamente bien en los audios lo cual hace que todo esto tenga poco sentido, en el partido le hacen responsable de la malversación y se soslaya incluso lucro personal. Esto obviamente salpica a VOX, pero quizás es más grave de lo que parece ya que puede dejar cojo a un partido que tiene uno de sus principales objetivos en los nuevos votantes y la propaganda digital. Pablo está hoy en el fango, ese fango de la DANA que impunemente esquivó. Además es la cabeza visible del desaguisado de Revuelta y personifica la fractura que hoy acontece en el seno del entramado neofascista de VOX y sus células nazis.

Tras esta historia se escoden grandes incógnitas. Es muy extraño que la prensa se haya plegado a destapar este escándalo, incluso los medios conservadores han contribuido activamente a destapar todo esto. Tal vez estos medios han tenido que ceder a un acontecimiento demasiado inmoral como para ser ignorado o tal vez la oligarquía quiere contener el ascenso de determinadas tendencias de ultraderecha. No obstante la misma prensa que hoy les denuncia les ha blanqueado innumerables veces haciendo que nazis como este puedan colocarse en las instituciones con demasiada impunidad.

Pablo Gonzalez Gasca en una manifestación de Hogar Social Madrid con la camiseta de casaPound (2017)

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