Ayer se cumplieron 100 años de la Madre Teresa de Calcuta y la Iglesia burgalesa celebró el centenario. Seguramente la Madre Teresa de Calcuta sea el producto que mejor nos ha sabido vender la Iglesia.
A Agnes Gonxha Bojaxhiu muchos la conocemos por el nombre comercial que la puso la Santa Sede: “la Madre Teresa de Calcuta“, tiene incluso el nombre de una calle en Burgos, esta a la espera de un proceso de santificación y actualmente es Beata. La Iglesia necesita tener constancia de milagros para iniciar un proceso de beatificación y con Agnes se inventaron uno que ha traído mucha polémica ya que muchas personas del entorno han afirmado que es falso, como es lógico.
Agnes era una integrista, defendía las versiones más extremas de la fe y ha defendido innumerables veces el sufrimiento y la pobreza ajenas. Suyas son frases como: “Queremos que los pobres vean la pobreza correctamente, aceptarla y tener fe que el Señor proveerá“ o “el sufrimiento y la enfermedad son regalos de Dios“, las obras de Agnes no estuvieron centradas en los derechos y las comodidades de los más desafortunados, todo lo contrario sus obras no fueron construir hospitales sino cientos de hospicios donde los pobres iban a morir sin analgésicos y con dolor, eso si ayudados por multitud de voluntarias entrenadas para rezar y con pocos o nulos conocimientos de medicina.
Agnes también estaba contra las libertades sexuales y el divorcio, pero no le importo aceptar dinero de una de sus principales benefactoras, la Princesa Diana, que era una mujer divorciada. Entre sus principales benefactores figuraban personas con un turbio pasado como la familia Duvalier conocida por sus sanguinarios regímenes dictatoriales en Haiti o Charles Keating, un estafador financiero que termino en la cárcel. Quizá Charles Keating le diese lecciones a Agnes dado que nunca se publicaron las cuentas y nunca se supo a donde iba a parar el dinero donado.
La Madre Teresa de Calcuta es un producto que en su día movió mucho dinero y hoy lo sigue haciendo.
Anónimo
seguramente ustedes se caracterizan por dedicar sus vidas a dar cobijo a los sin techo, a aliviar el sufrimiento de los enfermos, a ocuparse de los hambrientos…
es mas facil escribir imbecilidades de este tipo que ser voluntario de cruz roja por ejemplo a que si…
que hariamos sin vosotros, adalides de la libertad
seguid asi
Antonio
No es un mito, es una realidad palpable y visible su profundo humanismo, su sentido del perdón, del respeto por cada persona, su desprenderse de todo para ayudar al hermano y hermana, porque ella se hizo eso para cada ser humano, incluso para el que escribe estos disparates. Por eso los sencillos de corazón, los abiertos a la verdad, la reconocieron, y sólo los “déspotas ilustrados”, con su cerrazón a la verdad que la realidad muestra, vanamente se dedican a minusvalorarla. Pero como dijo un día alguien: “Las ratas no se comerán el monte Blanco”, en Argentina diríamos el Aconcagua.
Oh, Cielos
Hace falta ser analfabestia para decir esas cosas…….