Publicado por DV & archivado en Burgos, Religión.

Don Fidel,

usted es una persona importante. Sus palabras tienen una repercusión mediática más que notable y sobretodo en Burgos. Sus comunicados llegan e instruyen a muchos feligreses y numerarios…

Fidel usted es el Arzobispo de Burgos y en una carta en 2017 dedica estas palabras en memoria de Marta Obregón:

Marta también es un estí­mulo para vivir todas las virtudes cristianas que ella fue descubriendo: la alegrí­a, el servicio, la entrega… Pero, en especial, la grandeza de la castidad, como se hace visible cuando resiste y lucha hasta morir asesinada por defenderla. Una virtud hoy poco valorada, que nos ayuda a orientar el amor y la entrega hacia su plenitud y belleza más singular

 

 

Como bien sabe Marta Obregón fue una burgalesa que murió en 1992 a manos de un conocido y despiadado violador apodado “El violador del ascensor“. Afortunadamente Lamentablemente a los cristianos cada vez les quedan menos santos, beatos y mitos a los que aferrarse. Dicho esto para la diócesis de Burgos Marta es una persona que merece ser beatificada y quien sabe, si en el futuro santificada… dado que usted asevera que Marta conservó su castidad frente al violador y perdió la vida por ello.

Pero no nos perdamos por el camino, para usted es importante conservar la grandeza de la castidad. Y a mi también me lo parece sobre todo si eres un niño y un sacerdote Salesiano acaba en tu cama una noche de campamentos, que es lo que ha ocurrido en Vigo. O si eres una menor de edad y un cura de los “kikos” acaba teniendo relaciones contigo sexuales, que es lo que ha ocurrido en Yecla. No son casos de hace años, ni rebuscados en lejanas hemerotecas, son casos de ayer mismo y parece que sustentados, ya que el juez de instrucción ha mandado a estos violadores a prisión.

La controversia está servida Don Fidel. ¿Enseñamos a nuestros hijos a pasarse por la cuchilla a sacerdotes Salesianos si alguno les acosa?, ¿les enseñamos a no someterse a la autoridad eclesiástica y si es necesario a morir en el intento?, ¿o acaso las acosadas por curas o prelados no podrán nunca ser santas ni beatas?. Tal vez la castidad no es tan importante si el que la profana dice llevar la palabra de Dios.

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