Publicamos a continuación una carta de Paul Jara, compañero libertario encarcelado en la prisión madrileña de Soto del Real tras la denominada Operación Piñata que nos ha sido remitida al correo electrónico de la redacción de DV.
Salud compañeros y compañeras y afines.
Me gustaría transmitir unas palabras hacia afuera como anarquista y tomando como válidas las múltiples posturas y visiones que el anarquismo puede adoptar, siendo todas ellas de igual validez siempre cuando busquen la destrucción del poder, la autoridad y el Estado. Creo que ahí reside lo hermoso de nuestras ideas y a mi entender todas estas vías pueden convivir y confluir de forma conjunta en busca de la tan ansiada liberación total.
Quiero expresar mi odio, repulsa y desprecio para todo lo que engloba el Estado, el poder, la autoridad y en especial la herramienta de aniquilación llamada cárcel, utilizando como uno de sus mayores exponentes el aislamiento.
Siempre he defendido la idea de que los anarquistas tienen que prepararse y asumir que en cualquier momento puede llegar el día en que tengas que ir a la cárcel y, a mi entender, es algo lógico ya que al querer destruir al Estado, éste intentará hacer que acabes encerrado para anularte, paralizarte y destruirte. Pero a pesar de todo esto, no lo conseguirán. No obstante si por cuestiones de la vida nunca te toca, mejor para cada uno.
Me gustaría comentar que me encuentro bien física y mentalmente. Sigo pensando igual que antes de entrar y si aún cabe, más reafirmado de mis ideas, con la cabeza bien alta y orgulloso de lo que somos. Soy como me comporto y me relaciono en la teoría y praxis y siempre con autocrítica para poder seguir creciendo ya que nunca dejamos de aprender y con lo que acabo de expresar no me siento mejor ni peor que nadie.
Quiero transmitir fuerza y ánimo a los compañeros, compañeras y afines y deciros con toda la fuerza y rabia que tengo que la lucha es el único camino. La represión con estos golpes busca que el ámbito anarquista y afín se asuste y se paralice y que sólo se haga trabajo asistencial con los represaliados. No permitáis que eso ocurra y seguid firmes con vuestros proyectos y no dudéis en seguir diciendo lo que sois y pensáis.
¡Hasta conseguir la verdadera liberación total! ¡Que la solidaridad no sea sólo palabra escrita!
¡MUERTE AL ESTADO Y VIVA LA ANARQUíA!
En el Centro Penitenciario Soto del Real, primavera de 2015
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