Después de dos años de que Gamonal se convirtiera en el epicentro de atención tras las protestas sociales que consiguieron que el consistorio burgalés diera marcha atrás en la construcción del bulevar, todavía quedan alrededor de 30 vecinos encausados en un proceso judicial que no tiene visos de resolverse a medio/corto plazo. Ayer, sábado 16 de enero, la Asamblea de Gamonal quiso celebrar el segundo aniversario de las protestas en el barrio recordando a las personas procesadas y mostrando su apoyo a los vecinos que han sido represaliados durante estos dos años.
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Hace dos años Gamonal consiguió hacer historia mostrando como los habitantes de un barrio unidos en una causa común fueron capaces de hacer retroceder a los poderes fácticos de la ciudad. La construcción del bulevar, y su consiguiente aparcamiento subterráneo, lejos de ser una solución para los problemas urbanísticos congénitos que sufre Gamonal, representaba una operación especulativa que acabaría redundado únicamente en beneficio de las grandes empresas del ladrillo.
La crisis económica y el malestar general contribuyeron a propagar la mecha que desde Gamonal se propagó por los cuatro costados de la geografía ibérica dando vida a un fenómeno sociológico que algunos denominaron el Efecto Gamonal. La crudeza de la represión que se desató contra el barrio, y la agudeza de la difusión a través de las redes sociales, hicieron que Gamonal se convirtiera en esa revuelta que todo el mundo estaba esperando pero que nadie se atrevía a desatar.
Dos años después del conflicto que puso sobre el mapa a Gamonal, el barrio burgalés se ha convertido en sinónimo de rebeldía y solidaridad dentro del imaginario colectivo. Pero Gamonal, dos años después de aquellos hechos, ha vuelto a la calma, quizás como un gigante dormido que inverna hasta el próximo estallido, pero con la salvedad que 30 vecinos del barrio continúan encausados en un proceso penal con el que los poderes locales pretenden llevar a cabo su particular venganza.
La manifestación de ayer tarde, que recorrió las calles más significativas del barrio, sirvió para demostrar que si bien no estamos hablando ya de movilizaciones masivas como las de enero de 2014, la Asamblea de Gamonal, y otros colectivos sociales del barrio, no van a dejar solos a los vecinos encausados. La movilización popular está lejos de detenerse en el barrio porque las razones que la impulsaron hace dos años siguen aún vigentes. Los encausados que, en la gran mayoría de los casos, si no en todos, fueron detenidos de forma arbitraria para justificar el expediente, representan una herida en el barrio que como aquella zanja abierta hace dos años en la calle Vitoria, está lejos de cicatrizar.
Gamonal revivió ayer el espiritu combativo que animó sus protestas hace dos años y aprovechó para recordar que las movilizaciones en solidaridad con los encausados segurán siendo el leitmotiv de las movilizaciones.
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