Ahora que la izquierda parlamentaria a la izquierda del PSOE está de enhorabuena, ahora que han confluido en un solo grupo parlamentario y que se prometen las unas a las otras ganar las elecciones. Yo me hago ciertas preguntas…
¿Qué pasa?
Es probable, al menos así lo parece en la ciudad de Burgos, que los votantes de la izquierda el 28 de Mayo del 2023 se quedaran en casa. No fueron a votar. La abstención subió 3 puntos respecto a 2019. Esto significa 5000 votos menos. A la izquierda del PSOE desaparecieron nada menos que 6000 votos y el PSOE perdió otros 3500 votos. Sin embargo el PP ganaba 2500 y VOX 4000. Resumiendo 10000 votantes menos de izquierda, 6000 más de derecha y 5000 más de abstención. Déjenme soñar con esta “cuenta de la vieja” y pensar que la gente no suele cambiar en su orientación política cada 4 años. Si subió la abstención en 5000 personas y hubo 6000 votantes de derechas más o menos cuadra con esos 10000 votos de izquierda que faltaron y que parece se quedaron en casa.
En esta nueva democracia la izquierda parlamentaria está contra la espada y la pared. O entra en el juego sucio de las fakenews y el favor de los medios o se verá abocada al fratricidio. Hace tiempo que Unidas Podemos (en adelante UP) plantó cara a los medios de comunicación, eligió fratricidio. El problema es que no tiene nada que hacer frente a una apisonadora mediática que la maltrata constantemente. Todos los espacios en los medios de información la vapulean, da igual si son públicos o privados, del clero o de un mangante magnate, da igual si son mentiras o verdades… El linchamiento ha sido tan atroz que nunca pensé que algunos líderes de este partido me llegarían a dar pena. Cuando el desgaste es tan alarmante que incluso tus propios votantes, influidos obviamente por la cloaca mediática, te tienen asco y estas noqueado es fácil que tus hermanas con carnet del PCE terminen definitivamente contigo. UP parece más que probable que termine uniéndose a esa larga lista de siglas de izquierdas que si aún existen nadie sabe donde están: IU, PCE, IB, PSUC, FP, PASOC, PCPE, IC…
¿Pero quién ha dejado agonizando a UP?
¿A caso han sido sus hermanas?. No nos hagamos un lío, si la imagen pública de los líderes de ese partido tuviese un trato imparcial UP es muy probable que siguiese aglutinando voto. Si a sus líderes les hubiesen dejado hablar en algún programa que cocina el capital para progres. Otro gallo cantaría si como pasó al principio a los líderes de UP les hubiesen seguido dejando salir en “La sexta noche”. Si UP termina por morirse, lo habrá matado la oligarquía y sus redes mediáticas, que son todas las de este país y gran parte de las redes sociales. Lo han dejado tan maltrecho que sus hermanas lo han tenido fácil para, probablemente, acabar con él de una forma aparentemente normal y razonable. Negociaciones a puerta cerrada, lideres poco populares y gabinetes de crisis. Ya sabes, “lo llaman democracia y no lo es” que tanto nos gusta cantar en la calle.
¿Quién gobierna la nueva socialdemocracia de este país?
¿Acaso son las bases?, ¿la militancia? ¿o sus líderes?. Para mí ninguno de estos, la realidad es mucho peor. La izquierda parlamentaria es una encerrona, es una quimera que tarde o temprano terminará rindiendo pleitesía a la oligarquía o acabará siendo fagocitada por ella misma en versiones más serviles con el capital. Lo único que recrudece y aflora a la izquierda parlamentaria es una explosión social. ¿Qué razón tiene la militancia de izquierda para alegrarse de esto?, ¿de verdad saldrán a votar ilusionadas el 23 de Junio? ¿o si lo hacen como mucho lo harán pensando en la ultra derecha?. Incluso el infame Eduardo Inda se ha alegrado de todo lo ocurrido, vanagloriando a ciertos líderes y criticando a los desposeídos. ¿Qué sentido tiene que este enfermizo periodista alabe a los nuevos líderes de la izquierda?. Pues probablemente un par de cosas:
- La derecha concurre a las elecciones dividida, si terminan por matar a UP, todos los votos se concentran en un partido. Un partido único de izquierda no interesa para los que viven de blanquear la extrema derecha.
- La historia nos ha dejado claro que los cambios de imagen de los partidos suelen salir muy mal. Un buen ejemplo lo tenemos en lo que podríamos llamar “la gran hostia italiana”, cuando el PDS pasó a transformarse en el PS. ¿Qué mejor plan para un partido al que quieres debilitar, pero no matar, que cambiar toda su imagen mientras mareas al electorado?.
En mi cabeza resuenan los razonamientos de Malatesta y Reclus, esos mensajes antielectorales nunca tuvieron tanto sentido como hoy. La izquierda parlamentaria es un pelele más del capital, es un pelele tan genial que me muero por ver el siguiente capítulo.
Votar significa formar traidores, fomentar el peor tipo de deslealtad. Ciertamente los electores creen en la honestidad de los candidatos y esto perdura mientras dura el fervor y la pasión por la disputa.”
Elisée Reclus
¿Y si ganan?
Es evidente que no van a ganar, pero el recuento electoral favorecerá los resultados de un grupo único para la izquierda, sobre todo en ciertas regiones donde es raro verlo. Además favorecerá que los grandes no sean tan grandes. Para los partidos pequeños esto es bueno. Pero la gran cuestión de fondo es: ¿Ganarán votos?. Probablemente cueste encontrar los resultados tras el 23 de Julio ya que en los medios se centran en contar diputados y como mucho porcentaje de votantes. Pero estos datos están totalmente sesgados por la participación, los partidos sin representación, los cortes para conseguir diputados… La radiografía social que nos ofrecen las elecciones se pierde.
La gran baza electoral es la amenaza de la ultra derecha. El adelanto de las elecciones es muy claro. El shock de muchos votantes que odian la idea de que la ultra derecha asalte las instituciones es la gran apuesta de la izquierda para animar el voto. Hay que tener claro que bajo el telón de la extrema derecha se esconde el capitalismo y que si el capitalismo decide matar a la extrema derecha, lo hará, con mucha más facilidad con la que acaba con la izquierda y si no, ¿dónde está Ciudadanos?.
Una lección para el anarquismo
Si esta nueva formulación política de la izquierda parlamentaría es apoyada por la sociedad, podremos pensar, hay razones para ello, que la sociedad ha caído en las redes de influencia de la oligarquía. Será innegable que el rumbo social ha virado a la derecha, gane o pierda la izquierda.
Si, por el contrario, esta nueva izquierda no es apoyada por la sociedad son probables estos dos escenarios: O bien subidas de la abstención a la izquierda de la izquierda o un voto concentrado en el hegemónico partido socialdemocrata. Este escenario será mucho más esperanzador. Es un síntoma del abandono de la confianza en el parlamentarismo y eso puede ser el germen de una sociedad crítica que no ha mordido el anzuelo del capital. Da igual si la izquierda o la derecha gana. La lucha y las grandes transformaciones nunca salen de los parlamentos.
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