Los trabajos de exhumación realizados en La Paredeja, la fosa común localizada justo en el margen de la N-120 entre las localidades de Ibeas y Zalduendo, han concluido con la identificación y exhumación de los restos de siete varones asesinados en agosto de 1936 durante un traslado penitenciario.
Tras varias jornadas de trabajo en las que se han tenido que superar no pocas adversidades, la intervención en la fosa de La Paredeja ha dado como resultado la identificación de los restos de las siete personas que yacían sepultadas desde el verano de 1936. Según apuntan todo los indicios, y tal y como ya habíamos comentado, se trataría de varios ciudadanos que fueron arrestados a los pocos días del inicio del alzamiento militar e internados en la Prisión Central de Burgos desde donde fueron trasladados a la de Pamplona, destino que nunca pudieron alcanzar.
La Coordinadora por la Recuperación de la Memoria Histórica de Burgos está a la espera de poder realizar los estudios antropológicos y genéticos que permitan identificar la identidad de las personas fusiladas a través de muestras de ADN de los familiares demandantes. Varios de ellos han estado siguiendo los trabajos de excavación acudiendo a pie de fosa casi a diario hasta que han podido ser localizados de los restos de sus seres queridos.
La CRMH de Burgos será la encargada de custodiar los restos humanos mientras dure el proceso que permita arrojar luz sobre las identidades de estas personas asesinadas por la represión franquista.
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