Porfirio Abad Raposo y el resto de los administradores de fundiciones Abad, despidieron a todos sus trabajadores, hace más de once meses y SIN UN EURO.
En los balances de los últimos años la empresa ha obtenido beneficios que no han querido invertir en mejorar la productividad de la empresa ni en mejorar las condiciones de trabajo; convirtiéndola en una empresa obsoleta e insalubre más parecida a una empresa propia de los países Asiáticos. Y ahora aprovechamos la crisis para quitarnos de encima a los trabajadores que han dejado su vida y su salud.
Además, lejos de hacer frente a sus responsabilidades deja, como tantos otros que la Administración le saque las castañas del fuego. TODOS A COBRAR DEL FOGASA, incluido el propio empresario. Pero esto no cubre todo lo que debe.
Su estrategia es simple, dividir a los trabajadores con falsas promesas de otros trabajos, un dinero etc TODO MENTIRAS. Su objetivo era, y es, evitar la repercusión mediática que le perjudica como ex alcalde de Aranda. Y todo esto para seguir de una manera u otra con su actividad.
Y en el colmo del cinismo denuncia a los trabajadores por manifestarse pidiendo lo que es de justicia. DENUNCIAS QUE HAN SIDO DESESTIMADAS POR EL JUZGADO. Es mas existe una denuncia contra los familiares de este personaje por agresión. ENCIMA APALEADOS.