Una manifestación ha recorrido las calles del centro de la ciudad en recuerdo de Carlos, asesinado en Madrid por un militar neonazi, destacando el aguante de los manifestantes a la represión de la policía.
El sábado todos a Madrid y el siguiente impidamos que los nazis tomen la ciudad con su mensaje racista.
Hoy a las 20:00h. estaba convocada por la Coordinadora Antifascista de Burgos una concentración en la plaza de la catedral para recordar a Carlos, un joven asesinado en Madrid por un militar neonazi cuando iba a protestar contra el fascismo y el racismo. Antes de la hora de la concentración policías de la unidad policial de respuesta, creada hace un año, tomaban posiciones en la plaza para reprimir el acto. A las ocho en punto un grupo unido, fuerte y combativo de personas con tres pancartas irrumpían en la plaza a gritos de “Carlos, hermano, nosotros no olvidamos”. Después partió una manifestación que recorrió las calles céntricas de la ciudad vigilada de cerca por los matones de la porra y la pistola, que han identificado a varias personas y al final han dado porrazos y patadas a un joven cuando estaba aislado del resto y del cual no se descarta su detención.
En tiempos de crisis y miseria el estado refuerza a los cuerpos armados a su servicio para evitar y reprimir a los que levanten la voz organizándose contra este estado de las cosas. Desde hace un año han aumentado considerablemente la plantilla de policías, jóvenes recién salidos de la academia de ívila con la prepotencia y chulería que les caracteriza. Destacando entre estos la unidad policial de respuesta(UPR) especializada en controlar, disolver y reprimir a porrazos cualquier protesta en la calle. Por orden de sus amos no van a permitir que nadie tome la calle para expresarse.
Por otro lado están los grupos nazis y los partidos fascistas, que aprovechando tiempos de paro y miseria, intentan echar la culpa de todos la penurias a los inmigrantes, dividiendo a los trabajadores entre extranjeros y nacionales, en vez de señalar a los ricos que explotan y viven a cuenta del resto. Muchos de los integrantes de dichos grupos pertenecen a las fuerzas represoras del estado, como el asesino de Carlos que era militar de profesión.
En Burgos y en ningún sitio podemos permitir que el estado impida con sus perros de presa cualquier tipo de protesta ni que los grupos neo-nazis y partidos fascistas populistas intenten extender su discurso entre los trabajadores.
No hay tiempo para la calma, el próximo sábado 19 intentara venir a la ciudad el partido fascista que organizo la manifestación racista a la que acudía el asesino de Carlos, como siempre irán protegidos por los mismos que hoy han reprimido a la gente contraria al fascismo.
Tomemos las calles, hagamos cajas de resistencia, por ti, por mi, por Carlos,…
¡Ni olvido ni perdón!
¡El mejor homenaje continuar la lucha!
¡El sábado todos a Madrid! A las 18:00 h. en la Plaza elíptica.
