Publicado por DV & archivado en Cárcel y Pres@s, Lucha, Operación Pandora, Pensamiento, Represión, Textos.

Tras las once detenciones, imputaciones y los siete encarcelamientos sin fianza del pasado 16 de diciembre, desde el Ateneu Anarquista del Poble Sec, local registrado y saqueado durante lo que ha venido denominándose como “Operación Pandora”, insistimos en la necesidad de seguir con la lucha anarquista y la solidaridad con lxs compañerxs presxs. Y así­ iniciamos el texto para empezar anunciando una mala noticia a quien pretendí­a destruirnos.

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Así­ mismo la Biblioteca Anarquista El Cerro de Montevideo (Uruguay) ha recientemente publicado un cominicado en relación con la denominada Operación Pandora mostarndo solidaridad con las anarquiatas encarceladas.

El Ateneu Anarquista del Poble Sec ha sido un espacio mantenido con gran esfuerzo por las luchadorxs que se encuentran en este momento encarceladas y al que se ha saqueado con la clara intención de criminalizar el antagonismo polí­tico que, desde hace más de un año y medio, se ha llevado a cabo en el mismo. Las personas que formamos parte del Ateneu Anarquista del Poble Sec hemos señalado y denunciado los abusos urbaní­sticos, la conversión de los espacios de convivencia en espacios hostiles para favorecer los intereses del capitalismo, las agresiones sexuales y las violencias de género, el control de nuestras vidas mediante la implantación tecnológica, las redadas racistas, la destrucción del territorio y la vida animal, etc. Hemos insistido en hacer del anarquismo una lucha más coherente teniendo en cuenta que el sujeto polí­tico debe contemplar la complejidad identitaria de aquellas que no son varones, que no son blancas, que no son heterosexuales o que no disponen de una corporalidad normativa. Hemos resistido haciéndonos fuertes en la solidaridad con lxs compañerxs Mónica y Francisco que, meses antes, habí­an sido secuestrados por el mismo Estado “pací­fico” y “amable” que, cada dos por tres, nos regala un caso de corrupción, un abuso policial, una polí­tica que precariza nuestras vidas, un desahucio, un rescate bancario, un asalto a las libertades o una propuesta de cadena perpetua.

Y todo ello es importante destacarlo para no ceder ante la pretendida distinción que los representantes polí­ticos, mediante sus medios de comunicación burgueses, han hecho entre el anarquismo violento y aquel que utiliza medios pací­ficos, el cual quedarí­a exento de ser perseguido. Pues vaya por donde, parece que se han dejado ustedes fuera a unas cuantas…

Ya hace mucho tiempo que muchas de nosotras sabemos perfectamente que tal distinción es una patraña formal, una cuestión de método, que cada vez somos más las que estamos convencidas que como afirmó Voltairine de Cleyre…
“¿Preguntas por un método? ¿Le preguntas a la primavera por su método? ¿Qué es más necesario el sol o la lluvia? Son contradictorios sí­, pero de esta destrucción surgen las flores. Cada cual que busque el método que exprese mejor su fuero interno, sin condenar al otro por que se exprese de otra manera.”

Si hay algo que se nos hace evidente es que como bien dijo también otro anarquista… “LOS ANARQUISTAS MOLESTAN”

Las anarquistas son enemigas declaradas del Estado y de todas las realizaciones institucionales concretas de las que este se dota para controlar y reprimir, y por tanto, tanto los cuerpos policiales como la magistratura y los aparatos del estado saben bien que las anarquistas, logran encender las simpatí­as de muchas, y ahí­ los tienes con todos los medios para tratar de hacer lo posible para matizar tales simpatí­as, borrarnos, enmudecernos.

Porque las anarquistas están al lado de quien sufre la opresión y esto molesta.

Las anarquistas tienen el olfato afilado para señalar los lugares donde las realizaciones del dominio se muestran apenas visibles y esto molesta.

Las anarquistas no aceptan «subvenciones» y/o sustentos, encuentran por sí­ solos los propios medios para su lucha y esto molesta.

Las anarquistas no están dispuestas a asesinar a la gente indiscriminadamente, como hacen los Estados en las guerras pero también en los periodos de la llamada «paz social» y esto molesta.

Las anarquistas sabemos muy bien que la descripción de las personas que materializan el acto violento dependerá del status y la posición social que detenten, pero sobre todo de la capacidad que tengan sus actos de avalar el sistema imperante y esto molesta.

Creemos que, en la actualidad, sobra decir que las consecuencias de los actos y decisiones de las mismas personas que ordenan la detención y secuestro de nuestrxs compañerxs (polí­ticxs, jueces, etc.) generan una violencia y un terror mucho mayor que cualquiera de los actos que parece imputárseles a las anarquistas. Siendo además que el terrorismo estatal (materializado en encarcelamiento, desahucios, redadas, recortes sociales, violencias institucionales y judiciales a las mujeres y ví­ctimas de violencias de género, etc.) se basa en la protección de los intereses de los más poderosos y las estructuras de poder en los que estos se amparan.

Porque, ¿cuántas veces tendremos que repetir que los anarquistas no queremos imponer nada a nadie; que no creemos ni posible ni deseable querer el bien de la gente por la fuerza y que lo único que queremos es que nadie nos imponga a nosotros su voluntad, que nadie pueda imponer a los demás su forma de vida social de no ser libremente aceptada? (Errico Malatesta) “Que nadie nos imponga su voluntad” esta es la finalidad de muchos y muchas anarquistas, de nuestrxs compañerxs secuestradxs y de lxs que lxs esperamos en este afuera mediocre. Pero también de todos y todas aquellas que hace ya tiempo se dieron cuenta que no son los ciudadanos y ciudadanas de los discursos del poder, sino que la convicción, la necesidad, la solidaridad, la rabia o la tristeza les han conducido a parecerse más a lxs anarquistas violentxs que a los representantes polí­ticos que les prometen miseria, como bien han demostrado las muestras amplí­simas de solidaridad que, en estos dí­as, nos han mantenido lejos de la desesperanza en que sus sucios métodos pretendí­an sumirnos.

Histórica es la imagen del anarquista peligroso, miles de viñetas lo han retratado de forma burda en la prensa burguesa desde hace más de cien años. En este caso el burdo tratamiento mediático se ha basado en la presunta trama terrorista a través de los llamados Grupos Anarquistas Coordinados (GAC), grupos de coordinación de propaganda anarquista y de solidaridad entre compañeras. Nos han demostrado una vez más que la coordinación y la solidaridad siguen siendo igual de necesarias (y criminalizadas) y nosotras nos hemos demostrado de nuevo que seguimos siendo capaces de organizarla y vivirla.

Si querí­an destruirnos nos han hecho más fuertes, si nos querí­an nerviosas estamos más tranquilas que nunca, con la convicción de que la anarquí­a es la mejor idea que puede acompañarnos.

Nuestros corazones son grandes, por suerte no solo cabe en ellos un mundo nuevo, sino que además cada cierto tiempo tenemos que hacer espacio para llevar a lxs que están lejos y encerradxs por molestar a un sistema que ha convertido el antagonismo en un delito.

Aquí­ seguiremos por mucho tiempo por la anarquí­a.

Aquí­ seguiremos por nuestras amigas y compañeras, a las que nos une la afinidad, la amistad, el amor y la rabia.

Ateneu Anarquista del Poble Sec
(a partir de ahora Local Anarquista Pandora)
C/Creu dels Molers, 86
(Metro Poble Sec L3)

Fuente: Alasbarricadas.org

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