Comunicado aparecido en las calles de la ciudad:
En primer lugar dejar bien claro que no se ha pedido permiso ya que no aceptamos, ni reconocemos la autoridad de nadie a la hora de decidir si podemos manifestarnos, las horas que lo podemos hacer, el día que se puede o no, el lugar…
…ya que consideramos que es una necesidad básica de las personas y que no puede ser regulada ni condicionada por ninguna institución.
Hacia mediados de Septiembre empezó el juicio por el asesinato a sangre fría de nuestro compañero Carlos Palomino en el metro de Madrid a manos de un militar neo-nazi que se dirigía precisamente a una manifestación de un partido de extrema-derecha.
Al inicio del juicio fueron muchas las ciudades en donde se llevaron a cabo concentraciones, manifestaciones, y diferentes actos con el fin de dar apoyo a la familia, mostrar la solidaridad, en conclusión; para recordar a nuestro compañero.
Aquí en Burgos se convocó una concentración en la Plaza de la Catedral a las 8 de la tarde. A pesar del carácter pacífico y de recuerdo, la presencia policial, era intimidatoria y con el fin de imponer el miedo entre los posibles asistentes (se trataba de la UPR).
A pesar de ello se consiguió salir en manifestación por las calles del centro pero no sin muchos empujones y agarrones, mostrando la policía una actitud totalmente prepotente, despreciativa y chulesca en todo momento. Al desconvocar la misma y sin que hubiese ocurrido absolutamente nada, la policía empezó su particular cacería persiguiendo a la gente que ya se estaba marchando para identificarla e intimidarla; cargando contra la gente indefensa: ¿con que objetivo?: ¿el de hacer una lista negra?, ¿el de buscar futuras cabezas de turco?…
Algún día os meteremos los carnets hasta la garganta.
También durante el mes de Septiembre, y como tristemente viene siendo habitual año tras año; ese mismo partido de extrema-derecha realiza un circo por las calles de Burgos con la excusa de hacer un homenaje y ofrenda floral al Cid ( ese gran mercenario), sacando su parafernalia a la calle, profiriendo gritos racistas, homofobos, y excluyentes.
Acaban en pleno centro de Burgos, en la misma estatua, donde llegan a cortar el tráfico. La marcha cuenta con la connivencia y el beneplácito de la policía, dejando que actúen libremente, incluso saludándose entre ellos de manera descarada.
En frente se realizó una cacerolada de repulsa, fuertemente vigilada por los antidisturbios (traídos de Valladolid y de Gijón), que se intento impedir militarizando la zona con antidisturbios, identificando tanto a asistentes como a no asistentes durante el transcurso de la misma, acción que también se repitió de manera más violenta al finalizar esta cuando los asistentes que ya se estaban dispersando fueron perseguidos por los antidisturbios creando un clima de tensión innecesario.
Por tanto, viendo las maneras de actuar mafiosas y coactivas de la policía y la impunidad con que lo hacen, hacemos responsable directa e incluso apuntamos con el dedo a la Subdelegada del Gobierno BERTA TRICIO (del PSOE) que ampara, permite, da cobertura legal y respalda este tipo de actuaciones. Culpándola directamente de lo que valla a pasar de ahora en adelante, “si no calma a sus perros un día se los llevaran al matadero”.