¿Consumo leche?

Echando hoy un ojo a el diario El Paí­s me he topado con un resumen de un artí­culo de Proceedings of the National Academy of Sciences donde un estudio asegura que nuestros antepasados del Neolí­tico no podí­an digerir la leche pero tras un largo periodo de tiempo intentándolo y aplicando las teorí­a de la evolución de las especies de Darwin una serie de individuos lograron adquirir un gen capaz de digerir la leche. La selección natural de las especies hizo el resto y desterró a los individuos débiles(los que no podí­an digerir leche) y mantuvo a los fuertes(los que podí­an consumir leche). Esta herencia que nos han dejado nuestros antepasados ahora se cuestiona…

He intentado informarme al máximo sobre si el consumo de leche es beneficioso o dañino y no he sabido sacar una conclusión y razones que me convenzan y destierren una de las dos vertientes, hay una guerra de información capaz de confundir a cualquiera. Lo que parece claro es que de pequeños deberí­amos alimentarnos con leche materna, pero una vez que esta se acaba comienza el dilema.

Pongamos un ejemplo de escéptico antes de aportar datos, una entrada en Medtempus nos comentan el fraude y el chantaje de las leches Omega 3, fundaciones financiadas por Puleva que cuentan mil bondades de la leche con Omega 3 pero que tienen dudosa rigurosidad cientí­fica. Este es un ejemplo pero podrí­a haber otros como algunas chorradas vegetarianas que no me cuadran y meten por medio medicina china y pijadas del estilo.

El punto más oscuro de la leche es el calcio, durante años numerosos expertos europeos han afirmado y afirman que el consumo de leche es bueno gracias al calcio que aporta la leche, pero actualmente se esta cuestionando la biodisponobilidad del calcio asegurando que los contenidos que acompañan al calcio en la leche no ayudan a asimilar el calcio y en todo caso generan más inconvenientes que ventajas y asocian el consumo de leche con un aumento del riesgo de sufrir osteoporosis. Me remito a Jean Seignalet -hematólogo, inmunólogo, biólogo y catedrático: “Muchas personas piensan que prescindir de la leche puede provocarles pérdida de calcio y problemas como la osteoporosis pues la televisión, la prensa y la mayorí­a de los médicos repiten que la solidez de los huesos depende de su cantidad de calcio y sólo el consumo diario de productos derivados de la leche puede aportarles en cantidad suficiente ese precioso calcio. Sin embargo, yo digo firmemente que NO. El peligro de la falta de calcio es una ilusión. Es cierto que la leche de vaca es rica en calcio pero una vez en el tubo digestivo humano la inmensa mayorí­a del mismo es precipitado en forma de fosfato de calcio y expulsado a través de las heces fecales. Sólo una pequeña parte es absorbida. El calcio asimilable es aportado en cantidad más que suficiente por los vegetales: hortalizas, legumbres secas, verduras, carnes crudas y frutos secos y frescos. Además el calcio es un mineral muy abundante en el suelo donde es recuperado por las raí­ces de las plantas. En definitiva, eliminar de la alimentación la leche animal no provoca carencia de calcio. Al contrario, el régimen hipotóxico -desprovisto de derivados de la leche- acompañado de magnesio y silicio bloquea 70 veces de cada 100 la evolución de la osteoporosis e incluso permite a veces recuperar parte del terreno perdido”

La caseí­na de la leche de vaca hace de pegamento, al no asimilarla se queda en nuestro intestino y se la considera origen de problemas inmunológicos y fruto de muchas alergias a la leche.

Alto contenido en grasas, algunos paí­ses han quitado la leche como alimento aconsejado después de demostrarse que un alto consumo de leche de vaca sube los niveles de colesterol y su alto aporte grasas saturadas. Sin embargo otras personas dicen que estas grasas son esenciales para nuestro organismo y que suprimirlas es un error… Lo que esta claro es que estas grasas no sobran a casi todos.

Las hormonas de la leche no serian tanto problema si no fuese por Monsanto(maldita compañí­a) que planteo el uso de una dichosa hormona en las vacas que aumentaba la producción de leche, esta hormona provoca un efecto en cadena en nuestro organismo que termina con el aumento y descontrol de la división celular y un riesgo alto de cáncer, el problema es tan evidente que en la Unión Europea se ha prohibido el uso de esta hormona. Pese a todo hay un alto contenido de hormonas en la leche que para nada son necesarias y si contraproducentes.

Los antibióticos con los que se trata a los animales repercuten en los productos animales y la leche no se libra, las consecuencias de antibióticos en los alimentos son principalmente alergias entre otras.

Argumentos en contra, argumentos a favor, neardentales que asimilaban lactosa y sobrevivieron frente a los que no la podí­an asimilar y mientras tanto yo en un mar de dudas abordado por el escepticismo, los estudios y cien mil razonamientos que no me cuadran. Creo que generalizar si la leche es buena o es mala es un poco osado y estúpido todo tiene sus propiedades buenas o malas y que aplicadas en diferentes casos es bueno o malo, lo que esta claro es que la leche es un alimento de lo más dudoso y pocas cosas cuadran. Ahora me viene a la mente aquello del aceite: ayer el aceite de girasol era cojonudo y hoy es malo, malí­simo. A ver que nos cuentan mañana.