¿El fin de la función bipartidista?

Si amigos, los pilares de la democracia se tambalean y parece que en las altas esferas algo preocupa. Que el populacho (aka votante) ya no entre a elegir entre azul o rojo tan fácilmente y tienda a mirar a otros colores asusta.

Las retorcidas encuestas, esos estudios de los que nunca deberí­amos fiarnos ya que vienen pagados por grandes medios de desinfomación(Prisa, Vocento…), anuncian posibles hostias electorales para el tandem bipartidista que lleva controlando el Estado Español desde que tomo el relevo la costra Borbónica y calló el tinglado de UCD. Si bien las encuestas suelen ser tendenciosas, como los textos, según van acercándose las elecciones van siendo cada vez mas realistas, por la cuenta que les trae.

Si miramos para atrás, en nuestra historia, desde el primer proceso electoral en el año 1977 el PSOE ha estado siempre por encima del 30% de los votos salvo en ese mismo año, que no llego por poco y en 2011 donde recogió el peor resultado de su historia con un 28%. Por otro lado el PP tan solo ha estado 3 veces por debajo del 30% y desde el 1991 ha ido ganando y afianzando terreno. Pero que PSOE o PP rocen el 30% en intención de voto no es algo que no este previsto en este perverso sistema electoral. El problema amigos, es que la suma de ambos partidos nunca jamás haya caí­do por debajo del 60%, de hecho en ocasiones de esplendor electoral la suma de ambos partidos ha llegado a ser del 70-75%. Es muy probable que estas elecciones sean las peores elecciones para el bipartidismo.

A toda esa ecuación hay que añadirle que se espera una abstención del 44%, simplificando mucho la ecuación, tan solo una de cada cuatro personas con derecho a voto tiene intención de votar al maravillo tandem PSOE/PP o comúnmente llamado en los últimos años PPSOE. Sorprende tambien que la victoria de alguno de estos partidos este en las manos de unos pocos ya que se llevan centésimas de diferencia ambos partidos. En otras palabras, el partido que logre convencer a 13 de cada 100 votantes se proclamará ganador de las elecciones(aka la fuerza polí­tica mas votada).

Naturalmente, el fin del bipartidismo es una buena noticia para todos. Este servidor abrirá champagne el dí­a que llegue ese momento. Pero que la alternativa a este bipartidismo sean defecaciones de esos mismo partidos, por ejemplo UpyD, BOX… u otros sucedáneos esperando a ser corrompidos con la llegada al poder no generan un panorama nada halagí¼eño, es más, estoy seguro que mucha de la chusma que ansia copar ese nicho de votantes infieles caerá pactando con el tandem bipartidista a la menor oportunidad jugándose el que se le vea el plumero antes de poder convertirse en una alternativa con mas posibilidad de poder, muchos venderí­an a su madre por acariciar algún ministerio.

Así­ que desde esta subjetiva, manida, imparcial y personal visión libertaria. Finalice o no la función bipartidista , mientras no muera el circo electoral ¡Que viva la abstención activa!.