Durante meses hemos escuchado a los burócratas sindicales despotricar contra cualquier medida que implicara recortes en los derechos de los trabajadores. Pero febrero ha llegado con las rebajas y la cruda realidad se ha impuesto. Como paso previo a la reforma laboral se ha cerrado el acuerdo de negociación colectiva que tendrá una duración de tres años con una subida de un 1% en los salarios.
Moderación salarial es la petición histórica de la patronal para mantener sus márgenes de beneficios y ante la cual los sindicatos acceden con la ridícula excusa de “mantener y crear empleo siempre y cuando se moderen los beneficios empresariales”. Que esta circunstancia se dé, es insustancial, la congelación ya está sellada. Desconocemos el resto de contenidos de este pacto que irán desvelándose en las próximas semanas, pero los sindicatos querían incluir cambios en la organización del trabajo, lo que se traduce en mayor flexibilidad, es decir, aceptación absoluta de todas las condiciones que establezcan los empresarios. El ínclito Secretario General de COCOS va más allá y pide mayor presencia policial, ¡uhy, quisimos decir sindical¡, en las empresas y “que la negociación se especialice y cada sector se organice según sus necesidades”. El divide y vencerás que con tanta astucia manejan desde su creación. Una vez alisado el camino, la reforma laboral es coser y cantar. De hecho no está en manos de los sindicatos decidir sobre la misma. Son los mercados y las instancias internacionales quienes marcan las medidas a ejecutar. La semana pasada, la vice de economía se veía obligada a entrevistarse con los medios británicos más influyentes y con los inversores extranjeros para convencerles de que somos serios y solventes y nos sacrificaremos hasta sangrar, pero sin recortes sociales que para eso somos sociatas. Entre las medidas prometidas, además de la cacareada reforma laboral, está el reducir en 50.000 millones de euros la deuda pública y la reforma de las pensiones con el aumento de la edad de jubilación de los 65 a los 67 años como medida estrella.
Ante este anuncio los sindicatos manifiestan “que tendrán que pasar por encima de ellos (extraordinaria revelación)” y amenazan con movilizaciones, la primera de las cuales será el 23-F. ¿Es fruto del azar elegir esta fecha para simular su enfado?. Recordemos otros 23-F gloriosos: El del 81 donde el resultado más indiscutible es el que todos los demócratas artífices del consenso: sindicatos, medios de comunicación y sobre todo partidos políticos que nunca pudieron gobernar sin los militares, gobiernan hoy con ellos.
El del 83, donde la expropiación de RUMASA se presenta como una actuación de interés público, cuando su verdadera intención fue aprovechar el conocimiento profundo de la empresa por el entonces ministro de economía socialista, y hoy gran hombre de negocios, Miguel Boyer.
Y el último. El 23-F de 2010. Puro simulacro. Otro golpe de mano de los sindicatos para arrastrar tras de sí a la desconcertada masa que sabiendo que la conducen al empeoramiento de sus condiciones de vida, secunda la procesión incapaz de reaccionar ante tamaña impostura. Desde el día 24 de enero los mandamases de UGT y COCOS conocían la existencia de esta reforma anunciada en un acto al que les convocó el presidente y al que también acudieron la vice de economía y el ministro de trabajo.
¿A qué viene esta sorpresa que ambos mostraron cuatro días más tarde cuando se filtra que el gobierno tiene previsto ampliar la edad de jubilación?. Sin duda preparar la puerta en escena de las movilizaciones anunciadas contra el pensionazo, que ya han dicho serán preventivas, pacíficas y multitudinarias, descartando, por supuesto, la huelga general. Difícil la situación de estos gestores que atados como están por sus pactos con gobierno y patronal, no pueden cumplir con lo único que les justifica: luchar contra esta sangría infringida a los trabajadores a los que dicen representar. En definitiva, la primera y más urgente medida a tomar si queremos al menos sobrevivir, es combatirlos en el medio que menos dominan y más temen: LA CALLE.
anonimo
4 de MARZO a las 20.00 CALLE MAYOR DE PALENCIA (a la altura de correos)
Fuente: Palencia insurrecionalista
(A) L(A)S C(A)LLES
joder pero en burgos no se hace nada no se organiza nada la lucha esta muertE QUE ASCO DE CiUDAD repleta de viejos fachas y jovenes a los que les da igual todo
ácrata
Un poco de esperanza. La gente no sale a la calle por generación espontánea y mucho menos en un clima de miedo. Lo que ha sucedido en Francia, Grecia, etc en ocasiones es fruto de mucho trabajo de calle y mucha paciencia, aparte del encabrone general.
Y está claro que si quienes aun tienen la esperanza de movilizar no empiezan a trabajar con autonomía pero unidos aquí no hay nada que hacer.
papamoscas
Ya se meteran los marxistas- comunistas con sus sindicatos y partidos de mierda que son la quinta-columna del capital a joder cualquier respuesta que salga del pueblo trabajador, y si no os lo creeis repasar la historia de esta gente y lo vereis.
nunca, nada, nadie.
Contratos basura durante años, pisos carisimos que nadie puede pagar, casi 5 millones de parados, y se movilizan AHORA, cuando tienen la lengua lisa ya de tanto lamerle el culo a gobiernos y patronos…
Gentuza! Sinverguenzas! Sindicalistas de pega a la hoguera!
Lo que hace falta es una revolución social, y esta viene como las olas, con fuerza y destructora-constructora, porque la desesperación es mucha , la miseria es enorme, …pero sin ideales no hay NADA.
Anónimo
Este jueves a las 20 h. convocan ccoo y ugt en la plaza del cid una mani contra el retraso de la edad de jubilacion, vayamos todos a demostrarles que ni ellos ni los empresarios ni el gobierno se pueden reir de los trabajadores,
EL JUEVES TODOS AL CID A PLANTAR CARA A LOS QUE NOS VENDEN A SUS AMOS LOS RICOS
ruyelcava
ESO ES TOD@S AL CID A DEMOSTRARLES QUIEN SON LOS ASESINOS DE LOS TRABAJAD@RES!!!