¿Cómo es posible que en menos de un año dos actuaciones urbanísticas llevadas a cabo por el consistorio del que usted figura como vicealclade hayan provocado importantes levantamientos sociales? ¿Hasta dónde está usted dispuesto a llegar con tal cumplir la voluntad de El Jefe?
Una carta abierta que Modesto Agustí, colaborador habitual de DV, dirige a íngel Ibañez, vicealcalde y portavoz del equipo de gobierno municipal sobre el actual conflicto contra la especulación urbanistica que se ha desatado en Burgos.
A la atención de íngel Mariano Ibañez, vicealcalde de la ciudad de Burgos:
Los últimos tiempos están siendo especialmente agitados para la ciudad de Burgos y el consistorio en el que usted figura como vicealcalde. Más allá de la Capital de la Gastronomía, el Foro de la Cultura o la ingeniosa marca de la ciudad con la que se invitaba a sonreír a sus habitantes, en menos de un año dos intervenciones urbanísticas programadas por el Ayuntamiento de Burgos del que usted forma parte como portavoz han traído como consecuencia levantamientos sociales que han logrado poner a Burgos definitivamente en el mapa, y todo ello por encima de morcillas, catedrales o yacimientos paleolíticos.
En menos de un año nuestra ciudad se ha convertido por dos veces consecutivas en el epicentro de conflictos sociales que sintetizan de manera concisa la realidad que durante décadas ha presidido la cotidianidad de la vida política de nuestro país, donde Burgos no es sino el ejemplo más explícito de lo que ha venido ocurriendo.
¿Se ha preguntado usted, Javier Lacalle, Fernando Gómez, César Rico u otros políticos de nuestra ciudad habituados a ruedas de prensa y declaraciones pomposas por qué en menos de un año se han repetido los mismos acontecimientos?
Cuando la ceguera se llama clientelismo
Durante décadas en Burgos las decisiones en materia de urbanismo han sido adoptadas siguiendo una dinámica en la que el beneficio de las grandes empresas de la construcción ha estado por encima de los intereses reales de los ciudadanos.
El clientelismo, esa forma de vasallaje a la que usted parece estar abonado desde su más tierna juventud en la que se forjó su actual carrera política, es la metodología con la que el consistorio burgalés ha estado planificando su política de urbanismo desde la noche de los tiempos. En no pocas ocasiones el pasado juega a repetirse en el presente, aunque usted haga esfuerzos por intentar no recordarlo.
Hace más de veinte años la sombra del empresario de la construcción Antonio Miguel Méndez Pozo comenzaba a proyectarse sobre el Ayuntamiento de Burgos. En pocos años El Jefe llegó a establecer una red clientelar en la que nada se movía en nuestra ciudad si no era bajo su consentimiento. Quizás era usted demasiado pequeño o prefiera no acordarse de ello, pero durante la vorágine de acontecimientos que rodearon el llamado Caso de la Construcción, Michel llegó a declarar que desconocía dónde se encontraba la sede del Partido Popular. No lo hacía falta conocer su ubicación exacta, como bien recogía la sentencia de aquel proceso que tanto recuerda a los actuales casos de corrupción urbanística que se suceden en nuestros días, determinados ediles del ayuntamiento eran los que debían desplazarse al despacho de El Jefe.
Dos décadas después la situación parece no haber variado ni un ápice en Burgos, más aún cuando es el mismo empresario revestido de más poder aún si cabe gracias a los medios de comunicación que se hayan bajo su control, es quien parece tener la última palabra en cuestiones de urbanismo.
Del “bufón del rector” a marioneta de El Jefe
Todo aquel que haya frecuentado la Universidad de Burgos en los años noventa recordará como a base de posicionarse en contra de los intereses de la mayoría de los estudiantes, usted logró conseguir que fuese apodado como “el bufón del rector”, cargo que en la época era ostentado por José María Leal, hoy presidente de Caja de Burgos, aunque ya no sea caja y mucho menos de Burgos.
Me dirá que ha pasado mucho tiempo de todo aquello, y es cierto. Ni usted ha vuelto a vestirse con las galas de la noble hermandad de la Tuna, ni aquellas protestas parecen tener relación con nuestro presente. Sin duda, usted ha dejado de ser bufón, pero sólo a precio de convertirse en la marioneta de Antonio Miguel Méndez Pozo. La actual situación de conflictividad social que la gestión del consistorio en el que usted figura como vicealcalde ha desencadenado en Burgos parece corroborarlo.
Y no se ofenda, pero responder a las reivindicaciones ciudadanas que reclaman que el dinero que se va a invertir en la remodelación de la Plaza de Toros sea empleado en fines sociales primero con declaraciones en las que usted parece tomar el pelo a los vecinos, y después dando vítores a la policía por su actuación contundente sobre ellos, dan a entender que la capacidad de decisión política del equipo de gobierno municipal en el que usted figura como portavoz, está coaccionada por la voluntad de Méndez Pozo. El mismo empresario de la construcción que en nuestro presente, como hace más de veinte años, controla las decisiones sobre urbanismo en Burgos.
¿Un expediente administrativo sancionador para el vicealcalde de Burgos?
El domingo 9 de noviembre, José María Arribas, Subdelegado del Gobierno en la Provincia de Burgos, y afiliado al mismo partido político que usted mismo, declaraba en rueda de prensa la apertura de “expediente administrativo sancionador” sobre las personas que habían sido identificadas como promotores de las protestas, sin explicitar con exactitud cómo se habían producid dichas identificaciones.
El lunes 10 noviembre acudía usted a las inmediaciones de la Comisaría de Policía con otras gentes de su partido, que es el mismo que el del Subdelegado del Gobierno en Burgos, para dar vítores a la policía. Me parece muy bien que de usted vivas a policía o a Rodolfo Martín Villa si le apetece, la próxima vez puede ir incluso vestido con sus mejores galas de la Tuna por recordar los buenos tiempos.
Sólo espero que sí existe justicia en este país el “grupo radical que aprovecha cualquier circunstancia para mostrar cuáles son sus formas” y que usted capitaneaba, reciba también los pertinentes expedientes sancionadores. La multa la puede usted deducir de nuestros impuestos o hacer que no se acuerda de ella como acostumbra en el consistorio.
El conflicto no se ha terminado, y lo sabe
Usted sabe tan bien como yo que, a pesar de la aparente calma que se respira durante estos días, el conflicto no está ni mucho menos resuelto. Las movilizaciones y protestas están lejos de haber concluido porque gran parte de la población de Burgos rechaza este proyecto. ¿Convertirá nuevamente la cerrazón del equipo de gobierno municipal del que usted figura como portavoz las calles de Burgos en un nuevo escenario de batalla?. Si tan seguro está usted de que Burgos apoya la remodelación de la Plaza de Toros, ¿se atreverá usted a realizar la consulta popular que demanda la Asamblea contra la Especulación o acaso se lo impiden las redes clientelares de El Jefe?
Los dos Burgos que cohabitan desde siglos en nuestra ciudad han vuelto a enfrentarse en menos de lo que nadie jamás hubiese imaginado. Usted hace ya tiempo que tomó partido por el Burgos de la oligarquía y los caciques, pero recuerde que el otro Burgos, el de los vecinos que usted desprecia, ya ha demostrado que puede ser capaz de derrotar a los suyos o llevar la protesta a la propia puerta de su casa. Veremos qué es lo que ocurre ahora. ¿Se atreve usted a apostar señor íngel Mariano Ibáñez?
Modesto Agustí
Anonimus
Excelente carta.
Anónimo
No conocía la historia de este personaje… Espero q algún día alguien investigue a los políticos burgaleses. Salta a la luz q algo oscuro y fétido los rodea.
Anonimus
Seamos exigentes con los políticos, a pesar de la hoja parroquial. encargada de secuestrar la democracia. Deberán saber que están al servicio de los ciudadanos. Que en una democracia no hay cosa más cosa que los ciudadanos. Que en un negocio uno es más libre, aunque el empresario cumple siempre una función social, porque opera en una sociedad y trabaja con personas y para las personas. Pero no es lo mismo fabricar chorizos que periódicos. Burgos es una olla podrida de verdad. 40 años después, casi medio siglo, de la muerte del asesino.
Anonimus
Repito: Seamos exigentes con los políticos, a pesar de la hoja parroquial. encargada de secuestrar la democracia. Deberán saber que están al servicio de los ciudadanos. Que en una democracia no hay cosa más sagrada que los ciudadanos. Que en un negocio uno es más libre, aunque el empresario cumple siempre una función social, porque opera en una sociedad y trabaja con personas y para las personas. Pero no es lo mismo fabricar chorizos que periódicos. Burgos es una olla podrida de verdad. 40 años después, casi medio siglo, de la muerte del asesino. Y todos tan contentos y ninguno tenemos culpa.
(M)
Marbella a comparacion de burgos es una mierda aqui hay mucha corrucion y mucho chupon empezando por el mendez pozo. el dia que explote la mierda en burgos salpicara en todo el pais tiempo a el tiempo