La Junta de Castilla y León lo llama “autogestión sanitaria“, quizás irónicamente, consiste en premiar a los profesionales de la sanidad que menos gasten en farmacia, en sustituciones y en pruebas de diagnóstico con más dinero en sus salarios, todo un modelo de responsabilidad sanitaria.
En varios periódicos se habla de 337.448 euros en primas a repartir tan solo entre los empleados de dos centros de salud Vallisoletanos. En concreto, los centros de salud salpicados por el cobro de primas basadas en el ahorro son 5 y uno de ellos esta en Burgos, en Villadiego.
Ni que decir tiene que trabajar con primas en la sanidad es de lo más triste y miserable que existe. La implantación de este tipo de primas hace que los profesionales sanitarios se conviertan en algo parecido a vendedores dado que todos los ahorros que premia la Junta de Castilla y León repercuten en un peor tratamiento al paciente.
El culebrón de las primas no termina aquí, dado que el TSJ ha terminado anulado estas primas Después de varios recursos en todo un maratón judicial.
Desde hace tiempo los burgaleses estamos siendo espectadores de una serie de tristes episodios con la sanidad, el hospital privado, las primas… y todo hace presagiar que los majaras que capitanean la sanidad en estas tierras están decididos a desmontar la sanidad y a convertirla en una empresa más.
Toni
Efectivamente lo del incentivo a los médicos por recetar genéricos y escatimar en pruebas diagnósticas, es rigurosamente cierto. Cobran un pastón al año. Aún así al sistema de salud, le sale altamente rentable. También es cierto que no todos los médicos se venden y aceptan este chantaje de la administración.
Aún siendo verdad que el TSJ lo ha anulado, el Sacyl lo arreglará de otra forma para continuar igual.