La empresa contratada por Caja de burgos, Jovilma, para el derribo de los edificios en perfectas condiciones de la calle manuel de la cuesta, soria y avenida del norte ha comenzado el mismo a principio de semana. Así concluye el proceso de expulsión de los vecinos y empieza el nuevo proceso especulativo millonario de la Caja.
Hace unas semanas caja de burgos anunciaba a través de la prensa burguesa local el derribo en dos meses de las viviendas, adjudicando la obra a Jovilma. Después de la expulsión de los vecinos por parte de la policía nacional y de la colocación de las vallas, comenzó ayer el derribo del colegio continuando esta mañana con el bloque 9 de la avenida del norte.
Este derribo es el último paso dado por caja burgos en su plan especulativo. Poco a poco, la caja ha ido echando a los inquilinos de las casas, utilizando para ello todo tipo de prácticas, como el acoso inmobiliario, la degradación del barrio o la introducción de familias asusta viejas, para finalizar con el derribo de casi 200 viviendas en perfectas condiciones que han perdido su condición de VPO por el paso de mas de veinticinco años, y vender el terreno situado en pleno centro de burgos, a un precio infinitamente mas alto que el reportado por el alquiler de renta antigua de unos inquilinos con contrato de viviendo de protección oficial vitalicio.
Desde el comienzo de este plan muchos buitres han contribuido y deseado lo que está pasando hoy. Todos ellos han recibido su trozo del pastel cortado por La Caja. Esta comerá un pastel infinitamente más grande que ya está en camino. Cabe destacar los infiltrados por la caja entre los vecinos, con contrato o sin el, que aguantaban y resistían contra la especulación. Es el clásico utilizado por todo buen especulador que es introducir familias asusta viejas y conflictivas para degradar el barrio y expulsar a los vecinos. Roba pobres que poco a poco durante meses han desvalijado todas las viviendas vacías para impedir que nadie viviera, que han robado el cobre y el cableado de los edificios, y han destrozado viviendas donde vivía gente. Buitres que a día de hoy con el derribo comenzado, siguen viviendo con el consentimiento de la caja y la policía en el número 10 de Manuel de la cuesta. Mercenarios que manchan el nombre de la etnia sobre la que recubren su impunidad.
El ser humano es el único animal que está empeñado toda su vida para pagar un techo. Esto lo sufren la mayoría de los humanos que están explotados por otra minoría de seres humanos. ¿Por qué echar abajo casi 200 viviendas en perfectas condiciones? ¿Por qué pagar toda la vida una hipoteca para tener una vivienda? ¿Por qué vender nuestra fuerza e inteligencia de trabajo a los de arriba? ¿Por qué seguir permitiendo que cuatro ricos sigan jugando con nuestras vidas? ¿Por qué no organizarse contra este estado de cosas? ¿Por qué no empezar a tomar las decisiones libremente los individuos en la colectividad?
