La Federación anarquista (francófona) se posiciona contra la estafa ecologista de la COP21, organizada por los mismos que son responsables de todos los problemas medioambientales a la escala mundial, y contra el oscurantismo religioso del Estado islámico y sus ataques contra la población, dentro y fuera de Francia. Fuente: alasbarricadas.org
Hoy día más que nunca la libertad es atacada por el Estado y el oscurantismo religioso. Mientras que el Estado francés organiza la represión contra los anti-capitalistas y libertarios que quieren llegar a París para la COP21, colabora con regímenes islamistas como el Estado turco, iranio y saudita, por consecuencia contra las poblaciones kurdas que se encuentran en primera linea contra el Estado islámico.
A raíz de los atentados terroristas del 13 de Noviembre del 2015, reivindicados por el Estado islámico, el Estado francés, que está en guerra en Siria, pero también en Níger, Mali y Chad, acaba de declarar el estado de urgencia en todo el país, permitiéndose violar las libertades públicas. Durante la COP21, además del cierre de las fronteras que ya había sido programado, se corre el riesgo de que aumente la represión contra las acciones anticapitalistas. Los planes “Vigipirate” han demostrado su inutilidad y el estado de urgencia no será más eficaz. Todo esto beneficiará a los islamistas y fascistas de todo tipo, encantados de presenciar la militarización y polarización de la sociedad francesa y la degradación de las libertades individuales.
En el fondo del problema, desde hace años, la miseria, el racismo y el estigma de franceses de origen extranjero, notablemente en las periferias urbanas, ha permitido la radicalización de centenas de jóvenes que partieron a Siria o Iraq para el yihad, o que acaban de cometer los atentados que han tomado la vida de 128 personas inocentes. En estos lugares donde la miseria está más presente, la manipulación de islamistas radicales es facilitada por la ausencia de organizaciones que pudieran abrir una perspectiva colectiva emancipadora.
Mientras que el Estado francés continúe a colaborar hipócritamente con Estados teocráticos, mientras que estigmatice a la juventud francesa de origen extranjero o confesión musulmana, mientras de lecciones moralizadoras sobre la ecología a la vez que continúa su campaña imperialista en Africa para proteger las minas de uranio de la compañía Areva, el terrorismo fundamentalista y estatal continuará.
Contra el Estado y el oscurantismo, organicemos la resistencia social y libertaria!
Secretariado de Relaciones Internacionales – Federación Anarquista Francófona
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