Publicado por DV & archivado en Cárcel y Pres@s.

abriendo puertasEl 17 de julio concluyó el juicio contra el compañero Ganni Dimitrakis, anarquista griego acusasdo de realizar una expropiación en un banco de Atenas.

La resolución del veredicto estaba prevista para el lunes, pero finalmente la vista se extendió más de lo previsto, aplazándose para ayer martes.

En los dí­as previos concluyeron sus declaraciones todxs lxs testigos así­ como los abogados de la acusación. En la jornada del lunes habló la defensa de Giannis, haciendo hincapié por un lado en las condiciones de miseria a las que nos conduce el sistema actual (un discurso no revolucionario precisamente, pero curioso saliendo de la boca del abogado), y por otro lado en las contradicciones en las que ha ido cayendo la acusación. Se han ido así­ echando por tierra los montajes que se han ido construyendo en torno a este caso, especialmente en lo referente a la vinculación de Dimitrakis con las expropiaciones previas y con un grupo “supuestamente organizado” dedicado a tales acciones; y se han puesto sobre la mesa los datos referentes al “intento de asesinato”, defendiendo que se trató por el contrario de un acto de autodefensa y que no se trató en ningún momento de poner en peligro la vida de nadie.

Todo esto ante una sala repleta de compañerxs que han estado durante todos estos dí­as cerca de Gianni, y que igualmente han tenido que hacer frente, unx por unx, a los intentos de desgaste de esta solidaridad por parte de los cuerpos de represión, que con su presencia masiva y agobiante, con sus continuos y exhaustivos controles, han pretendido hacer que el compañero Dimitrakis se sintiese solo y sin esperanza, algo que sin duda no han conseguido.

Finalmente ayer martes, a las once de la mañana, comenzó la audición del veredicto. En cierto momento del mismo cabe decir que la sala (repleta de compañerxs así­ como de algunxs miserables periodistas) es desalojada por “motivos de seguridad”, momento en que todxs los compis pasan a concentrarse a las puertas de los juzgados, tomada por las fuerzas de antidisturbios.

De todas las causas que la acusación exponí­a la situación ha quedado así­: culpable del asalto al Banco Nacional, culpable del triple intento de asesinato, culpable de la organización de grupo delictivo. Del resto de las acusaciones queda absuelto. En total, tras la ponencia de la fiscalí­a, el resultado es el siguiente: quince años por el asalto a la sucursal; unos seis por la organización de grupo delictivo (derivado de la ley anterrorista), teniendo en cuenta tambien la posesion y uso de armas, y unos cinco años por cada uno de los cargos de intento de asesinato (de los cuales uno de ellos ha sido propuesto unánimemente, y los otros dos por dos contra uno por los miembros del tribunal). En total, 35 años, de los cuales en principio cumplirá 25 (lí­mite máximo de permanencia en prisión en el Estado griego). Queda esperar la apelación, que puede rebajar en unos cuantos años la pena, y teniendo en cuenta la polí­tica de cumplimiento de los 3/5 de la pena, así­ como los posibles trabajos en prisión, puede quedar al final en torno a unos 10 años… Qué decir, compañerxs…

Desde el momento de su detención se abrió un proceso de carácter polí­tico dada la condición –declarada– de anarquista del compañero Gianni. Su permanencia en prisión y todo lo referente al proceso judicial han dejado claro que su “peligrosidad” se debí­a sobre todo a esa condición, más que a los hechos en sí­ mismos. Así­ se explica por ejemplo los hechos del pasado abril, cuando de noche entraron los carceleros en su celda para propinarle una brutal paliza. Los hechos entonces no quedaron sin respuesta, ni dentro de la cárcel ni fuera (se produjo en los dí­as siguientes un motí­n general en diferentes prisiones del estado, en solidaridad con Gianni, a la vez que desde fuera tampoco cesaron las acciones). Todo el circo montado estos dí­as durante el juicio manifiesta lo mismo. La presencia agobiante de los esbirros de la autoridad, los intentos de los mismos de atemorizar al grupo de compañerxs solidarixs con Gianni, etc., no se explican fácilmente como la “medida lógica” ante un atracador de bancos, y sólo se pueden entender polí­ticamente.

¡Pero desde luego que no nos frenaran! Esta lucha no ha acabado, ni puede acabar nunca, porque no es un hecho independiente, sino que se halla fuertemente ligado al proceso en que todxs nosotrxs nos vemos inmersxs, de enfrentamiento activo contra toda forma de autoridad, contra todo aquello que nos impide actuar en plena libertad.

Por todo ello: ¡íNIMO GIANNI! Estamos contigo. Y no sólo de palabra. Cada ataque al poder que se efectúa en cualquier rincón del planeta es un apoyo más para todxs. La acción directa es nuestra mejor herramienta para el ejercicio de la solidaridad activa.

Cuando ayer al mediodí­a metí­an a Gianni en el furgón blindado y podí­a oir los gritos de apoyo de lxs cerca de 150 compañerxs allí­ reunidos no eran sólo los gritos de 150 individuos. Era el grito de una voz común. Era nuestra voz en definitiva.

LA SOLIDARIDAD ES NUESTRA ARMA. GUERRA A LA GUERRA DEL PODER
CONTRA SU JUSTICIA, ESPEJO DE SU SOCIEDAD,
SOLIDARIDAD ACTIVA
ACCION DIRECTA!

Un Comentario para “Concluye el proceso contra el anarquista griego Ganni Dimitrakis”

  1. yow

    hay que tener cuidado. Aquí­ al que pelea y golpea donde mas les duele se lo castiga-halla o no motivos legales, si no se los inventan (aunque las leyes también esten inventadas y amoldadas a sus putos intereses)-
    seamos sigilosos y muy cautelosos con nuestras actuaciones
    Vivan las expropiaciones y sabotajes como forma de reinventar nuestras vidas.
    Abajo el trabajo alienizante!

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