El pasado 27 de septiembre se produjo la subasta de los terrenos del Parque de Artillería por parte del Ministerio de Defensa en el Instituto de Vivienda, Infraestructura y Equipamiento de la Defensa en Madrid.
Un grupo de vecinos que apuestan por la recuperación para uso comunal de esos terrenos se desplazaron desde Burgos para protestar por la subasta. Esta es su crónica.
SOBRE ALGUNOS PORMENORES EN LOS RITUALES DE ESPECULACIí“N
-Crónica de una subasta anunciada: el Parque de Artillería de “Santa Bárbara”-
Cualquiera diría, cuanto menos a un primer golpe de vista, que el desfondado edificio de corte franquista del INVIED1 restaba un tanto de credibilidad a un asunto tan relacionado con la sorpresa y la espontaneidad como es el de una subasta. Una cierta resistencia se instala en el imaginario al intentar adivinar las maniobras del ágil capital financiero fluyendo por los pasillos de una de esas construcciones de la España nacional, enlutada en rojo ladrillo, donde todo queda tan atado y bien atado. Los especuladores favoritos de nuestra ciudad, como sus políticos y correveidiles, ya no se perfuman con las fragancias del viejo régimen ni llevan camisa azul mahón, y las sedes de sus negocios son revisiones actualizadas de la Bauhaus: los materiales, el diseño, las estructuras. Ellos, europeos de provincia2, ya no se casan más que con el progreso.
Y, sin embargo, como si una razón oculta guardara la estética, allí donde las pujas son las únicas con derecho a la palabra, reinó el silencio del consenso, el de una misa llena de protocolos, el de un ritual de intereses compartidos. Con una prensa saliendo de rotativas, el mismo miércoles día 27, haciendo pública la instancia del Congreso de los Diputados al Ministerio de Defensa para aceptar la permuta, pareciera que el espíritu de la Historia contemporánea volviera a posarse sobre el puño cerrado del PSOE. Los que fueran elegidos abogados de tantos diablos (transición-transacción, OTAN, GAL, ETTs, corrupción…), una empresa montada a golpe de talonario por la oligarquía alemana, se ven obligados a pintar rosas también en Burgos para disimular tanta fealdad.
La permuta del Parque de Artillería por unos terrenos del Ayuntamiento de esta ciudad, supone un doble perjuicio para sus vecinos ya que, además de perder algo en cuyo uso les corresponde, tienen que pagar ahora para que otros se lucren construyendo, gestionando servicios… De alguna manera pareciera que este final, del que Daniel de la Rosa se ha erigido como adalid, pudiera resultar la salida más airosa para no arriesgar las cuantiosas ganancias puestas en juego con un tema tan sensible en Burgos, y especialmente en Gamonal, como es el de la especulación. Con la abstención del PP, inhabilitado para representar cualquier defensa del pueblo en materias sociales, y el voto en contra de PODEMOS, en otro de sus recitales de dotes escénicas, el reparto de roles en el guión de este proceso ha sido de manual.
A partir de la declaración de desierta, de la subasta siempre se puede pasar a una adjudicación directa a cualquier posible comprador, lo cual, dependiendo de la evolución de los acontecimientos, no es un elemento a despreciar, sobre todo teniendo en cuenta que aun no ha conseguido arrancar con decisión una iniciativa social dispuesta a ganar en la calle, desde abajo y en común este espacio.
Todavía se está a tiempo de plantar batalla. Este es el mensaje que se proponen trasmitir Comunales Vivos desplegando simbólicamente una pancarta a las puertas del INVIED, en Madrid, el día de la subasta. Más allá de las interpretaciones de los tribunales, más allá de los encuadres y las afinidades políticas, siempre es posible pasar de lo histórico a lo político, desbordar los consensos impuestos y establecer otros que arraiguen en la voluntad y el sentido común. Lo que está en juego, mucho más que un montón de metros cuadrados, son nuestros barrios, nuestras gentes, nuestras vidas.
POR UN PARQUE DE ARTILLERíA COMUNAL
¡QUí‰ LOS BARRIOS DECIDAN!
Mas info: comunalesvivos.net
1.INVIED: Instituto de Vivienda, Infraestructura y Equipamiento de la Defensa
2. Con la amenaza catalana, además de europeos, españoles de peineta
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