Publicado por DV & archivado en Burgos, Gamonal, Opinión, Textos.

En las últimas semanas hemos sido testigos de una serie de acontecimientos que han servido para desatar una auténtica ofensiva mediática protagonizada por Diario de Burgos con la que pone de manifiesto un modo de proceder más propio con del ejercicio de la propaganda que del periodismo. Una realidad que deja entrever un hecho inapelable: el rencor profundo  con quien cuestione la veracidad de su relato.

Como señalábamos en la introducción, las últimas semanas no han sido especialmente tranquilas en Burgos. La muerte de un joven la pasada madrugada del 23 al 24 de febrero en la zona de marcha de la Flora, tras recibir un puñetazo, o la detención en Gamonal el pasado sábado 2 de marzo de un joven que almacenaba material pirotécnico y explosivo en una lonja y una importante cantidad de droga en su domicilio, hablan por sí solas. Representan una serie de luctuosos acontecimientos que han causado alarma en la ciudad y que tardarán en ser olvidados. Desde este medio no pretendemos en absolutos justificarlos, ni siquiera analizar su origen, pero sí que consideramos cuanto menos necesario indagar acerca del tratamiento mediático con el que han sido abordados, en especial manera por los medios relacionados con el grupo Promecal quienes, en definitiva, han tratado de construir el relato que se ha venido difundiendo como “versión oficial”.

Tomando como punto de partida el primero de los hechos, la muerte en la Flora de un joven de 32 años procedente de Valladolid que estaba celebrando una despedida de soltero, la sucesión de noticias relativas a lo sucedido nos habla primero de una posible muerte accidental tras una caída, para, al día siguiente, y tomando como fuente las declaraciones de la Brigada de Información de la Policía Nacional, vincular lo sucedido a una agresión derivada de la rivalidad entre Burgos y Valladolid y su relación con grupos radicales de ultraizquierda relacionados con el futbol, y en concreto, al colectivo Resaca Castellana. La prueba irrefutable que esgrimirían los agentes de información de la Comisaría Provincial de Burgos sería unas pegatinas o pasquines encontrados en posesión del joven agresor en el momento de ser identificado y que estarían relacionados no ya con Resaca Castellana, sino con otro grupo denominado Mancebos. Por su parte, Resaca Castellana, justo al día siguiente de que se produjesen los hechos, hizo público un comunicado lamentando lo sucedido y afirmando no tener relación absoluta con los acontecimientos.

Por otra parte, en el auto de procesamiento realizado por la jueza que instruye el caso no se señala en ningún momento la supuesta relación del joven detenido con grupos ultras vinculados al futbol, como ha tenido que reconocer finalmente el propio diario,  a pesar de las declaraciones policiales y las informaciones vertidas inicialmente por los medios del grupo Promecal. El tratamiento mediático de estos acontecimientos recuerda mucho a lo ya ocurrido en diciembre de 2010 en Burgos cuando, en unos hechos muy similares, se acusó al colectivo Resaca Castellana de protagonizar una agresión con la que no tenía nada que ver como acabó por demostrarse.

Fragmento de la noticia publicada por Diario de Burgos el 29/02/24

Por último, cabe destacar lo llamativo del hecho de que, casi desde el minuto cero de la atención mediática, Diario de Burgos se apresurase a describir al detenido como “un chaval de Gamonal que vive con sus padres” remarcando su lugar de procedencia. Cabe preguntarse si el agresor hubiese residido en la calle Clunia o en Reyes Católicos se hubiese hecho tanto hincapié en su lugar de procedencia o hubiese sido descrito simplemente como “un joven burgalés”.

En cuanto a lo relacionado con la detención en Gamonal por parte de la Guardia Civil de un joven con abundante material pirotécnico y una importante cantidad de droga, Diario de Burgos no tardó en vincular al arrestado con las protestas vecinales de enero de 2024 remarcando su vinculación con grupos de ultraizquierda. Para tal afirmación, el rotativo de Promecal señalaba unas supuestas imágenes del detenido subidas a sus redes sociales donde se le ve presente en las protestas y unas plantillas para la realización de grafitis con los términos Gamonal, por un lado, y ACAB 1312 por otro. A parte de estas supuestas pruebas, Diario de Burgos construye un relato que le sirve para cargar las tintas contra las protestas vecinales de 2014 que se oponían a la construcción de un bulevar en la calle Vitoria y que registraron numerosas concentraciones frente al edificio de Promecal, sede del propio Diario de Burgos, y de varias de las empresas de Antonio Miguel Méndez Pozo.

Si algo podemos sacar en claro de todo esto, es sin duda el absoluto y profundo rencor que desde Diario de Burgos se sigue profesando a Gamonal y a sus vecinos. El tratamiento especial y el relato sesgado sobre todo lo que acontece en Gamonal llama poderosamente la atención mostrando muy a las claras el contencioso que este periódico tiene con este barrio de Burgos desde hace ya más de diez años. Un rencor que nutre con especial devoción Álvaro Melcón, director del medio desde diciembre de 2019, quien no duda en hacerlo público en sus editoriales de manera virulenta a la menor ocasión, en ocasiones sin que venga demasiado a cuento.

Álvaro Melcón, Foto de Alberto Rodrigo

Y a la hora de construir el relato que debe convertirse en versión única y oficial, el periódico propiedad de Antonio Miguel Méndez Pozo no duda afear y enmendar la plana a quien quiera que lo cuestione. Da igual si son otros medios que publican versiones diferentes, o es el propio Delgado del Gobierno de Castilla y León, quien el pasado lunes trata de restar alarmismo a la información vertida señalando que los hechos tendrían que ver más con “un trabajo ilegal de pirotecnia más que de explosivos”, y al que desde DB ya han dado un tirón de orejas para recordar quien “manda” en la ciudad.

Alguien dijo alguna vez que en Burgos no pasa nada si no lo cuenta Diario de Burgos, pero algunos, con despacho oficial en el edificio de Promecal, quieren hacernos creer que, si pasa algo en la ciudad, necesariamente debe ser como lo cuenta el Diario de Burgos. Da igual la realidad y, por supuesto, no te atrevas a pensar lo contrario.

Modesto Agustí

Un Comentario para ““Diario de Burgos” o el rencor antiguo y profundo”

  1. Antonio

    Gracias por el artículo. Os recuerdo que cuando en Av. La Paz se cargaron a hostias a un trabajador del Hubu, se silenció (como debe ser, creo) el nombre y el domicilio de los dos jóvenes detenidos, que, probablemente y como decís, no vivían en Gamonal. Me temo que cuando uno tiene contactos con la red de amigotes burgaleses que ostentan el poder, entonces sí se mantiene la discreción.

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