La CNT, junto con otras personas solidarias, inició un conflicto sindical con el bar La Batalla del Pincho el pasado mes de enero. El origen del mismo fueron diferentes irregularidades de carácter laboral que la empresa mantenía con una de sus empleadas, afiliada a este sindicato. Asimismo, una de las principales causas del conflicto fue la agresión física que esta trabajadora sufrió por parte del propietario de dicho bar, en plena vía pública, como consecuencia de la cual tuvo que ser atendida en el hospital. La agresión se produjo cuando la trabajadora, cansada de la explotación laboral a la que estaba sometida, decidió exigir el cumplimiento íntegro de las condiciones pactadas en el contrato y el abono de los salarios que había dejado de percibir.
En su día, la empresa ya reconoció esas irregularidades en el acto de conciliación. Sin embargo, faltaba aclarar la responsabilidad del agresor. Pues bien, a finales de septiembre y ante la inminencia del juicio, el empresario denunciado decide reconocer la agresión en un acuerdo extrajudicial, llegando a un pacto de compensación económica entre ambas partes.
En definitiva, no sólo los derechos de los trabajadores son pisoteados en La Batalla del Pincho, sino que además, el solo hecho de reclamarlos provoca el acoso, la agresión física y finalmente el despido, en este caso de nuestra compañera. Dejamos en las manos de los clientes del establecimiento, el seguir consumiendo y enriqueciendo a una persona que ha actuado de una forma tan desproporcionada y brutal ante una justa reclamación laboral.
Anónimo
Lo que pasa que hay mucha gente que no lo sabe,pero ahora ya estando condenado el tipo no lo puede negar y quizá seria bueno que mucha gente por el barrio vea la sentencia.