El 13 de octubre de 1909 caía abatido bajo los disparos de un pelotón de fusilamiento el pedagogo libertario Francisco Ferrer, uno de los principales impulsores de La Escuela Moderna. Su cuerpo cayó inerte al foso del Castillo de Montjuict un día lluvioso de 1909. El Consejo de Guerra que lo juzgó lo consideró uno de los promotores de la revuelta social llamada La Semana Trágica. En realidad el rey Alfonso XIII y la parte más conservadora de la sociedad española quiso cobrarse con su muerte algunas cuentas pendientes.
A principios de siglo XX Francisco Ferrer Guardia puso en marcha La Escuela Moderna como centro educativo en el que, bajo la inspiración de los principios anarquistas, se pretendía hacer de los niños y niñas seres humanos integrales.
Un proyecto educativo que hacia hincapié en una enseñaza mixta (algo revolucionario para la época), racional y de tipo laico. Era el momento propicio para llevar a cabo un proyecto que neutralizará la tendencia de la iglesia a monopolizar la enseñanza.
Las novedades metodológicas introducidas por Ferrer Guardia trajeron consigo un importante interés social por La Escuela Moderna, no solamente entre círculos obreros, sino también entre burgueses y republicanos radicalizados.
La ideología ferreriana de los años ochenta y de principios de los noventa es republicana. Concretamente Ferrer es adepto al Partido Republicano Progresista de Ruiz Zorrilla. Evolucionará posteriormente en un sentido anarquista: participa a fondo en la campaña para la liberación de los presos de Alcalá del Valle y en la creación del núcleo sindicalista barcelonés de Solidaridad Obrera. Era un partidario resuelto de la huelga general y del año 1901 al 1903 subvencionará un periódico con este mismo nombre. Sus artículos en “La Huelga General” recogen la concepción libertaria de la huelga general como preludio de la revolución.
Francisco Ferrer heredó una gran fortuna de una de sus alumnas que utilizó para financiar su proyecto, pero no solo.
El día 31 de mayo de 1906 Alfonso XIII contraía matrimonio con Ena de Battenber. El gentío se abarrota en Madrid para vitorear a la real pareja. La muchedumbre grita y aplaude enfebrecida. Todos se agitan en medio de de un trance. Todos menos un joven que asoma desde uno de los balcones de la calle Mayor. Ni corto ni perezoso ese joven de Sabadell arroja un potente artefacto a las ruedas de la carroza real. Su nombre es Mateo Morral. Falto el canto de una uña para que su bomba cambiara la Historia de España.
Mateo había trabajado como traductor y bibliotecario en la Escuela Moderna, su propia hermana menor era alumna de la escuela.
Hay historiadores que afirman que Ferrer Guardia financio con su propio bolsillo aquel atentado, como lo de demuestra el profesor Avilés en su biografía sobre Ferrer. Sobre esta cuestión nada mejor que lo que el escritor Montero Glez ha dejado dicho sobre aquel atentado en una reciente entrevista en DV: ” Lo consteo que no es poco.Francisco Ferrer era un hombre con dinero que lo utilizaba para alcanzar utopías. No lo invertía en el ladrillo, ni en hacerse un chalet con piscina en forma de riñón y tener un puto perro que ladrase a todo aquél que pasase por delante de su propiedad. Guau”
Ferrer es conducido acusado de complicidad en el atentado
Ferrer se pasó casi un año en la cárcel acusado de complicidad en el intento de regicidio. Nada pudo demostrarse en el proceso jurídico. Durante su estancia en prisión la opinión pública internacional se movilizo enormemente. Ferrer pretendió retomar las actividades de la Escuela Moderna una vez que abandonó el presidio, sin embargo todo su dinero fue incautado y tuvo que exiliarse a Francia donde continuó editando el boletín de la Escuela Moderna.
En 1909 estallará una revuelta social en Barcelona conocida bajo el nombre de La Semana Trágica. Ferrer será señalado como cabeza de turco y se convertirá en la victima más significativa. Alfonso XIII que está vez no quiere escándalos internacionales que salpiquen su reinado actuará con rapidez. Un turbio consejo de guerra condenará a muerte al pedagogo. Antes de ser fusilado Ferrer pasará la noche en una capilla. Solicita retirar las imágenes pues no quiere violentar sus últimas horas. Nada de eso le será concedido.
Mira de frente al pelotón de fusilamiento, no da la espalda a sus verdugos no quiere vendas que le cubran los ojos. Encara las descargas tranquilo, como si quisiera mirar a los ojos a la propia muerte. Ante de caer fulminado aún le quedan fuerzas para gritar Viva la Escuela Moderna.
CIRA
ESTA DEMOSTRADO DOCUMENTALMENTE QUE FERRER GUARIA FUE ASESINADO LEGALMENTE.
VER AL RESPECTO EL LIBRO DE FRANCISCO BERGASA “¿QUIEN MATO A FERRER I GUARDIA?” (AGUILAR, 2009)
Anónimo
Una condena a muerte puede ser legal, e incluso la puede firmar un juez pero eso no quiere decir que sea justa.
A Ferrer Guardia lo mataron porque sus ideas eran un peligro, y porque su proyecto, “La Escuela Moderna” era un peligro para el monopolía educativo de la Iglesia Católica.
Alfonso XIII se la tenía jurada porque no se pudo demostrar su complicidad en el atentado que realizó Mateo Morral contra los reyes el día de su boda. Pero años después se utilizó la escusa de la “Semana Trágica” para condenar a muerte al pedagogo.