Japón autoriza la matanza de miles de delfines

Otra vez asesinos justifican la tortura y el asesinato de animales por cuestiones de cultura tradición y de buen comer. A dí­a de hoy sigo preguntándome como es posible ke los humanos tengamos una conciencia tan fácil de limpiar. Puedo entender que la gente siga siendo carní­vora por vagancia de cambiar sus hábitos y sus costumbres, o porke están demasiado ocupados para perder 1 hora al dí­a de su estresada vida en buscar formas alternativas de alimentación que respeten al resto de los animales ; lo que no me entra en la cabeza es la felicidad con ke la gente apoya la explotación, tortura y asesinato de seres vivos, y la frialdad con la ke esta misma gente dice que los animales estan en la tierra para servirnos a nosotros, y ke podemos hacer con ellos lo que keramos.

Cada dí­a estoy más convencido del que la única solución para salvar la tierra y los seres vivos que en ella habitan es ke el ser humano desaparezca y deje de una maldita vez de joder todo lo ke tiene a su alrededor.

Tokio. Pese a las protestas de organizaciones defensoras de animales internacionales, los pescadores japoneses -con el consentimiento del gobierno- están cazando en la actualidad miles de delfines.
El portavoz del departamento de Pesca en Tokio, Hideki Moronuki, señaló que en este tipo de pesca se capturan anualmente entre 16 mil y 17 mil de estos mamí­feros.
Los ecologistas sin embargo hablan de más de 20 mil delfines muertos.
En Taiji, una de las ciudades principales donde se practica esta captura y ubicada a unos 700 kilómetros al sur de Tokio, tan sólo en los últimos dí­as se han cercado unos 150 delfines. Han sido empujados a unas lagunas donde posteriomente se las mata con lazas y machetes.
Además, entre los animales que no han sufrido ningún tipo de herida se hace una selección para venderlos a los acuarios de todo el mundo para participan en espectáculos.
La industria de los delfines, que mueve millones de dólares, “apoya estas batidas, en las que se paga a los pescadores por su peor comportamiento”, afirma el defensor de los animales Richard O’Barry, un estadundiense que en los años 60 fue entrenador de delfines para la serie de televisión Flipper. Desde 1970 lucha por la protección de estos mamí­feros.
Los pescadores en los escasos lugares donde todaví­a se sigue practicando este tipo de caza en la que se acosa a los delfines definenden la práctica que constituye una tradición y forma parte de su cultura gastronómica.
“Matamos delfines porque los necesitamos para vivir”, afirma Yoji Kita, presidente del comité local de educación en Taiji. A diferencia de otros animales en el paí­s, no resulta tan fácil para los que pueden ser ultimados rápidamente a puertas cerradas. En la actualidad se intenta acortar el tiempo de la muerte, pero los crí­ticos lo niegan.