Las asambleas y plataformas contra el fracking de Cantabria, Euskadi y Burgos se reunieron el pasado fin de semana 17, 18 y 19 de octubre en la población de Las Machorras (Burgos), con la intención de poner en común la situación de los permisos de fracking en cada unos de las zonas así como compartir información, formas de trabajo y protocolos y colaboración solidaria en caso de que se pongan en marcha estos proyectos que afectarán gravemente a los diferentes territorios.
La idea de organizar este campamento surge de la problemática común que supondría la Fractura Hidráulica en los diferentes territorios de la Cuenca Vasco – Cantábrica.
Los debates y ponencias fueron del todo fructíferas para el fin propuesto y una de las conclusiones a las que se llegó fue que, a pesar de las particularidades políticas y sociales de cada territorio, existe un denominador común.
En Cantabria, el gobierno autonómico se posiciona radicalmente en contra de la F.H. pero sus representantes en Madrid no defienden la misma postura.
En el norte de Burgos ocurre algo similar, ya que alcaldes de municipios importantes se posicionan localmente en contra firmando mociones plenarias pero en sus cargos en la Diputación y en la JCyL adoptan posturas contrarias.
Euskadi por su parte, después de la recogida de 103.000 firmas para una Iniciativa Legislativa Popular contra la F.H., el Lehendakari parece hacer oídos sordos.
La conclusión es que los gobernantes, sea cual sea la escala (local, regional o autonómica), no gobiernan para los intereses de sus ciudadanos, sino para los intereses de unos pocos.
La camaradería y el apoyo mutuo inundaron en todo momento la organización del campamento. Más de 100 representantes de los diferentes grupos se han puesto de acuerdo para elaborar líneas comunes de actuación y decisión así como para establecer canales de comunicación.
Después del desmontaje del campamento, los asistentes acudieron a una comida solidaria en Castrobarto (Burgos), afectado por el pozo “ENARA 9″.
Los vecinos de Castrobarto realizaron una comida popular (patatas con jabalí) y una versión anti-fracking del tradicional juego de bolos.
La fractura es el PP.
Jamás hubo una respuesta tan contundente contra un proyecto político, en este caso contra una imposición del PP vendido al capital. El PP quiere fractura a toda costa. Es lo que les has mandado que quieran y se van a salir con la suya. JVH es un calzonazos en bragas. Las próximas listas municipales de la fractura las va a tener que hacer él en cada pueblo afectado, regalando bragas de mercadillo. Todos los vecinos afectados están en contra, excepto los del PP de arriba las manos, que cargan el muerto a sus simpatizantes sin dar “in situ” la cara. En muchos pueblos van a tener fractura, ya lo veréis.