El viernes 4 de octubre de 2019 comenzaron las caceroladas en protesta contra una nueva sala de apuestas en Avd. Derechos Humanos nº38-40.
Desde entonces todos los viernes (a excepción de los de navidades) las vecinas se han concentrado en dicho punto para manifestar su disconformidad con este negocio.
Este camino comenzó hace ya más de dos años cuando los “okupas” del CSR empezaron a preocuparse por esta problemática social. Comenzaron a formarse sobre el tema para posteriormente realizar una campaña informativa al vecindario. Han realizado charlas, exposiciones, repartido más de 8.000 trípticos, pegado carteles y hasta una manifestación. Todo para intentar combatir esta lacra social. En este camino muchas han sido las que han mostrado su apoyo y se han sumado.
En mayo las vecinas se enteraron de las intenciones de un empresario de abrir un nuevo negocio de apuestas en el barrio, en esta ocasión en Avd.Derechos Humanos, se realizó una asamblea vecinal en la que se decidió comenzar con las caceroladas frente a los locales que albergarían dicha sala.
Desde entonces muchos han sido los viernes de concentración aguantando frío e incluso agua, todo por el firme convencimiento de que este tipo de empresas degradan los barrios y traen enfermedad. Muchos los carteles pegados en portales avisando de las próximas caceroladas o asambleas aun sabiendo que serían quitados por el empresario en horas para evitar que se corriera la voz de las protestas.
A pesar del malestar vecinal, la sala finalmente abrió el miércoles 12 de febrero y como no podía ser de otra manera, esa misma tarde a las 19h allí estaban las vecinas para seguir diciendo que no quiere estos negocios.
Pero no lo han puesto fácil. Los cuerpos represivos del estado y protectores del capital han tratado de impedir que estas protestas se lleven a cabo.
Ya antes de abrir la sala, el 8 de noviembre, la policía trato de identificar a un compañero acusándolo de organizador de la cacerolada pero entre todas se consiguió parar la identificación reclamando por parte de todas la autoría conjunta de la convocatoria, no es una organización con líderes, todas las vecinas deciden cuándo y cómo hacer las cosas. Aun así, la policía se presentó en su domicilio para identificarle y amedrentarle. Lo que ha llevado consigo que el compañero haya recibido una multa.
Posterior a la apertura de la sala, el jueves 13 de febrero, una compañera fue intimidada e identificada acorralándola en un portal a la finalización de una cacerolada.
Pero lo peor estaba por llegar. El sábado 15, en una concentración pacífica (como han sido todas) y con ambiente festivo (había música para poder bailar) una compañera fue agredida por un policía provocándole una rotura de muñeca por la cual deberá ser operada.
Parece ser que estas acciones policiales no conseguirán frenar las protestas, Gamonal lo tiene claro si tocan una nos tocan todas y frente a su represión nuestra solidaridad. Además nos han quitado tanto que nos han quitado hasta el miedo. Por todo esto han decidido que el próximo viernes 21 estarán como todos los viernes desde hace meses luchando contra las salas de apuestas.
Basta de represión
Basta de impunidad policial
Manuel
Pues yo he visto vecinos también en las manifestaciones.