Polvora negra

Acaba de ver la luz una novela sobre  Mateo Morral, el anarquista que trató de acabar con la vida del rey Alfonso XIII el dí­a en el que este celebraba su enlace matrimonial. Pólvora negra, escrita por Montero Glez, recientemente galardonada con el premio Azorí­n de novela,  nos sumerge en una de las conspiraciones anarquistas más apasionantes de nuestra historia.

Desde DV conocí­amos la noticia desde hace tiempo, pero hasta ahora hemos guardado silencio para no restarle protagonismo a su autor que periódicamente iba dándonos detalles de la misma desde su Trinchera Cósmica. Refugio donde Montero se muestra siempre solí­cito a brindarnos sus palabras.

Pero toda espera tiene su recompensa. Hoy mismo, 9 de abril de 2008, será presentada oficialmente al público en Madrid; en el mismo Madrid en el que el anarquista catalán  arrojara su artefacto explosivo desde un balcón de la calle Mayor sobre el rey Alfonso XIII y la princesa Victoria Eugenia de Battenberg.

La bomba de Mateo Morral, camuflada en un ramo de flores, erró en su objetivo dejando sobre el asfalto un reguero de cadáveres. La pareja real, que aquel 31 de mayo de 1906 se uní­an en reales nupcias, resultó ilesa tras el atentado que sucumbió los cimientos de la España oficial, y que hizo que el nombre de aquel joven de Sabadell entrara definitivamente en la Historia.

Tras el atentado Mateo logró escapar refugiándose en la redacción de  El Motí­n, periódico anticlerical que por aquel entonces dirigí­a el periodista José Nakens, quien años antes también cobijo al anarquista italiano Michelle Angiolillo responsable del atentado que acabó con la vida del primer ministro de la época, Antonio Canovas del Castillo.

Mateo no consiguió huir demasiado. El 2 de junio de 1901, acosado por las fuerzas de seguridad que ya habí­an difundido su nombre, se descerrajó un tiro en el pecho con su “Browning, empavonada, marca Belga de la Fábrica Nacional”.  La anterior bala se la habí­a alojado en pleno rostro al guarda del Soto de Aldovea que pretendí­a trasladarlo hasta Torrejón de Ardoz para entregarle.

En el posterior juicio por el regicidio frustrado se vio envuelto Francisco Ferrer Guardia (Mateo habí­a trabajado como bibliotecario en la Escuela Moderna) que fue condenado por conspiración. Fue indultado junto con Jose Nakens un año después de los hechos. Sin embargo, el pedagogo libertario fue acusado de ser el instigador de la revuelta social conocida como la Semana Trágica que sacudió Barcelona en 1909 y fusilado en le castillo de Montjuic el 13 de octubre de 1909.

Pólvora negra,  galardonada con el Premio Azorí­n de novela, nos muestra  una de las etapas más apasionantes de nuestra historia, y unos hechos que estuvieron apunto de cambiarla por completo.

Algunos apuntes sobre la novela:

“En mi novela queda claro que el Mateo no falló. El que falló fue el grupo de apoyo que no se acercó a rematar al Rey(…)”

“El asunto es más complejo de lo que supone afirmar que al Mateo le mataron. En todo caso, de haberle matado, los verdugos de Mateo fueron el grupo de apoyo que le tení­a que haber ayudado y que le dejaron vendido después de lanzar la bomba”.

“El objetivo de la versión oficial era reducir el anarquismo a un folclore chismoso y así­ presentarlo a la opinión pública. La anarquí­a es aspiración legí­tima de todo individuo con dos dedos de frente y el Mateo tení­a dos dedos de frente. El que crea lo contrario está confundido”.

Montero Glez