Ya se acerca esa fecha cumbre del capitalismo global, estamos hablando de las Navidades. Fecha en las cuales se derrochan millones de euros en cosas estúpidas y banales.
Consumos insultantes de comida, derroches infames en juguetes…
Las Navidades son fechas que pueden ser vividas de tres maneras diferentes o desde tres prismas distintos.
El primero de ellos y menos repochable es del niño, una criatura inocente llena de felicidad porque llegan estas fechas y su casa se colma de regalos, son fechas realmente especiales, llenas de ilusión de mágia.
Otro punto de vista sería el de los padres, esta alegría se ve ligeramente alterada por el nivel de gasto que generan estas fechas. Digo ligeramente puesto que si son padres disfrutarán reciprocamente de la alegría e ilusión de estos primeros, los niños. Pero ésta realidad se ve truncada en el día a día, los regalos para satisfacer la ilusión de los hijos son cada vez más caros, con precios desorbitados y no se corresponden para nada con la realidad social existente en cuanto a sueldos y nivel de vida. Teniendo en cuenta que los salarios medios y andando por lo alto rondan los 1000euros, ya solo algunos de estos regalos pueden valer de media unos 200 euros, por ejemplo una bici ya normalita ronda los 200euros, y si hablamos del tema multimedia, PS3, Plasmas… se nos va el parné. Sín mencionar los gastos y exaltación de las comidas que se llevan a cabo, cenas, comidas tanto familiares como de empresa, y la cuenta va sumando. Según anuncian o dicen las cadenas de “comunicación”, el gasto medio de familia rondará los 900euros. Fijensé en estamos hablando de cálculos medios.
Las familias que ya les cuesta llegar como dice ahora Rajoy a fin de mes, dichas fechas son una cruz que hay que llevar a la espalda, pero realmente ¿es necesario y preciso tanta ostentación y desmesura?. Muchos padres te dirán que por los hijos lo que séa, pero no se llegan a plantear el final del camino, ese consumo que yo hago por la ilusión de mi hijo, ¿a quien más repercute beneficiosamente?.
Y llegamos al tercer punto de vista podríamos decir, el de los empresarios. Dicha gente también pueden formar parte de este segundo grupo, pero antes que nada son empresarios, “es el pan de mis hijos“. Así que se frotan las manos, ya sean empresarios hosteleros, jugueteros, de servicios y un largo etc… dichos crapulas bombardean las televisiones con anuncios enfocados única y exclusivamente al consumo, pero ojo, estos son bastante más peligrosos que el resto puesto que van enfocados a niños pequeños y recordemos que son muy faciles de impresionar, por lo tanto, intentan influir sobre el niño, sin preocuparse por la murga que dará el niño pequeño a su padre, ese es el objetivo, lo que a dicho padre le cueste en su trabajo (horas extras, trabajar festivos…) para que el niño, siendo como son de persistentes cuando están emperrados con algo, le taladre la oreja para que se lo compre, en conclusión se podrían decir que son anuncios “malintencionados” para conseguir el máximo consumo posible por personas muy influenciables, y todavía sin “criterio”. Dicha actitud lleva a algunas familias a llegar a endeudarse incluso para poder hacer frete a estos gastos.
Y en cuanto a las opíparas comidas con las que satisfacemos nuestra gusa, podrían ser consideradas un insulto a parte de la población global, que no tiene nada para llevarse a la boca. Somos uno de los paises en los que más comida se desperdicia, tenemos al igual que en todos los paises “ricos”, un super stock en cuanto al asunto de la comida. Ya en nuestras propias casas en días de diario tiramos literalmente la comida a la basura, por que comemos fuera, por que esta caducada, por mil motivos; pero no recordamos en ese momento el bien preciado y vital que estamos derrochando, del cual muchos carecen. Pues hagan cuentas de que teniendo nuestra propia nevera a reventar, con productos que pueden caducar y ser derrochados, aún así muchos de nosotros compraremos comidas extras, “por las fechas”, corderos, angulas, caviar…, además de las cenas de empresa, comidas con los amigos, con las parejas… y mientras tanto la comida pudriendose en nuestras neveras. Y mientras tanto gente muriendo de hambre, desgraciadamente carecemos de un bien preciado y fundamental que es la empatía, es decir ponerse en el lugar del otro.Es muy dificil en fechas de tanta alegría, felicidad… ponerse, ni siquiera pensar en esa gente, en las que pasan frío, hambre… Pero poco a poco vemos como esa gente va viniendo y un día serán ellos los que nos coman a nosotros y con toda la razón.
Por lo tanto los únicos perjudicados somos nosotros los pringadillos que intentan hacer cualquier cosa para que se vea nuestra felicidad en la cara, nosotros que somos los que pagamos, los que consumimos, mientras unos se frotan las manos y se llenan los bolsillos de dinero a costa de nuestras ganas de ostentación, de lujo, de derroche. Si no hacemos algo al respecto, la bola ira creciendo, los ricos serán cada vez más ricos como ya pasa,y los pobres cada vez más pobres, estás fechas solo son un pequeño acelerón al año a ese declibe consumista en el que estamos inmersos, y en el que solo ganan unos.
LA NAVIDAD ES UN INSULTO A LA GENTE SIN VOZ, SIN ROPA, SIN COMIDA, PERO CON MíS DIGNIDAD QUE ALGUNOS DE NOSOTR*S.
El Risitas
Lo mejor de todo es que se esta poniendo de moda eso de que detras de una ong siempre hay una empresa/s que colaboran…
En navidad blanqueamos dinero con las ongs…
Habacuc
Sí. Según el ‘Plaza Mayor’ (ese periódico municipal “gratuito”) ya ¡ES NAVIDAD! (desde el 1 de diciembre, o no sé si las luces de navidad y sus campañas pro-consumismo funcionaron ya en la última semana de noviembre).
Vergí¼enza! (la que no tienen).
HCPUNXKID
Vaya mierda la puta navidad, que de celebración religiosa o familiar tiene cada vez menos (o nada), esto hoy en día es una puta orgía consumista (tanto los particulares como las “instituciones”), mientras gente que tenemos al lado pasa hambre. No me extraña que durante y después de las navidades haya + depresiones, + divorcios, etc…
NAVIDAD = FALSEDAD
elpeor
yo hace muchos años que no veo a la familia y eso, y menos en navidad, pero cuando era joven y rebelde mi celebración en nochevieja(los demás días como cualquier otros..), era comerme unos ajos, por lo de la salud, ya sabéis, y buscarme la vida , que es una buena noche para sacarle cuartos a los ricachones…
a todo el mundo parece que le sobra.. pero como ami no, pues eso..
pedro
La verdad es que nos fundimos la extra y más entre regalos (la mayoría de ellos de compromiso) y comida.