Publicado por DV & archivado en Pensamiento, Textos.

Los acontecimientos de este último período son un resumen de lo que probablemente veremos en un futuro no muy lejano; en resumen, el cambio de estas semanas pone de relieve una reestructuración mucho más profunda y duradera que la expansión de un virus.
Tres elementos se entrelazan entre sí como la columna vertebral de esta nueva sociedad que nos encontramos delante.

LA DESGLOBALIZACIÓN
Cuando la noticia del virus empezó a circular y China tomaba las primeras medidas encaminadas al cierre, algo absolutamente nuevo estaba sucediendo: una de las principales potencias productoras, uno de los lugares que asegura la producción a las multinacionales de medio mundo, se detuvo. Esta situación nos ha dado la oportunidad de ver de primera mano una tendencia presente en los últimos tiempos, en la que las relaciones entre las economías capitalistas están cambiando.
Hasta hace poco, el sistema capitalista se basaba en lo que se ha llamado globalización, porque global era el sistema de explotación con la posibilidad de producir en todas las partes del mundo y donde fuera más conveniente. Sin embargo, la globalización trajo consigo un problema, la interdependencia entre las potencias: la producción de un determinado país, incluso uno poderoso como los Estados Unidos, empezó a depender de otro país, por ejemplo China; sus suministros en términos de materiales para la creación de bienes, más que de materias primas, estaban vinculados a una relación con otro Estado. La fragilidad de esta relación surgió cuando detrás del comercio de servicios y bienes tecnológicos se vio la larga mano del control sobre los datos y la información del propio país. Por ello, en los últimos años un país como Estados Unidos, que ha hecho del imperialismo su bandera de identidad, ha estado presionando para que todos los estados cierren sus puertas a Huawei en la creación de la red 5G y por otro lado está invirtiendo miles de millones de euros en la búsqueda de suministros de materias primas en su propio suelo, o está imponiendo aranceles a las mercancías de un país como China. En otras palabras, una de las grandes potencias desde el punto de vista económico y político está empezando a desglobalizarse, a volver a traer la explotación a su propia casa porque quizás la época de la globalización ha comenzado su declive.

En una entrevista en 2018 publicada en “Il Sole 24 Ore”, el premio Nobel de Economía M. Spence dijo: “La globalización es arriesgada, pero el mundo necesita ser reconfigurado”. Según el economista, en los últimos años ha habido un cambio de rumbo, necesario porque “estábamos en un camino que no funcionaba para la gente”. En pocas palabras, ahora estaba claro para la gente que la globalización no había traído los beneficios prometidos y mucho menos una distribución uniforme de estos. Entonces, ¿qué puede hacer el sistema sino ofrecer una solución a sus propios problemas? Y esto, continúa el economista, es posible porque mientras tanto “hemos aprendido muchas cosas”, en particular la inteligencia artificial y la centralidad de la tecnología como herramienta para un cambio radical.

AUTOMATIZACIÓN DEL TRABAJO Y MANO DE OBRA VULNERABLE AL CHANTAJE
Dentro de este nuevo modelo de desglobalización, ¿cómo se reestructurará la explotación interna necesaria para mantener en marcha el modelo productivo industrial?
La creación de un mercado de mano de obra barata y sobre todo fácil de coaccionar, como por ejemplo la población migrante es una primera respuesta. Las últimas políticas internacionales basadas en el cierre de fronteras y en políticas de aparente rechazo tienen un gran efecto: aumentar la masa de “clandestinos” sin documentos, en pocas palabras, de personas aún más vulnerables al chantaje. Todos los Estados saben que no se pueden detener los flujos de personas, máxime cuando huyen sin una posible vuelta atrás; pero saben muy bien que cuanto más represivas y severas sean las políticas que se apliquen, en peor situación se encontrarán las personas que logren entrar: ilegales y más chantajeables aún. Estas personas serán “la vacuna” de la mano de obra a coste cero o casi.
La segunda respuesta es la automatización del trabajo: las grandes empresas, pensemos en Amazon, llevan mucho tiempo invirtiendo en la automatización del trabajo; en parte, la máquina sustituye al trabajador (por ejemplo, un dron puede sustituir a un mensajero) y en parte, la máquina controla y ordena al hombre (por ejemplo, con brazaletes equipados con un sensor para medir los latidos del corazón y comprender si el trabajador está cumpliendo con su deber en el momento adecuado y si lo hace dentro de los tiempos establecidos). Ya no es el hombre quien le dice a la máquina lo que tiene que hacer, sino que la máquina, basándose en cálculos algorítmicos que evalúan la eficacia y en sensores de rendimiento, dirige al hombre controlando sus tareas.

En otras palabras, la producción de mercado, en parte relocalizada dentro de las fronteras nacionales, será económicamente sostenible gracias a la robotización-automatización del trabajo que reducirá los puestos de trabajo (al necesitar menos hombres) y hará la producción más eficiente gracias a la vacuna de mano de obra todavía más vulnerable y precaria.¹

¿Esta reducción de puestos de trabajo y la robotización del trabajo no traerá consigo algún malestar social, algún malestar a punto de explotar?

CONTROL SOCIAL
Cuando el gobierno chino ordenó el cierre de zonas enteras y la restricción de la circulación, utilizó un sistema interesante: la gente tenía un sistema de semáforos, con códigos de colores que permitía a los agentes de las estaciones de tren y otros puestos de control determinar quién podía pasar y quién no. Esa información sobre las personas provenía de dos aplicaciones concretas (Alipay y Wechat) que en los últimos años casi han sustituido al dinero metálico en China. En otras palabras, las aplicaciones tecnológicas que ya poseen la mayoría de los ciudadanos chinos (especialmente en las zonas urbanas) y, al mismo tiempo, los sensores de control igualmente presentes en el territorio, han sido la estructura gracias a la cual el gobierno ha podido controlar los movimientos de las personas y construir un vasto sistema de control. La simple posesión de una aplicación, descargada en tiempos no sospechosos de coronavirus y sobre todo libremente aceptada y elegida por los ciudadanos, ha sido una herramienta eficaz para mapear, vigilar y controlar una enorme masa de personas.

La implantación – ya en curso en lugares más cercanos a nosotros – de tecnologías como la red 5G, las “ciudades inteligentes” (smart cities) y el “internet de las cosas” (IOT) se basan en la instalación de sensores en todo el territorio, los propios objetos se comunicarán entre sí y con nosotros, a través de dispositivos de los que difícilmente podremos prescindir en poco tiempo, como el teléfono inteligente o todas las demás cosas “inteligentes”. Este es el esqueleto sobre el cual cada Estado podrá garantizar un control capilar del territorio en caso de que la reestructuración que hemos mencionado antes cree algún problema de orden público.
Sin embargo, el banco de pruebas en el que nos encontramos inmersos también nos revela algo sobre este control: la posibilidad de intervenir de la manera represiva más clásica debe ser entendida por los Estados como una última solución en caso de que los instrumentos aplicados diariamente no sean suficientes.

Si pensamos en estos días, ¿qué soluciones se han adoptado en las distintas áreas? Trabajo desde casa a través de Internet, enseñanza online en las escuelas, restricción en la propia casa con posibilidad ilimitada de comunicarse mientras sea a través de ondas, entrevistas por skype para las prisiones en revuelta, cierre de todos los sitios de reunión. En otras palabras, todos los lugares donde, voluntariamente o no, existen relaciones se han cerrado. En esto “la tecnología ha desempeñado una importante labor: eliminar el encuentro de la sociedad”². Esos lugares que frecuentamos y que son, en su mayoría, lugares de explotación y esclavitud, como nuestro puesto de trabajo, la escuela o el bar donde nos refugiamos para tomar una copa, son no obstante, lugares de encuentro, de relación, de intercambio. Podemos descubrir que incluso el vecino del balcón de enfrente siente el mismo desprecio por los jefes, que mi compañero de pupitre puede ser mi aliado o que el amigo del bar está igual de cabreado que yo. En resumen, la historia nos enseña que estos lugares de alienación también fueron y siguen siendo lugares de posible rebelión porque todavía ofrecen la posibilidad de socializar. Pero si mañana nos proponen trabajar desde casa con el ordenador o estudiar en una plataforma online… ¿no querríamos quizá, que ese mañana fuera el presente? En pocas palabras, el Estado habrá dado un gran paso adelante en el control del pueblo, al haber desintegrado progresivamente los lugares de encuentro y con ellos los de posibles revueltas.
Cuando todo esto se apacigüe, podría delinearse un escenario con:
– La retórica unitaria nacional-estatatal: nos dirán y nos diremos que lo hemos hecho bien, que hemos vencido al virus, pero que ahora más que nunca debemos permanecer unidos porque nos encontramos al borde de la crisis. La maniobra financiera de los últimos días y especialmente las próximas a nivel europeo e internacional, serán fundamentales para comprender los posibles escenarios.

Sin embargo, en todo esto, pensamos en Grecia y en el mecanismo con el que el BCE y el FMI han llevado a un Estado a depender completamente de la economía de mercado. Se dijo entonces que Grecia era un experimento de cómo transladar los intereses que aún se consideraban estatales a entidades económicas superiores. Todos los bienes del Estado griego fueron subastados, de hecho, el modelo económico y las decisiones políticas fueron asumidos por los prestamistas. También se dijo que los siguientes experimentos serían Italia y España, porque presentaban condiciones económicas y sociales similares que permitirían el mismo proceso de desmantelamiento social. Cuando todo esto sucedió, el tema estaba a la orden del día: huelgas, manifestaciones, acciones directas… mostraban la respuesta de los griegos. Ahora que las pantallas sólo hablan de virus, ahora que la retórica de la unidad nacional-estatal impera, no se discute sobre las medidas económicas aplicadas y menos aún de sus consecuencias.
Por esto mismo, especialmente cuando todo esto se haya redimensionado, el discurso dominante será el de la unidad nacional, a no ser sea contrarrestado *[NdTR].

– La salvación de la tecnología: el uso masivo de soportes tecnológicos, especialmente en los entornos laboral y educativo, ha demostrado que el Sistema puede prescindir de lugares de agregación (y de relación). Si prospera la retórica de que hemos salido adelante gracias a la tecnología, habremos abierto las puertas a ese proceso de automatización y control social del que hablábamos antes.³

Lo que está ocurriendo tal vez no sea simplemente control social o la aplicación de un régimen policial. Es la visión más clara que podemos tener de una reestructuración en curso, que se está extendiendo por todos los continentes. Los momentos de crisis, se dice, son siempre momentos que hay que aprovechar porque nos muestran las grietas de ese muro que desde la cotidianeidad nos parece casi imperturbable.

Comprender lo que está sucediendo ahora tal vez nos haga pensar en lo que sucederá mañana para que así no nos pille desprevenidos.

Fuente: https://plagueandfire.noblogs.org/ original en italiano en https://roundrobin.info/

1. A nivel mundial, el 74% de las instalaciones de robots industriales de concentran en cinco países: China, Corea del Sur, Japón, Estados Unidos y Alemania.
2. Cita sacada de un interesante artículo publicado en “I giorni e le notti” (revista anarquista italiana).
3. Algunos apuntes interesantes sobre futuros cambios del sistema en el artículo “Nazionalismo duepuntozero, Vetriolo” (Nacionalismo 2.0, del periódico anarquista Vetriolo)
*NdTR Elijo el término contrarrrestar al no encontrar una traducción para la expresión italiana “Mettere la pulce nell’orecchio” que viene a significar, entre otras cosas: Inculcar una sospecha, una duda. Como poner una pulga en la oreja, que al moverse para salir le recuerda su molesta presencia / Decir algo a alguien con la intención de provocarle una reacción psicológica y posteriormente quizás también una reacción exterior.

11 Comentarios para “Virus y ensayos del “tecnomundo” que viene”

  1. Anónimo

    Con chorradas como esta: “las “ciudades inteligentes” (smart cities) y el “internet de las cosas” (IOT)” o asegurar que una app es capaz de localizarte te das cuenta de que el que escribe no sabe de que habla…

  2. Anónimo

    Si hombre, yo te lo explico padre y sin ser valiente.

    Smart city, IOT son palabras que no dicen nada, generalistas, simbolizan conceptos no tecnologías especificas. En el texto se llegan a utilizar expresiones como “sensores de control” en una frase hueca que tampoco dice nada. Llegan a asegurar que una aplicación sirve para y cito textualmente: “mapear, vigilar y controlar”, ni se puede mapear con una app, es bastante difícil vigilar y es necesario contextualizar qué se está vigilando y que se esta controlando ya que vigilar y controlar entiendo que en este caso son sinónimos. El texto dice “el IOT se basa en la instalación de sensores en todo el territorio”, esto es mentira “the Iternet of things”, o el internet de las cosas no instala sensores en todo el territorio, el concepto del IoT es tener una tecnología que conecte multitud de gagdets que por cierto aún no tenemos y menos China.

    Lo que veo, al menos desde el punto de vista tecnológico es que se habla sin ser estricto, entonces cuando lees esto te cuestionas si el resto de cosas serán verdad, si hablas de algo sin ser estricto ni conocerlo seguramente hables del resto sin tener ni idea tampoco. Así que me pareció interesante dejar una opinión. Si lo que quieres es saber en que está equivocado el texto puedes leer sobre estos conceptos e ir viendo la cantidad de soplapolleces que se sueltan, lo siento por la expresión, pero cuando uno pierde el tiempo leyendo un texto de mierda es lo que sale, al menos en mi caso.

  3. Anónimo

    Anonimo,

    ¿que no saben de que hablan?

    ¿Te has caído del guindo? (O es que no tienes nada que aportar-rebatir-complementar a las ideas expuestas)

    A ver, este texto no pretende analizar técnicamente todas esas tecnologías del control, si no continuar un análisis que ya se venía haciendo desde años atrás (como indican las referencias a textos anteriores -en concreto “i giorni e le notti” Revista anárquica. Junio 2017 y el artículo Nazionalismo 2.0 de la revista también italiana “Vetriolo”, entre otros) de un fortalecimiento del Estado en contra de lo que muchas personas en algún momento habíamos llegado a valorar como: “Hoy día el gran poder reside en la multinacionales y grandes compañías, quedando el poder de los estados subyugado estas.”

    Por otro lado, ya que te ha dao con las tecnologías, MIRATE este vídeo. Aquí si tienes detalles con más explicación acerca de la pesadilla tecnológica que está al caer
    Cuando ya no esté: Carlos Barrabés, Hombre Global (Parte 2/2)
    ¦
    + – – muy recomendable, tanto a nivel informativo como para ir consolidando un discurso que rebata los argumentos esgrimidos por los tecnócratas, que no en pocas ocasiones, se ponen en evidencia durante esta charla.
    Curiosamente, en la primera parte también se habla del refortalecimiento del Estado -hablando de China, pero muy a colación ya que se habla también que China será la tendencia dominante, hacia la que tendemos, y que ahora, con la emergendia declarada, se convierte en una realidad mucho más cercana)

    hasta aqui aclaraciones:
    AHORA CONTESTO ESAS COSAS DE LAS QUE TE QUEJAS:

    (…)Que no dicen nada? generalistas?

    está claro que en un breve texto como éste no será un super analisis lleno -en contraposición al vacío del que hablas- de explicaciones rigurosamente tecnológicas.
    Tamién fué traducido con relativa “urgencia”. (Que quieres, sólo echar mierda o tienes alfgo que aportar a un MUY NECESARIO debate, que no se desarrollará precisamente aquí, en lo virtual, pero eso no quita que permita la transmisión ideas, otra cosa es lo que sea haga luego con ellas)

    DICES: “al menos desde el punto de vista tecnológico es que se habla sin ser estricto” (…)

    —No mezclemos cosas. Está claro que el hablar sin rigor, difundir basura,
    (por ejemplo, decir que antenas 5G están siendo atacadas por su relación con
    la difusión del coronavirus, o decir que el 5G es una conspiración
    para controlar las mentes)
    no favorece más que a quienes están construyendo EL MUNDO QUE REQUIERE DEL 5G y que tratará de justificarlo por todos los medios. Si se difunden noticias sin rigor, estamos facilitando el descrédito de las voces que discrepan del discurso oficial (además de dificultar encontrar fuentes críticas)

    pero no creo que este sea el caso;
    Por rebatir tu cita textual:
    mapear se refiere a trazar un mapa, quizás estaría mejor dicho ¿Perfilar?, ¿Por qué no proponner una corrección-mejora en lugar de desacreditar por una chorrada?

    ¿DICES que el IOT no requiere sensores por todo el territorio?

    —- Me parece que el que no sabe de lo que hablas eres tú. ¿Cómo se comunican si no todos estos “gadgets” ->(como dices tu. Creo que eso genera problemas: usar términos que creemos entender pero que no tenemos ni zorra de lo que son… hace mucho daño; nos vacía de contenido. Tu repite pite te y simplifica T)

    ¿Que una app no puede acceder a tu ubicación?
    — ¿te has vuelto a subir al guindo?…

    ¿Smart city muy genérico? Pos claro, joder, podrías reseñar alguno -de los tantos- análisis sobre smart city. -una pista: en los blogs briega o negreiverd, por ejemplo, encuentras cosillas o, por poner otro ejemplo, un programa de radio interesante de palencia acerca de la smart city, de hace como 2 años: http://www.ivoox.com/nos-sobran-motivos-eca-a-huebra-audios-mp3_rf_24244554_1.html
    Aunque claro, depende de lo que llames rigor.
    Si por rigor entiendes “lo que digan los técnicos y especialistas” sin preguntarte quien son esos especialistas, sin preguntarte tampoco quién y que impulsa sus investigaciones y sobretodo sin preguntarse en qué situación nos deja, que consecuencias últimas tiene sobre la población el someterse a opiniones de (sus) expertos, creo que mal vamos

    ala, ¡tira!

  4. A.

    traducción de CITA DE LA PUBLICACIÓN “I GIORNI E LE NOTTI” REFERIDA:

    ” Quien sostiene que hoy el estado no tiene ya ningún poder ante las multinacionales y el capital financiero, no solo contrapone una máquina (el beneficio) al acero con el que está hecha (el dominio), sino que no ha sabido aprender nada de la historia. Y obviamente propone un remedio (reforzar la “instituciones públicas” con una mayor participación ciudadana) que no hace otra cosa que agravar el mal (la desposesión de los individuos y de sus relaciones sociales.)
    Una cierta tradición nos enseña que la brutalidad del Estado es la norma a lo dargo de la historia, pero que las excepciones más significativas y más cargadas de porvenir han sido y son aquellas en las que el “Moloch mecánico” es atacado con mayor dureza. Es decir, cuando se oponen a él no solo con las armas, sino también con la reactivación de un modo de ser/estar-juntos. “

  5. Anónimo

    Sinceramente después de leerme tu respuesta no me has rebatido mucho la verdad. Yo diría que nada. Pero voy por partes.

    Muchos de los problemas del movimiento anarquista es que criticamos sin saber, de oídas y no somos rigurosos. Que China espié descaradamente a sus habitantes, como lo hacen el resto de países, no quiere decir que podamos meter palabras rimbombantes y técnicas para no decir nada y en el peor de los casos caer en mentiras. Como es un breve análisis no te metas en camisas de 11 varas, quedas mejor diciendo “China espía”. Voy por partes:

    El IoT no ha llegado ni a China ni a Italia ni a ningún sitio, hacen falta tecnologías que aún no tenemos de manera generalizada y te puedo asegurar que estamos lejos de ellas y a lo mejor, solo a lo mejor ni las ves, tengas la edad que tengas. El IoT simplemente enuncia unas necesidades que ahora mismo la tecnología no cumple, mejoras de protocolos, latencias de red, etc… Insisto no tiene nada que ver con el territorio, tiene que ver con los dispositivos personales, del hogar y cosas por el estilo.

    El 5G es un estandar de comunicaciones que aún no está definido 100%, hay pruebas pero no está definido. Para que te hagas una idea muchas de las implementaciones de 5G actuales no son capaces de llegar con sus ondas a las casas por la incapacidad de atravesar paredes. No puedes hablar de algo que aún no sabe nadie como será y mucho menos insinuar que con el 5G llego el gran hermano, el 5G no va a traer ningún avance en geolocalización que no haya traído el 4G. En todo caso que la maya de antenas con el 5G sea más nutrida que con el 4G, pero son todo conjeturas.

    No, una app no puede acceder a tu ubicación, a no ser que la des permisos, lo voy a contextualizar en móviles ya que creo que no hablas de una app de un ordenador o de una app web. Una app tiene muy delimitados los permisos que la das y si alguien es capaz de saltarse permisos eso es muy probable que se haga famoso por el problema tan grande de seguridad que ha encontrado. Ningún estado se complica la vida tanto, para saber la ubicación de sus habitantes solo tienen que ir a las compañías de telefonía a por ellos. Las aplicaciones que “espían” necesitan que tu las autorices a usar esas fuentes y la mayoría de las veces el usuario no es tan tonto o se las da a sabiendas. Lo normal, que hacen todas las compañías, es intercambiarse datos para conocerte mejor pero eso ya está lejos de culpar a la app. No me voy a meter más ya que esto es un tema complejo, no es lo mismo una app que instalas que una app que viene con el S.O. del móvil o tiene conexión a internet (localización precaria). Pero en resumen una app no tiene acceso a tu ubicación a no ser que la autorices para ello.

    La propia wikipedia dice “La ciudad ‘inteligente’ es todavía un concepto difuso, ya que esta etiqueta se utiliza de diversas formas que no siempre son compatibles entre sí”, como el concepto es subjetivo, no voy a caer en un debate tonto. Para mi esto básicamente es humo, para ti será lo que sea. Y me remito a lo que he dicho antes, deberíamos ser más precisos si nos vamos a meter en harina o perderemos discurso.

    Si tu has traducido o colaborado en la traducción del texto, no te tendrías que sentir ofendido, a no ser que hayas traducido mal. Sigo pensando que el creador del texto, sea quien sea, no ha tenido el detalle de informarse y ser riguroso. Se que son conceptos difíciles y complicados pero tienes un deber moral si hablas de ellos. Me quedo con esto “lo que digan los técnicos y especialistas”. Tío el rigor te lo da la razón, entiende de lo que hablas.

  6. SANTIZ

    HACE TIEMPO, QUE ESTOY HASTA LOS MISMÎSIMOS ….,Y DE SER POLÎTICAMENTE CORRECTO CON SETE MUNDO FELIZ DE MIERDA QUE NOS HAN CREADO,DESDE HACE MUCHO TIEMPO ATRÂS/ CONCLUSIÔN=QUE LES DEN,DONDE MÂS LES DUELE

  7. ala tira!

    (…)
    ” Aunque claro, depende de lo que llames rigor.
    Si por rigor entiendes “lo que digan los técnicos y especialistas” sin preguntarte quien son esos especialistas, sin preguntarte tampoco quién y que impulsa sus investigaciones y sobretodo sin preguntarse en qué situación nos deja, que consecuencias últimas tiene sobre la población el someterse a opiniones de (sus) expertos, creo que mal vamos ”
    (…)

  8. Anónimo

    Parece que todo vale. Para rebatir algo sustentado y razonado, simplemente dices que son los argumentos de los chichos malos, en este caso parecen ser los técnicos y especialistas, y ya está… tiras y así te va. Tu más listo que nadie.

  9. Anónimo cobarde, pucelano y vasco

    Se empieza creyendo en el “pico del petróleo” y en alimentar a la población mundial a base de bellotas, y se acaba creyendo cualquier cosa… Una parte no pequeña del movimiento anarquista internacional es una un target permeable de discursos anti-vacunas, teorías de la conspiración y de homeopatía. Su pensamiento crítico es poner en duda “la verdad oficial”, pero para sustituirla con otra “verdad” sin base. Y si no, desmiéntemelo.

  10. Anónimo

    Totalmente de acuerdo contigo compañero. El movimiento anarquista en el cual me incluyo y respeto pierde muchas veces el foco de la razón, el científico, de hecho es un denominador común criticar a la ciencia haciéndola culpable de muchos de nuestros males actuales. Las consecuencias de desprestigiar a la ciencia tornan en dejarse llevar por conspiraciones, pseudociencias, incluso revisionismos. Y sobre todo poner el listón bajo donde había nivel.

    Salud y fuerza.

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