El uso de cuero en las botas de trekking suele ser habitual. Este tipo de calzado suele durar mucho tiempo si se cuida bien, así que lo normal es que una persona se pase al veganismo antes de esperar a que sus botas se rompan y se vean en la obligación de comprar otras. Por eso hay veganos que consideran que no hay nada de malo en llevar botas con partes de animales sometidos, si la compra se realizó antes de adoptar el veganismo como “way of life”.
Sin embargo, el uso de este tipo de calzado es muy criticado por algunos veganos por considerarlo un acto intrínsecamente especista y que da mala publicidad. ¿Son estas críticas justificadas? Es difícil pensar que alguien lleve de modo normal calzado de piel de humano. Y ciertamente la gente compra lo que ve, y si no lo ve no lo compra.
Pero se me ocurren dos objeciones:
1. Hay que tener en cuenta el contexto. Hacer una comparación directa con la situación actual no tiene mucho sentido, ya que no hemos vivido el antecedente de que se hayan usado humanos para fabricar botas de piel. Si resultara que lo hubiéramos vivido, puede que decidiéramos comprarnos unas botas nuevas o puede que no. Habría que hacer balance.
2. Hoy en día podemos encontrar en el mercado botas de tipo sintético de apariencia idéntica a unas botas de trekking no veganas. Casi todo el calzado vegano (por no decir todo) es de apariencia muy similar al resto, y resulta mucho más atractivo llevar unas botas nuevas que unas viejas, así que es posible que llevar botas antiguas no veganas provoque menos efecto consumista que llevar unas flamantes botas veganas, que puede provocar el efecto de que mucha gente desee comprarse botas nuevas, independientemente de su procedencia, sobre todo si la alternativa vegana es similar en forma y apariencia.
Además de estas dos objeciones, hay que tener en cuenta que para la fabricación y tansporte de unas botas nuevas muy probablemente algún animal habrá salido perjudicado durante el proceso, por el camino, o como efecto de la contaminación que causa las fábricas que los realizan. Al final, la principal víctima del consumismo son los animales no-humanos.
En todo caso, conviene valorar qué importancia tiene todo esto dentro de la ideología vegana que se pretende transmitir. Los niveles de implicación son variables de unas personas a otras. Me pregunto por qué para algunos veganos no es lícito reutilizar el antiguo calzado no vegano, y sí lo es por ejemplo utilizar productos que lleven colorante E-120 (extracto de cochinilla). Comprar en el supermercado es un acto público, la gente ve que compramos un producto “X” con E-120, puede que se anime a comprarlo también. Y andar mirando los componentes de un alimento no supone mayor esfuerzo que andar mirando los materiales de unas botas.
Otra cosa es que decidamos no reutilizar ningún producto de origen animal por sentirnos mejor con nosotros mismos. Pero si nadie sale perjudicado de ese acto (o existen fundadas dudas de que las alternativas pueden ser peores) se trata de una cuestión personal a decisión de cada uno, de la que nadie tiene porqué pedirnos cuentas, ni nosotros tenemos porqué darlas.
Fuente: EL filosofo vegano
je
im-presionante
jeee
je me tienes admirao con tus comentarios. tanto que me encantaria conocerte para cerarte de un palazo esa boca de subnormal ke tienes hijo de puta.
Reza por ke no me entere de kien eres cabron