Después de ver como las ventas de automóviles caen en picado, el ladrillo ha contagiado todo, ahora son los empresarios burgaleses del automóvil los que piden socialismo ayudas. Quieren dinero público para salvar sus negocios amparándose en los puestos de trabajo.
Mientras los empresarios aparecen en los medios pidiendo abaratar el despido y en los otros pidiendo dinero público para sus negocios amparándose en los puestos de trabajo, una contradicción tan solo temporal, los días pares defienden el empleo y los impares defienden sus intereses mientras piden abaratar el despido. Ya sabéis que el liberalismo consiste en la privatización de las ganancias y la socialización de las perdidas.
Por pedir que no quede: Hoy Femebur, la patronal del automóvil en Burgos, aparece a toda página en el diario del cacique para que la den “money, money“ como si no estuviese ya la industria del automóvil plagada de ayudas y planes renove. Los empresarios del automóvil están viendo las orejas al lobo un poco tarde.
Y todo esto mientras en el juzgado se cuece una suspensión de pagos de una mediana constructora burgalesa, yo que me había fiado de todos esos ilustrados que argumentaban que a Burgos le salvaría la industria, pues parece que no. Que no, que los señores empresarios por mucho que roben o pidan bajo amenazas no van al talego y encima les dan dinero. Al talego solo van los pobres.
Anónimo
La constructora se llama construcciones calidad y en la calle mucha gente dicen que estan tramitando papeles en el juzgado, otra cosa es que sea verdad…
yo
Conozco esa constructora. Que se llame CALIDAD, no quiere decir que tenga calidad en sus construcciones, precisamente…