A raíz del asesinato policial a sangre fría de un joven de 15 años en Grecia una revuelta sacudió las poltronas de los gobernantes y explotadores. Durante estos meses de agitación el estado a encarcelado a decenas de personas detenidas durante las protestas. A día de hoy aun queda una persona encarcelada que se encuentra en huelga de hambre desde el pasado 10 de julio.
Hubo muestras de solidaridad para expresar la rabia en muchos puntos del globo, en concreto en el estado español todo acto de solidaridad fue duramente reprimido por miedo a que se contagiara la chispa en la sociedad. En madrid siete personas fueron detenidas durante una manifestación y encarceladas durante dos semanas. En Burgos hubo un despliegue policial desproporcionado para controlar una protesta en la plaza roma, donde seis personas han sido condenadas a multas de 300 euros o en caso de impago 25 días de prisión por gritar que la policía asesino a Alexandros grigoropoulus. En extremadura impusieron multas similares a las participantes en las protestas.
Es hora de reimpulsar la solidaridad internacional para que liberen al último preso de la revuelta de diciembre en estado crítico por la huelga de hambre.
Panfleto repartido por el centro de Barcelona.
Placa en la calle que la policía asesino a Alexis.