Parece ser que el servicio de limpieza del Ayuntamiento de Burgos ha blanqueado el mural que hasta hace pocos días podía verse en la sede de la Biblioteca La Maldita en Gamonal. Tras la actuación del Consistorio burgalés puede esconderse la voluntad de silenciar una forma de expresión cultural crítica.
Hace pocos días me sorprendió la noticia de que la pared de la Biblioteca La Maldita había sido blanqueada por operarios de limpieza del Ayuntamiento. Al parecer de nada sirvieron las protestas de algunos vecinos que indicaron que aquella era una pared “privada” que pertenecía a un local del barrio. De buena mañana y sin atender a más razones el mural que existía en dicha biblioteca fue hecho desaparecer.
La Maldita es una biblioteca ubicada en Gamonal que surge de la iniciativa personal de unos cuantos anarquistas que consideran que la difusión del pensamiento crítico es una actividad fundamental si de oponerse al actual estado de las cosas nos referimos. Desde hace más de año en La Maldita se prestan libros y se realizan actividades culturales abiertas a cualquiera que quiera dejarse caer por allí.
Desde que empezó su andadura se han realizado numerosas charlas y talleres participativos sin necesidad de contar con el beneplácito de ningún ente institucional ni ninguna subvención. Las gentes que gestionan este espacio han puesto de manifiesto que funcionar desde planteamientos autogestionarios aún es posible, incluso en una ciudad como Burgos.
Quizás por eso mismo, por ser un lugar donde se difunde la cultura libertaria, ha sido puesta en el punto de mira de aquellos que desde sus poltronas regulan la cultura oficial y que la venden como única posible.
Pero, ¿Tanta prisa había que ni siquera se han dignado a enviar una notificación previa?¿qué es lo que ha podido molestar tanto para que el mural haya sido borrado? Dicen los que suelen pasarse por aquellas estrechas calles del pueblo antiguo de Gamonal que en una de las partes del mural podía verse como un libro golpeaba en la cabeza de un policía.
Personalmente me parece un mensaje cargado de simbología y siempre que me pasado por allí me ha hecho reflexionar. En una sociedad en la que se tiende a la idotización de la población a base de telebasura y otros circos programados, pensar que un libro puede ser un arma tan potente como para atizarle en plena testa a un agente de la ley me parece un mensaje esperanzador. A fin de cuentas muchos de ellos no han abierto un libro en su vida y quizá si hubiesen leído más ahora se dedicarían a otra cosa.
Lo que ha sucedido en la pared de la Maldita me lleva a pensar que algo muy turbio se esta cociendo en Burgos. Da la sensación que desde determinados despachos se pretende acallar cualquier mensaje crítico. Cuando no se cierran locales por la fuerza de las pelotas de goma, se dificulta su funcionamiento o incluso se impide su apertura como ha sucedido recientemente en Palencia.
Desde mi punto de vista creo que el mensaje que hasta hace pocos días se podía observar en La Maldita es más que acertado y por eso desde DV ánimo a que sea repuesto lo antes posible. Si ha molestado a alguien en el yuntamiento es porque seguramente tenía razón y urgía hacerlo desaparecer. Si lo vuelven a borrar se vuelve a pintar, veremos quien se cansa antes.
Un libro es un arma cargada de futuro, no solo porque lo puedes usar para darle en la cabeza a un policía, que también, sino por el mensaje que albergan algunos de ellos, mensajes críticos, que muestran otras realidades, contenidos siempre peligrosos en sociedades basadas en la opresión.
Eso es, mucho me temo, lo que se pretende silenciar. Sin embargo habrá quien piense lo contrario y, por supuesto, estaré encantado de rebatir sus argumentos.
Modesto Agustí
Anónimo
joder, ciertamente es una vergí¼enza.
Anónimo
Los putos maderos, así de claro se ha borrado por los putos maderos, no hay otra…
¡Maderos Fantoches!
sonidos de la calle
se puede ser mas ruin?????
Anónimo
Espera, no lo digas muy alto que esa gentuza cuando crees que no te pueden sorprender con otra canallada van y la lian…