El miércoles la manifestación en protesta contra la retirada de las urgencias de Gamonal y próximamente de San Agustín comenzó con puntualidad. Nada más comenzar un hombre con megáfono decía:
Esto no es política, es sanidad
Y mientras caminaba junto al millar de personas rumbo a la Junta de Castilla y León me iba preguntando ¿Porqué habrá dicho eso?, ¿acaso la política no maneja la sanidad?, no entendía el mensaje y tampoco entendía que se quería transmitir con el. Yo estaba allí para protestar contra una media política y con esa duda me fui a casa.
Pero al día siguiente hablando con un amigo lo entendí todo. La madre de mi amigo llego cabreadísima de la manifestación, ella sí se había dado cuenta y había reconocido a muchos cargos políticos de varios partidos en la manifestación, PSOE, Ciudadanos… y es normal que uno se mosquee viendo ese panorama.
La cara de determinados cargos políticos es muy grande y su sombra muy alargada. Me llama la atención considerablemente que a la manifestación acudan cargos del partido naranja cuando son ellos directamente responsables del recorte, un claro ejemplo de la doble moral de los partidos. Tras el pacto con el PP para gobernar en Castilla y León son los responsables del SaCyL. Todos los cargos en la consejería, como por ejemplo su gerente Manuel Mitadiel, son militantes de Ciudadanos. En Castilla y León todos deberíamos haber aprendido cuales han sido los últimos movimientos políticos notables de este partido: Suprimir el impuesto de sucesiones, impuesto que afectaba a las herencias de más de 400.000€ y comenzar a desmontar la sanidad. Resumiendo quitar impuestos a los ricos y dejar sin servicios a los pobres, suena a liberalismo, ¿Verdad?.
Pero ni el PP, ni el PSOE, ni Ciudadanos, ni ningún otro partido ha cuidado, ni cuidarán la sanidad pública. Tampoco nos vendría mal recordar aquellas imponentes manifestaciones que reclamaban un hospital nuevo y lo que termino sucediendo. Los ciudadanos necesitamos tener herramientas que controlen el despotismo de los políticos que gobiernan. Si bien las manifestaciones pueden ser una de estas herramientas y más ahora que dentro de poco habrá elecciones, la del miércoles no lo fue. Que cargos políticos acudiesen a la manifestación tenía un claro objetivo: Inutilizarla y/o sacar rédito de ella. Los vecinos de Burgos que el miércoles nos manifestábamos no deberíamos haber permitido que otra vez los políticos fuesen a hacerse el “selfie”.
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