Sobre tasadores, Martinsa-Fadesa y Burgos

Algunos dicen que son unas 4500 viviendas en Burgos las que deja Martinsa-Fadesa, pero en realidad no es así­. Son menos, unas 1500 proyectadas de las cuales no se han llegado a empezar a construir unas 1200 y que no se sabe si han vendido bajo plano. Lo que en realidad deja Martinsa-Fadesa son muchas mentiras, mucho suelo y sobretodo un agujero en parte gracias a los tasadores que nos afecta a todos y que seguramente sea el “modus operandi“ de muchas otras constructoras.

Lo que mas llama la atención de Martinsa-Fadesa es que lleva un año mintiendo y escondiendo perdidas por ganancias gracias a la tasación, como hace unos dí­as hizo el Diario de Burgos proclamando a bombo y platillo en sus páginas que los pisos no subí­an en Burgos gracias también a otro informe elaborado por una sociedad de tasación. De eso ya hablamos aquí­ y de que la fiabilidad de las tasadoras era mas que dudosa, pero ahora tengo que añadir una cosa, gracias a las tasadoras y a la retroalimentación que han provocado que “la hostia” española pueda ser muy grande.

Con esta caí­da se abre la brecha, una brecha que anuncia que tu piso no vale lo que te han hecho creer que vale y que aquellos que se dedicaron a especular con el ladrillo tienen los dí­as contados y lo mas importante y grabe, que toda aquella riqueza que decí­an tener los hogares de este estado es un timo, no existe tal riqueza, todos los millones invertidos se los han quedado empresarios del ladrillo y los que no han sabido jugar bien sus cartas se han quedado con el pufo, que a fin de cuentas el pufo no es la bancarrota de esos individuos sino un agujero que ahora se debate quien tiene que afrontar y seguramente nos haga pasar hambre.

La tasadora que tasaba a Martinsa-Fadesa era una filial 100% de Caja Madrid y Caja Madrid habí­a dejado a Martinsa todo el dinero para comprar Fadesa, “por el interés te quiero Andrés”, pero hay romances imposibles.

Ahora queda por desvelar como van a ser las caí­das de las constructoras burgalesas y cuanto dinero han estafado los constructores a los burgaleses, y no estoy hablando de particulares, sino de cajas.