Hace tiempo que se desvaneció el petroleo de esquisto. Ya pocos hablan, y mucho menos se movilizan, contra esta técnica para extraer gas y petroleo del subsuelo llamada “fracking”.
Los permisos de investigación que el Gobierno de España concedió a varias empresas, al menos en Burgos y sus cercanías, fueron desistidos y los proyectos archivados. El “fracking”, al menos por el momento, fue un fantasma que pese a que nos persiguió largos años se quedó en eso, en fantasma. Pero. ¿Qué hizo que el “fracking” nunca llegase a ponerse en práctica?.
Nadie puede responder con exactitud a esa pregunta, pero una cosa está clara. Los políticos no ayudaron a combatirla de ningún modo. Pese a que determinados gobiernos autonómicos crearon leyes para prohibir esta técnica las leyes fueron cayendo en los tribunales. Además el Senado Nacional aprobó una Ley llamada Ley de Garantía del Suministro Eléctrico que prácticamente blindaba el “fracking” en determinadas zonas de España. Las compañías energéticas tenían la sartén legal, ejecutiva y política cogida por el mango.
Una de las posibles causas de que el “fracking” no se implantase bien ha podido ser debida a la gran presión social. La lucha contra el “fracking” aglutino a muchas vertientes políticas y sociales en un frente común que era capaz de movilizar y actuar a gran escala. En 2015 unas 5000 personas realizaron una marcha contra el “fracking” en las que llegaron a estar políticos como Ander Gil rentabilizando un movimiento que no podía pasar desapercibido por el electoralismo más chusco y oportunista.
Pero pese a que el movimiento fuese amplio y tuviese mucha fuerza no se plasmaba en las leyes y permisos de los diferentes gobiernos. Expertos como Antonio Turiel, lo tienen claro, el “fracking” es un negocio ruinoso. Turiel lo cuenta en muchas de sus entradas de su página personal, las empresas que han puesto en marcha el “fracking” están intentando minimizar las notables pérdidas que les ha supuesto invertir en esta técnica. De entre todo lo que ha escrito vale la pena un artículo de hace exactamente dos años que aún sigue siendo tremendamente interesante.
Hoy, parece que ya sorteada la amenaza del “fracking”, podemos respirar aliviados de haber ganado una batalla pero no la guerra. La guerra no es por los hidrocarburos, es por la energía. De la lucha contra el “fracking” deberíamos haber extraído muchas conclusiones y lecciones. Ya que se avecinan nuevas luchas, más difíciles y polémicas.
Actualmente existen en tramitación 338 parques eólicos que suponen 3825 generadores eólicos sólo en la cordillera Cantábrica. Y contamos ya con cerca de los 7100 generadores eólicos. El ritmo de parques eólicos crece casi exponencialmente. Esto tiene una razón de peso. A día de hoy sale más barato construir aerogeneradores que centrales térmicas. Si algo deberíamos haber aprendido es que en el mundo en el que vivimos la rentabilidad manda sobre todas las cosas, aunque el ecosistema, la biodiversidad o los medios de vida estén en juego.
El lema “fracking no, ni aquí ni en ningún sitio”, parece que tiene un futuro reemplazo “renovables sí, pero no así”, en multitud de pueblos y ciudades ha empezado un germen de lucha contra la imposición de la energía renovable. Luchar contra las soluciones a los problemas energéticos que se generen de aquí a algunos años va a ser algo crucial y duro. Pero mientras nos sumamos a esa lucha no deberíamos de olvidar una de las preguntas que nos ha dejado la lucha contra el “fracking” ¿Quién paró el “fracking”? ¿Y si no fuimos nosotros y fueron ellos?.
Perico
El fracking se paró gracias a la autoorganización y a la solidaridad que se gestó en la lucha que traspasó territorios y pueblos, y que demostró que la lucha y la unión son necesarias para parar los avances del capitalismo.
No faltaron politicos de medio pelo queriendo abanderarse de la resistencia popular, pero la fuerza de la horizontalidad supo ponerlos en su sitio, la nada.
El articulo me parece poco acertado y desalentador poniendo en duda un movimiento fuerte y heterogéneo que supo sortear obstaculos y profundizar en discursos ecologistas contra la sociedad industrial y el capitalismo.
Un movimiento que consiguió su objetivo
Mucho ánimo y fuerza en las siguientes luchas es lo que necesitaremos si queremos derrotar a la hidra.
Uno del DV
Perico,
lamento que el artículo te parezca desalentador y poco acertado. Y también lamento que tu interpretación del artículo sea tan negativa, ya que el artículo ni niega lo evidente ni asevera lo que no es palpable. Y ninguna de las cosas que has interpretado son intención del artículo, lamentablemente.
Para empezar el artículo habla de la lucha contra el fraking como una posible causa y dice posible porque seguramente ni tu ni nadie pueda demostrar que la lucha por si sola paró el fraking. Asegurar eso es ir muy lejos. A no ser, claro, que tengamos alguna evidencia sobre ello. ¿La tienes?. Yo estoy casi seguro de que el fracking se vió muy influenciado por la alta y continua presión social pero hay muchas más variables que analizar. Déjame que te pregunte ¿Acaso la lucha contra la energía nuclear no ha sido incluso más intensa y sostenida que la del fracking?, ¿Paro la implantación de la energía nuclear?, ¿Valió la pena?. Yo a esas preguntas, personalmente, te diría que valió y mucho la pena, pese a no parar la energía nuclear en su totalidad es probable que influenciara mucho en parar determinados proyectos y sobre todo la satisfacción de que pese a no parar todo el tiempo dio la razón a esas luchas y se ha visto claramente los peligros asociados a esa energía. El artículo no pretende desalentar la lucha, pero tampoco va a colgar medallas, ni creo que haya razón para hacerlo. “El fracking se paró gracias a la autoorganización y a la solidaridad” es decir demasiado amigo, al menos para mí.
Por otro lado, voy a discrepar también en otra cosa contigo. Lamentablemente el fracking no ha sido la zancadilla a muchos políticos. En Cantabria, Revilla se aprovecho mucho del movimiento y muchos cántabros estoy seguro que lo asocian con una persona que lucho contra el fracking. Los políticos nos dan mil vueltas en manejar la opinión pública y no verlo es un error, o al menos subestimarlo. Pero todo esto es tan subjetivo que no merece mucho la pena enredarse.
Como también es un error, al menos para mi, ponerse la medalla. Es mejor aprender de los errores, entender el sistema en el que vivimos y ser comedidos. El fracking puede volver en cualquier momento y probablemente lo haga. Entonces Perico, veremos si volvemos a dejar ko al fracking pero pase lo que pase, sea cual sea el resultado, la lucha es siempre necesaria y no creo que esta web ponga alguna vez la necesidad de una lucha en duda. Si tu desaliento es la derrota. Como dijo Bolívar: “El arte de vencer se aprende en las derrotas”.
H C
Muy acertado el artículo: el fracking lo frenaron cuestiones que tienen más que ver con la dinámica de fluidos que con movilizaciones sociales (que las hubieron). Es decir, tiene más que ver con el escaso TRE de esos derivados del petróleo que con cuestiones medioambientales
HC