¡Que viene el Lobo!

Como en la fábula de Esopo “El pastor y el lobo“, otra vez dicen que el Rey viene a Burgos y yo no se si creerlo o hacer caso a Esopo. Esta vez la cosa no va de fachas ni de gigantes banderas de España. Va de aniversario de cajas, dinero, altas esferas y será el martes 10 de Marzo.

Banda sonora: La Polla – Envidia cochina

Dicen que vendrá el 10 de Marzo. Nadie parece querer perdérselo ni los de cajací­rculo ni los del HayUntamiento tampoco los de la Diputación ni tan siquiera los de la oposición. Se gastarán un porrón de billetes en tenerlo todo limpio, adornado, controlado y darle a esta distante figura todos los placeres, actividades y agasajos posibles. Evidentemente la factura la pagamos los de siempre, en forma de impuestos y cartillas en la caja. Además los que pagamos nos conformaremos con verlo en el diario al dí­a siguiente, escuchando los habituales tópicos que rodean a la corona.

Al dí­a siguiente ningún periódico local te contará que pese a estar el 112 en el raking europeo de los más ricos el Rey fue a derrochar el dinero de los pobres burgaleses, nadie te dirá que posee un patrimonio de 1700 millones de euros y que para colmo ha sido de los pocos a los que este año les han subido el sueldo. Te contarán que son campechanos, simpáticos y humildes… claro.

No me gustan los tumultos de gerifaltes, polí­ticos y mucho menos los que andan en ese mundo por sus antepasados y su apellido. Toda la clase polí­tica tenia ganas de que este señor se pasase por aquí­ y quieren que se contagie el populacho, nada anima más la fiesta que unos cuantos pobres hombres que movidos por el aburrimiento y el morbo se acercan a la fiesta en calidad de espectadores para corear. Pero cuidado con lo que coreáis, el delito de injurias a la corona esta contemplado en el Código penal.

Dicen que en España todos somos iguales pero no es lo mismo cagarse en Chanquete que cagarse en “su majestad“, preguntarle al Juez. No es lo mismo ir a Burgos y ser “su majestad“ que ir a Burgos y ser un Chanquete cualquiera. Y la verdad, estos desprecios joden.