Mañana sábado 19 fascistas y neonazis de distintas ciudades vendrán a manifestarse a la ciudad convocados por un partido nazi. Como respuesta la coordinadora Antifascista de Burgos llama a una cacerolada contra el racismo a las 12:00 h. frente al teatro principal.
Imagen del Año pasado tomada en esta misma concentración.
Esta semana ha comenzado en Madrid el juicio contra el asesinato de Carlos Javier Palomino por un militar neonazi, Josué Estébanez de la hija, que iba a una manifestación xenófoba convocada por la juventudes del partido fascista Democracia nacional. Este mismo partido pretende manifestarse mañana, con permiso de la subdelegación del gobierno, por las calles de Burgos.
Este asesinato no es el único incidente que salpica a este partido, hace dos semanas miembros de este grupo en Salamanca agredían a varios jóvenes, donde podíamos leer “tanto el máximo responsable de DN en Salamanca Javier Martin como David Herranz han sido denunciados en numerosas ocasiones” “Javier Martin Hernández fue juzgado por el apuñalamiento de un militante de izquierda en 2002, que a punto estuvo de morir y David Herranz fue denunciado por tres estudiantes latinoamericanos tras una paliza en un céntrico bar de la ciudad”.
Debido a la ya habitual nula adhesión de burgaleses a sus actos vendrán coches de distintas ciudades para no quedar en ridículo. Fascistas que antes y después de sus actividades aprovechan para agredir a las personas que no entren en su esquema mental paramilitar. En Julio de 2007 varios participantes en la protesta nazi salieron al día siguiente en busca de alguien para abrirle la cabeza antes de volver a sus ciudades, finalmente partiendo la nariz a un joven con el que se cruzaron. En septiembre de 2008 diez neonazis encabezados por Iván, neonazi burgalés, atacaron un bar de la Llanas. Este individuo, militar de profesión y protegido por la policía, un mes después agredía por la espalda brutalmente a un joven rompiéndole la clavícula, aparte de la varias agresiones a jóvenes por su forma de pensar o vestir.
Los diferentes partidos y grupos fascistas provocan dos situaciones peligrosas que tenemos que frenar y eliminar. Una es las diferentes agresiones a personas y locales disidentes, y la otra es la extensión de un discurso que divida a los trabajadores entre españoles y extranjeros, culpabilizando de todas las miserias a las personas que vienen de fuera a trabajar y no a todos los ricos que durante siglos se han dedicado a sangrar al pueblo.
Por eso es necesario organizarse para contra informar su discurso y para evitar o responder a sus agresiones, no solo quedándose en una posición defensiva o victimista sino pasando a la acción contra todo acto público, propaganda y presencia en las calles, contra toda actitud autoritaria, racista, xenófoba y homofoba. De nosotros depende no permitir que se pasen con su discurso racista por las calles de la ciudad ni que el sábado por la noche o a lo largo del domingo agredan impunemente a alguien.