El negocio de la polí­tica local

Lo que verdaderamente da dinero en polí­tica local se llama PGOU, Plan General de Ordenación Urbana, un negocio encubierto de los polí­ticos locales que goza de cantidades de dinero público de las ningún otro plan goza y de una gran importancia. La anterior semana aprobaron la revisión del PGOU de los próximos ocho años.

La revisión del nuevo PGOU se aprobó con los votos del PP en solitario, este plan ha gozado de mucho dinero público(1,5 millones de euros solo en redactarlo), de página web en exclusiva, de una gran campaña publicitaria e incluso de una exposición en el Monasterio de San Juan. Pese a la complejidad que se le da al PGOU y que lo convierte en incomprensible por el común de los mortales dadas su extrañas nomenclaturas, sus tecnicismos y sus complejas legalidades la finalidad es muy simple, detalla que terrenos son edificables y en que condiciones hay que edificarlos en general y en particular dependiendo de la zona. Como todo en polí­tica las verdades a medias y las mentiras son incontables y el PGOU es un fiel reflejo de ello, las triquiñuelas y los bajos fondos se tapan bajo una legalidad aparente donde exclusivamente se habla de leyes y se presentan buenas voluntades.

Por poneros ejemplos de triquiñuelas e intereses en el PGOU, el PP en Burgos intento durante varios años aplicar una excepción para legalizar la gasolinera ilegal que costo varios millones del dinero público en multas. Otra muy reciente que ocurrió en Arlanzón donde el PGOU aprobado pretendí­a cargarse 76 hectáreas de monte protegido para construir chalets, un hotel y un campo de golf, ni desde la Diputación ni desde el PP se pretendió parar tan magna salvajada. Pero generalmente las tretas y artimañas del PGOU son más elaboradas y silenciosas, los polí­ticos y constructores Burgaleses saben bien como hacerlo disimuladamente. El caso de la Construcción, cuyos protagonistas por cierto continúan actualmente con sus mismas actividades como si nada hubiese pasado, fue consecuencia del poco disimulo, de la patanerí­a y de lo ostentoso de las operaciones especulativas y fraudulentas que se llevaron acabo durante esa época en Burgos.

Los que hoy gobiernan ya sea desde el HayUntamiento, la constructora “X“ o el grupo de comunicación “Y“ aprendieron de los errores del pasado, las cosas se hacen mejor que ayer y más disimuladas aunque aún de vez en cuando a alguien se le escapen inconfesables secretos. No olvidemos que el gran problema de nuestra sociedad son ellos, los que gobiernan, los polí­ticos.

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