La muerte del anarquista Buenaventura Durruti continúa siendo uno de los enigmas sin resolver que marcaron las circunstancias de la Guerra Civil Española. La pregunta ¿quién mató a Durruti? representa la pieza clave de un intrincado rompecabezas que no deja de generar vivas polémicas. Pedro de Paz, autor de la novela El hombre que mató a Durruti tratará de arrojar algo de luz sobre las sombras que aún se proyectan sobre la muerte del revolucionario leones. La cita será el viernes 18 de febrero a partir de las 19.00 horas en la Biblioteca la Maldita.
El 19 de noviembre de 1936 Buenaventura Durruti, uno de los hombres que lograron encarnar en cuerpo y alma las ideas libertarias, era mortalmente herido mientras se encontraba con la columna de milicianos que llevaba su nombre en el frente de la Ciudad Universitaria de Madrid. En aquellas fechas Madrid era una ciudad acorralada por las tropas de los militares que meses antes se habían sublevado contra el gobierno de la II República. Un Madrid que ni siquiera era ya la capital de la España republicana puesto que días antes el ejecutivo había huido a Valencia ante el peligro de la inminente entrada de las tropas de Franco.
El 20 de noviembre los médicos que atendieron a Durruti en el Hotel Ritz, convertido en la época en hospital de las Milicas Confederales de la CNT, comprendieron que nada se podía hacer para salvar la vida del revolucionario. La versión oficial hablaba de una bala enemiga disparada desde el cercano Hospital Universitario pero desde el mismo momento de la muerte de Durruti comenzaron a circular diferentes versiones contradictorias que hacen que la muerte del anarquista continúe siendo uno de los principales enigmas de nuestra guerra civil.
Los diversos autores que han trabajado la biografía de Durruti coinciden en considerar falsa la versión oficial que se difundió tras su muerte. Todos ellos coinciden en reafirmar el hecho de que es materialmente imposible que el proyectil que ocasionó la muerte fuese disparado desde un punto lejano como el mencionado Hospital Universitario, porque el impacto que presentaba el cadáver de Durruti poseía todos los indicios de haber sido realizado a una corta distancia.
¿Por qué el gobierno de la república compuesto en aquel momento por cuatro ministros cenetistas difundió una versión que no se ajustaba a la realidad? ¿Qué hubieran pensado los combatientes si se hubiese difundido que la muerte de Durruti se debía a un asesinato o a un estúpido accidente? A partir de ese momento, y paralelamente a la versión oficial, comienza a circular otras tantas versiones que dibujan escenarios muy distintos
Los mismos historiadores relatan como al propio Durruti no le hacía demasiada gracia acudir a Madrid abandonando su posición en el frente de Aragón, pero finalmente fue convencido de que su presencia en Madrid, ante la dramática situación en la que se encontraba la ciudad, podría servir como revulsivo dada la aureola de combatividad que acompañaba a la Columna Durruti. Nada más llegar a Madrid Durruti fue destinado a una de las zonas más batidas por fuego enemigo donde a los pocos días su columna fue diezmada y donde él mismo encontró la muerte.
En el rompecabezas de la muerte de Durruti han circulado versiones para prácticamente todos los gustos. Desde la oficial bala enemiga a la actuación de un quintacolumnista infiltrado en la zona, pasando por la conspiración estalinista que habría eliminado a un líder revolucionario molesto para sus intereses, hasta el accidente con el fusil llamado naranjero al que se refieren algunos autores. Incluso en la época los servicios de la NKVD (agentes estalinistas que actuaban en la España republicana) difundieron la versión de que Durruti había sido asesinado por sus propios compañeros.
Cabe decir que el funeral de Durruti, celebrado a finales de noviembre de 1936 en Barcelona, fue uno de los actos más multitudinarios realizados durante la Guerra Civil y del que se conservan algunas imágenes. En el cortejo fúnebre que acompaña al féretro de Durruti pueden distingirse, entre otros, a Lluís Companys, presidente de la Generalitat de Cataluña, Juan García Oliver, compañero de Durruti en el grupo “Los Solidarios” y en la época ministro de Justicia en el gobierno de la República, al militante confederal Cipriano Mera, con la cabeza vendada tras un accidente camino de Barcelona y al sargento José Manzana Vivó, asesor militar de la Columna Durruti, al que algunas versiones señalan como el autor del disparo accidental que terminó con la vida de Durruti, con el brazo en cabestrillo y justo al lado de Emilienne Morin,viuda del libertario leones.
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El hombre que mató a Durruti del escritor Pedro de Paz, con el que Radio Ondaexpansiva ha tenido la oportunidad de realizar varias entrevistas, novela a caballo entre el género histórico y el policial, nos sitúa de lleno en la investigación que el teniente Alcázar y Fernández Durán deben realizar para esclarecer la muerte de Durruti. En la reciente reedición de la novela el autor añade el epílogo Durruti la forja de un libertario donde se insertan apuntes históricos sobre las andanzas de Durruti además de elementos hasta ahora inéditos sobre las circunstancias que rodearon su muerte.
El próximo viernes 18 de febrero a partir de las 19.00 horas Pedro de Paz presentará El hombre que mató a Durruti en la Biblioteca la Maldita de Gamonal, actividad que se enmarca en las Jornadas Anarquistas que durante este mes de febrero se han venido desarrollando en la biblioteca. Una cita fundamental para sumergirse en el enigma de la muerte de Durruti.
Modesto Agustí
Culturamas
Pedro de Paz comenta en Culturamas sus impresiones tras su paso por la Maldita:
http://www.culturamas.es/blog/2011/02/23/haciendo-amigos-7/#comments
orlando girones
Tenía familia.
estaba casado.
Tenia hijos.
gracias de todas formas.